Hola a todas! Ayer vi las opiniones encontradas que generó el post romántico de Silvio... Me sentí muy halagada por él, se imaginan... Sí, es cierto que tenemos una relación de mucha independencia pero niego cualquier parecido con Angelina.
Les cuento algo que me pasó. Hace un par de días, cuando estaba volviendo para mi casa, me llamó mi amiga Paula contándome que finalmente, después de charlas eternas, se había separado. Ella estaba pésimo.
Paula conoce a Silvio. Se caen bien, se vieron en varias salidas grupales y en algún encuentro de nosotros tres, pero no tiene mucha confianza con él . Y yo cuando ella me llamó llorando para contarme la mala nueva, le dije que viniera para mi casa.
A la media hora, llegó. Lloró, empezó a contarme que estaba dudando sobre si había estado bien en esa conversación que derivó en la separación, que no sabía si le había dicho todo a su flamante ex, etcétera... un bajón. Mientras charlábamos cocinábamos algo del freezer. Como corresponde, en un momento llegó Silvio de su trabajo a una casa tomada por nosotras . Automáticamente, Paula se compuso como si hubiera llegado un jefe y yo me di cuenta de que mi mensaje a Silvio de "viene Paula a comer" no había sido muy gráfico de lo que estaba pasando.
Cenamos los tres. Hablamos del trabajo de cada uno para pasar el rato, repasamos las noticias del día (Paula es economista también)... Y yo, en un momento, no sé por qué, le dije a Silvio: Paula se separó. Él me miró, ella me miró. Es que me resultaba muy absurdo tener que estar hablando de cualquier cosa cuando la piba se contenía el llanto y Silvio no tenía ni idea. Lo hice pensando en los dos, pero ambos coincidieron en odiarme . Silvio dijo algo así como ah, uh. Paula miró al piso y después dijo, con bastante frialdad: igual puedo hablar de otros temas. Yo no sabía qué decir... y me salió algo así como "Bueno, sigamos hablando de otras cosas. Quería que Silvio lo supiera porque viniste para charlar de eso..." Silvio hizo como un giro rarísimo de la conversación y le preguntó a Paula por un profesor de la facultad que ella conocía. No sé cómo hizo pero ella le contestó lo más natural, y empezaron a hablar entre ellos. Yo, mientras, fui a poner agua por si alguien quería un café o un té. En un momento, cuando ya estaba de vuelta en la mesa, Silvio se despidió y se fue a bañar. No fue inmediato que retomamos el tema del día con Paula... pero de a poco fuimos volviendo y charlamos de eso con menos dramatismo que antes de la llegada del hombre de la casa. A lo que voy es que quizás en un momento se me cruzó un "uh, tendría que haber ido a un bar", pero hoy creo que la presencia de Silvio fue importante para que ella se fuera de mi casa un poco menos infeliz . No es por devolver gentilezas, pero estamos en una buena semana: aguante Silvio.