Nunca antes había hecho una editorial así, como la que hoy les muestro. La propuesta, al principio, me generó alguna duda porque tenía que ver con mostrar bastante de mi cuerpo y ese no es mi estilo. Me gusta mucho la sensualidad y saberme muy mujer, trabajar mi cuerpo y lucirlo, pero tengo mis límites. Previamente, hablé mucho tanto con el fotográfo como con el editor, y decidí que sí la haría ya que me siento con la madurez para hacerme cargo de mi profesión también en relación a una moda más despojada y jugada. También disfruto de renovarme y verme de esta forma, que el erotismo no sólo viva en mi imaginación.
Las fotos, con las que estoy feliz, fueron para Contributor Magazine, una revista bastante nueva sobre moda y life style; es muy cool. Hicimos la producción en un departamento impresionante y lleno de arte e historia, madera oscura y mármol, paredes de colores fuertes con arañas imponentes, lámparas de lujo y muchos espejos. Queda cerca de la estacion de Gare du Nord, la que tanto recorro en mis viajes entre Londres y París. Pierre Dal Corso es el fotógrafo y el estilismo estuvo a cargo de Emeline Piot: encajes trabajadísimos, piedras, piezas de bronce y metal, cuero, plumas, tachas y tacones. La historia es sobre la sensualidad con una imagen chic, el erotismo que fluye con naturalidad desde una mujer real, con poco maquillaje y pelo savage. La actitud y los outfits son los principales protagonistas.
Aquí se las dejo:
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