Sabores que llaman a Campana
En auge como destino especialmente gastronómico, ofrece pastas de alta gama, panes que vuelven creyentes a sus clientes y una heladería con club de fans, además de museos y paseos en lancha
11 de noviembre de 2012
A 75 km al nordeste de Buenos Aires, Campana crece como polo gastronómico, turístico y comercial. La ciudad se desarrolló de la mano de las industrias que poblaron la zona; a ellas les siguieron los restaurantes, las panaderías, las heladerías…
El pan de Tito, Susana y Mauricio Mestriner (Panadería Sol de Mayo), la pasta de Pedro y Mona Picciau (Restaurante Italpast), el helado de la Heladería Real: cualquier campanense que se precie de tal sugiere ese recorrido para el viajero que decida una escapada gastronómica. Sin descuidar el turismo con el Recreo Blondeau en el Delta; la catedral de Santa Florentina –esconde un mural de Soldi–; la torta de nuez pecán para llevar de recuerdo. Y además, el Museo del Automóvil Manuel Iglesias, el Museo Ferroviario, el Museo del Anticuario de Pedro Gatti…
Sol de Mayo convirtió una de sus tres sucursales en patisserie-boulangerie hace tres años. La historia de la familia cuenta que Tito Mestriner (el maestro) comenzó a trabajar en una panadería en las islas cuando tenía 13. Luego se casó y en 1939 compró la panadería y se mudó a Campana.
"La panadería salió a la venta en un aviso del diario, a pagar en 40 meses. Así empezamos con Susana, que es el alma de esto, Mauricio llorando en un canasto… ¡Qué llorón era! Hoy estamos en la panadería y Mauricio, en la patisserie, el salón para eventos, la planificación del negocio. La familia se complementa bien", cuenta Tito.
El salón de la patisserie posee paredes revestidas con azulejos San Lorenzo cortados a la mitad, a la manera de Pastis en el Meatpacking District. Mauricio es fanático de Nueva York y de Woody Allen, donde próximamente, si todo sale bien, ¡abrirá una sucursal de Sol de Mayo! Cuenta con objetos únicos que él atesora y restaura personalmente: espejos biselados, cómodas antiguas, colecciones de fotos; la decoración está muy bien lograda.
En las vitrinas impecables descansan las cheesecakes de maracuyá con masa de brownie, la torta más vendida. Y también los alfajores súper de maicena, las milhojas de crema pastelera, las tarteletas de frutas, las cupcakes…
La súper baguette La Gran Tito –60 cm de sándwich repleto de jamón crudo o cocido, queso, tomate, rúcula, pepinos y aderezo secreto– resulta ideal para compartir entre tres, a las 11 de la mañana, con un ristretto. Para luego rumbear despacito hacia lo de Pedro (Italpast), previo paseo por Campana.
El Rincón de Campana
Cuenta Beba Labarthe, coordinadora general de turismo de la Municipalidad de Campana, que esta ciudad debe su nombre a quien fue propietario de una estancia, el comerciante andaluz Francisco Álvarez Campana. "Desde mediados del siglo XVIII se conoció a estas tierras como el Rincón de Campana. Luego de muchas transacciones, la propiedad pasó a manos de los hermanos Costa y, en 1875, se procedió al loteo y la creación del pueblo. El trazado original se caracteriza por sus diagonales", dice.
Hoy pueden verse las ruinas de la mansión de la familia Costa en lo alto de la barranca. Declarado monumento histórico provincial, está en proyecto su restauración.
La visita al Museo del Automóvil Manuel Iglesias es ineludible para el público tuerca. Inaugurado en 1997, allí se expone el primer auto argentino construido por Iglesias en Campana, entre 1903 y 1907. Otros lugares de interés son la pulpería La Federal y la catedral Santa Florentina, proyectada por los arquitectos Massa Lynch con el campanario separado del edificio. El altar mayor esconde un mural de Raúl Soldi: fue elevada a la categoría de catedral en 1977.
A esta altura, si paseó lo suficiente, el hambre vuelve a hacerse presente: ¿por qué no ir silbando bajito hacia lo de Pedro y Mona Picciau? El restaurante Italpast es un referente de la cocina italiana en el país. Abierto hace más de 15 años, hoy ofrece un flamante menú, con fotos de sus viajes a Italia y nuevos platos como el carpaccio di bresaola di bufala.
Sin olvidarse de los clásicos como la porcheta (jamón de cerdo horneado 12 horas a las hierbas) o el bife de chorizo macerado con funghi porcini acompañado de papas rústicas, otras recomendaciones son: lasaña de tinta de calamar con langostinos y queso brie; ravioles de Pedro con masa de rúcula rellenos con lomo y hongos, con pomodoro fresco; el risotto al tartufo. Todos los días hay un pequeño menú que incluye la imperdible sfogliatella de hojaldre rellena con crema pastelera, recién horneada, para el café. Debe llegar hasta este punto del menú (y de la nota): si fuera solamente por Sol de Mayo e Italpast, igualmente valdría la pena el viaje a Campana.
Pero además está el delta campanense, prácticamente desconocido, integrado por el río Paraná de las Palmas, el río Carabelas, el Paraná Guazú, el arroyo Las Piedras, el arroyo Negro, el arroyo Las Rosas y los canales Irigoyen, Alem, Laurentino Comas y Zorrilla, con una superficie de 577 km2 y más de 1500 habitantes estables. Se puede recorrer todos los fines de semana en lancha, para alguna vez desembarcar en el antiguo Recreo Blondeau, a 50 minutos del puerto con 4 ha (allí tiene lugar la pintoresca Fiesta del Isleño, la primera semana de noviembre). O navegar hasta la Finca Las Cayras, que tiene flamantes cabañas de alta gama rodeadas de un bosque de árboles de nuez pecán.
De ésta nació la famosa torta que identifica a Campana, que tiene su fiesta el primer fin de semana de septiembre. Como no cuenta con tanta rotación, a veces en Sol de Mayo hay que encargarla con anticipación. Si no consigue, no deje de pedir las ciabattas, un pan chato cubierto de una fina película de harina casi sin miga, ideal para rellenar con cualquier ingrediente.
Cuenta Mauricio que en su infancia, una noche, estaban comiendo en familia cuando su papá se levantó y dijo: "Me voy a ver a mi novia". Siempre lo decía, pero él lo registró en ese instante y se asustó, con 10 años. De ahí en más lo escuchó todas las noches decir lo mismo: su novia era el pan, que iba a preparar para que a las 4 de la mañana él o algún otro lo horneara nuevamente, como todos los días.
Bendito sea el pan de cada día, dice un cartel de Sol de Mayo. Especialmente, el de Campana: no sé si será el agua que lo vuelve tan rico o la veneración que profesa por él este panadero. Será por eso que para Tito, literalmente, el pan tiene la cara de Dios.
Datos útiles
Cómo llegar
Desde Buenos Aires, por ruta nacional Nº 9 (Panamericana), autopista que une Buenos Aires con el norte del país. Salida en el km 78,5.
Gastronomía
- Boulangerie Pâtisserie Sol de Mayo : Bartolomé Mitre 1001, Campana. Tel. (03489) 431-306. www.panaderiasoldemayo.com.ar . Abre de martes a domingo, de 7.30 a 21. Súper baguette La Gran Tito, $ 80. Desayunos y tes completos, tablas de fiambres y tes especiales. Despacho de pan y delicatessen.
- Italpast : Dellepiane 1050, esquina Beruti, Campana; (03489) 430433-425275, www.italpast.com.ar . El menú del día cambia dos veces por semana, con platos nuevos. Promedio cubierto, entre $ 180 y 300 por persona. Despensa.
- Media Cuadra Grill : esquina Güemes y Beruti; (03489) 422079. Abre de martes a sábado, mediodía y noche; domingo, mediodía.
- Heladería Real : Av. Ingeniero A. Rocca 201; (03489) 432304. Tradicional heladería artesanal que hasta tiene club de fans.
Aire libre
- Paseo en lancha : sale a las 8 desde la Costanera y regresa a las 15.30. $ 35 ida y vuelta, Tel: (03489) 426970.
- Recreo Blondeau : en la isla no cobra ingreso, sólo $ 50 para uso de parrillas y mesas. Tel: (03489) 460056.
- Reserva Natural Otamendi : el ingreso es gratis. Se ofrecen visitas guiadas. Tel: (03489) 447505. guiasotamendi@gmail.com
- Los museos: son gratis y abren martes y jueves, de 9 a 12 y de 14 a 19. Sábado y domingo, de 14 a 18.
Alojamiento
- Dazzler Hotel Campana : abierto hace un mes, de cuatro estrellas. Tarifa promocional en base doble, $ 515 más IVA con desayuno, piscina y estacionamiento. Panamericana km 66,5, ramal Zárate, Campana. Tel: (03489) 320-4490, (011) 52175777.
- Hotel Australis : en el corredor turístico del Paraná, tiene 47 habitaciones, spa, restaurante y 6 ha de parque. Cuesta $ 722 por persona en base doble, que incluye el desayuno, estacionamiento y uso de las piscinas, canchas, etcétera. Km 80,5. Tel: (03489) 404050.