Newsletter
Newsletter

Ser rubia o ser morocha





Disyuntiva si las hay aunque hoy teñirse de rosa sea de lo más cool. Rubia o morocha, morocha o rubia. Hasta dos personalidades bien definidas y casi opuestas detrás de cada uno de estos tonos; personalidades que quizás sólo existen en extremo dentro del imaginario de la gente, pero existen. Y me refiero a cuando hay una marcada definición en el color: rubia o morocha a pleno. Una más angelical, princesita y sensualmente ingenua. La otra es guerrera, de piel tersa, avasallante. Ambas triunfan y enamoran, como el alfajor Blanco-Negro de Bagley.
También es común que cada estilo sepa bien qué colores les sientan mejor y es de esperar que lo que le queda a una bien a la otra no... Morochas: azul, naranja, beige, blanco, rosa pálido, dorado. Rubias: colorado, chocolate, celeste, gris, plateado. Son sólo algunos ejemplos y tal vez no sea tan fundamental la cosa porque la gama de colores se amplió muchísimo, hay infinidad de estampados y reina el famoso "todo vale".
Terminó de inspirar este post una nota que leí en Style.com sobre la obsesión de Hitchcock en trabajar siempre con actrices rubias: Anny Ondra, Marlene Dietrich, Grace Kelly, Janet Leight... Y Scarlett Johansson que hizo hace muy poco la película Hitchcock (¡ya se estrena!). Al parecer es una buena representación de lo que fue la vida de este director y cuenta principalmente cómo fue hacer Psicosis . La excepción de su regla fue trabajar con la castaña Ingrid Bergman, y lo bien que hizo.
Mi profesión me lleva a cambiar de look seguido, incluso el color de pelo (soy castaña clara tirando a colorada), pero este último tiempo empecé a optar por no modificar el color de pelo con tinturas permanentes, por ejemplo. Ya les comenté otras veces que lo cuido muchísimo. Prefiero también mantener el largo. Cuando apenas llegué a París, a los 16 años, Mario Testino quería verme. Le gusté y el trabajo era hacer la campaña de Dolce & Gabbana, pero tenía que cortarme el pelo muy corto, a la nuca. Y lo tenía que hacer en ese momento. Así fue, acepté y fue una gran puerta que abrí al mundo de la alta moda, aunque mi pelo se esfumó.
Este es un recorrido por diferentes looks que pensé para este post en donde estoy morocha. Y también rubia:


















¡Compartilo!

En esta nota:

SEGUIR LEYENDO

Un adiós que no será el último

Un adiós que no será el último


 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2022 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP