Sin reservas

Frank Abagnale Jr., el personaje interpretado por Leonardo DiCaprio en Atrápame si puedes , estuvo encerrado entre las mismas paredes que hoy forman parte del flamante Liberty Hotel, abierto a fines del año último en el corazón de Boston.

En el siglo XIX, el lujoso establecimiento fue nada menos que una cárcel de alta seguridad de la calle Charles, y 18 de los 298 cuartos que tiene el hotel fueron construidos sobre una celda original. Asimismo, el lugar al que llegaban los prisioneros fue reconvertido en el restaurante Scampo; mientras The Jail Bar, contiguo al lobby, cuenta con ventanas con barrotes, mampostería original y mozos con los números de presidiarios estampados en las camisas. www.libertyhotel.com

Para fanáticos de los Beatles, nada mejor que alojarse en el Hard Days Night Hotel de Liverpool, un auténtico homenaje al legendario grupo. Cada una de las 110 habitaciones está decorada con fotos, ilustraciones y otros detalles dedicados a los cuatro genios, desde partituras que forman lámparas hasta un piano de cola blanco como el que usó Lennon para grabar Imagine (este último, claro, está en la suite Lennon).

El hotel también cuenta con bar, restaurante (Blakes, por el artista que diseñó el álbum Sergeant Pepper, sir Peter Blake), y hasta una capilla para celebrar bodas al son de Love Me Do. Además, tendrá un muro de la fama donde músicos como Elton John o Tom Jones colgarán portadas de sus discos favoritos de la banda.
www.harddaysnighthotel.com

Un hotel en tubos. Así podría definirse este extraño alojamiento ubicado en un parque de la ciudad austríaca de Ottensheim, frente al Danubio. Se trata nada menos que de un conjunto de tubos de hormigón (provenientes de desagües y alcantarillado) equipados con cama, velador y una pequeña ventana. Los baños, las duchas y la cafetería pertenecen a las instalaciones del parque.

El Dasparkhotel está abierto de mayo a octubre, se reserva on line y el precio de la habitación... lo decide el huésped. www.dasparkhotel.net

Su nombre es en honor de Julio Verne y está en los Cayos de Florida, a siete metros de profundidad, en una laguna con acceso al mar. El hotel, que originalmente era un laboratorio submarino, cuenta sólo con dos habitaciones y una cocina común, además de aire acondicionado, agua caliente, equipo de música, heladera, teléfono y otras comodidades. Se llega buceando (se entra por una escotilla) y un equipo de buzos se encarga de llevar las valijas envueltas en nylon, para que nada se moje.
www.jul.com

En Berlín, cuenta con 45 habitaciones decoradas en forma extravagante, diseñadas por el artista alemán Lars Stroschen. Cada una de ellas es única, absolutamente diferente del resto, y no sigue ningún patrón: hay camas levitando; sarcófagos para dormir; espejos que dan la sensación de estar en un inmenso calidoscopio; muebles colgados de la pared; un biombo que divide la cama en dos, "en caso de discusiones"...

No son pocos los que consideran el Propeller Island City Lodge algo más que un hotel, un auténtico museo donde se puede pasar la noche. www.propeller-island.com

Ideal para grandes lectores, este hotel de Nueva York, ubicado a unos pasos de la biblioteca pública, ofrece a sus huéspedes una colección de más de 6000 libros. Mientras cada uno de los diez pisos representa una temática (desde ciencias sociales hasta religión), las habitaciones pertenecen a una categoría determinada, literatura moderna, psicología paranormal, por ejemplo. Los huéspedes pueden reservar la habitación que deseen -Neil Armstrong se hospedó en la de astronomía-, aunque la más solicitada es la de literatura erótica... Ah, el proveedor de libros es Strand Books, una de las librerías más antiguas de Manhattan, que se jacta de tener 29 km de estantes llenos de obras.
www.libraryhotel.com