Sushi: placer nocturno

La ubicación elegida por Liliana y Marcos, que van por su segunda cita desde que se conocieron aquí, hace una semana, es de las preferidas en La Palapa, el rincón gastronómico estrella de Abracadabra Beach. "Elegí yo porque es un plato sabroso y muy sano", cuenta ella, que tiene 24 años y hace dos que se convirtió en fanática del sushi. "Esto es más que una moda", dice José Luis, el sushiman que prepara para la mesa 106 un especial Ame No Usume, el nombre que la mitología japonesa impuso a la diosa de la alegría y que hoy bautiza un plato de 27 piezas, repleto de verdaderas artesanías en las que predominan el arroz, pescados crudos variados y vegetales.

Al igual que en otros restaurantes situados en privilegiada ubicación frente al mar, aquí es casi un pecado ir más allá de las páginas del menú en el que se detallan platos a base de pescados y mariscos.

El sushi se instaló pronto entre las preferencias. Algunos lo solicitan como una entrada y otros lo convierten en plato central de su cena. Para el que quiere probar por primera vez, hay opciones de ocho unidades con sabores a gusto. Y si el pescado crudo genera reticencia, hay opciones que llevan kanikama o atún y otras en las que el roll de arroz encierra pepino, espinaca o zanahoria entre otros vegetales.

Una bandeja generosa, de 27 piezas, puede costar entre 75 y 80 pesos. Y opciones de ocho unidades como la New York o Futomaki se pagan 20 y 30 pesos. Para acompañarlo, el sake -12 pesos- es el recomendado. Pero va bien con algún vino y aquí muchos lo marinan con cerveza. El abanico se abre con pescado y frutos de mar en otras presentaciones. Los recomendados del chef Juan Pablo Carrera son el abadejo con wok de vegetales y crocante de almendras -45 pesos-, el wok de camarones -42- y, para acompañar, la ensalada Samara -28- que lleva brotes de soja, salmón ahumado en tiras, rúcula, tomates pelados, brotes de alfalfa y endivias.

Algo más informales pero siempre bien disfrutadas en estos espacios de vista privilegiada, son las brusquitas de salmón ahumado, los langostinos grillados, mejillones a la italiana y la pizza Uluwatu, con muzzarella y frutos de mar. ¿Un placer más? Cuando la noche acompaña y la luna brilla más que nunca, disfrutar de estos platos sobre los almohadones de los guarums y la brisa del mar acariciando la cara. Un sueño.

Mar del Plata
De un enviado especial