Rotation

Como lo dijimos una y mil veces, antes de vivir juntos, con Silvio casi que ya vivíamos juntos. Creo que sólo dormíamos separados cuando alguno de los dos tenía que estudiar o trabajar durante la noche (y con uno de los dos me refiero a mí), cuando uno de los dos viajaba un fin de semana a algún lugar (ahora me refiero a él), o cuando había una eventualidad que hacía obvio que esa noche cada uno dormiría en su casa (en esto, ambos). Es decir, hace bastante ya que duermo con Silvio todas las noches.

Cuando me dijo que se iba a ir, después de cierto "shock" no dramático (nunca sobredimensionamos lo que son dos semanas en la vida), me puse a pensar en todo lo que iba a hacer en su ausencia: ver a tales amigos que no veo hace un buen tiempo, ir al cine en funciones de trasnoche con alguna amiga con quien comparto mis horarios trastocados (no me puedo ir a dormir temprano), buscar dos o tres películas de esas que alguna vez dije "quiero ver" y Silvio me contestó "no conmigo", organizar una reunión de primos, ir a algún recital de una banda que Silvio odia y a mí me encanta, y algunas cosas más de las que dejé de hacer, no porque Silvio "no me deje", sino porque simplemente, cuando estás en pareja y conviviendo o semiconviviendo, algunos hábitos cambian y las actividades se acomodan armónicamente a los gustos de los dos.

Cuando Silvio me dijo que viajaba sentí que lo iba a extrañar y que me costaba imaginarme dos semanas sin él, pero de a poco también me afloró el recuerdo de lo que yo hacía cuando él no estaba en mi vida. Y naturalmente me puse a armar planes. La cuestión es que, estando a mitad de semana, salí domingo, lunes y martes. Estoy agotada. Hasta me vi con una amiga de la primaria que no veía hacía 12 años. Hoy invité a mi grupo de la secundaria a mi casa, son como 15. Me pregunto por qué no me quedo una noche en mi casa, tranquila. Podría cancherear diciendo que estoy en mi plenitud, retomando mi vida de soltera y blablablá, pero siendo sincera, estoy empezando a creer que no me quedo a la noche en mi casa porque me aburro sin Silvio.