La casa más vieja de Quilmes abrió sus puertas al turismo gastronómico. A 30 minutos de la Capital, la casona de más de cien años ocupa dos hectáreas sobre la avenida La Plata, con jardines y construcciones de distintas épocas. Comenzó a funcionar como restaurante hace algunos meses luego de un profundo reciclado y ambientación realizados por la decoradora Luciana Velardez.
Nada más ingresar por el portón original de rejas sorprende el parque con árboles de más de cuatrocientos años, como tipas, moreras, ombúes, cedros, laureles, gomeros y un largo etcétera. Luego asoma la fachada del inmenso casco de estilo colonial -algunos pisos, paredes, techos y la pila bautismal también son originales-, cuyos interiores fueron divididos en salones y reconvertidos en restaurante.
Estos presentan lámparas, manteles, cortinados y muebles de época o creados especialmente para la originalísima decoración, y varían de colores. Está el salón romántico, el reina Ana y el central, con un estilo más neutro.
La carta de platos es bastante amplia y se está afianzando de a poco, de la mano del nuevo gerente, Alfredo Ferrera. Con motivo del Bicentenario, los fines de semana de este mes habrá puchero criollo, con variedad de verduras, ossobuco, cerdo, chorizo y morcilla; cazuela a la generala, que es un guisado de choclo, papa, calabaza, ajíes, cebolla, tomate y chile picante; pollo a la campesina, hecho en olla de hierro, con papas, arvejas, batatas y variedad de verduras, y de postre, arroz con leche con canela.
Además del menú mencionado hay parrilla y un asador de leña, que está en el jardín. Constituye un espectáculo aparte y se habilita viernes y sábado, por la noche. También hay pastas caseras.
Un punto original lo constituye el apartado menú light: trae los platos con su valor nutricional medido en calorías. También hay menú infantil.
Cambio de manos
La historia de la casa está en estudio. En el momento del reparto de chacras en 1818, luego de la Revolución de Mayo de 1810 y la anulación de la reducción indígena de los Quilmes en 1812, la chacra número 39 fue entregada al párroco Santiago Rivas. Murió en 1835, previamente denunciado como salvaje unitario. Vivió hasta su muerte en lo que hoy se llama Campos del Plata.
Luego pasó a manos de los Salas del Carril, que hicieron las construcciones actuales y las bodegas que hoy pueden verse. Ulises Costa y Ariel Núñez, dueños actuales del restaurante, alquilaron la propiedad a la familia Salas.
Se cree que lo que se ve actualmente se construyó entre 1865 y 1870; a través de un vidrio del suelo se aprecian los cimientos originales.
Lindero con el restaurante, subiendo una pequeña escalera, se accede al antiguo edificio llamado la capilla: al parecer, allí vivió el sacerdote de la comarca durante muchos años. Dentro del restaurante se exhibe una pila bautismal donde se bautizaba todo niño cristianizado de la zona, además de celebrarse misa.
Junto con Santa Coloma y el Museo del Carruaje, Campos del Plata es una de las tres casas más antiguas del conurbano bonaerense.
Otras opciones gastronómicas recomendables en la zona son los restaurantes La Quintana, la parrilla Señor Gómez y Lo de Carlitos. El sur tiene también su prestigiosa Escuela Gastronómica del Sur.
"Pronto ampliaremos el menú y haremos un circuito didáctico para que los comensales puedan conocer las instalaciones y aprender de la historia quilmeña a la vez", concluyó Ferrera.
Abierto hace cuatro meses, Campos del Plata conjuga la historia quilmeña con buenos asados los fines de semana y un jardín encantado.
Por Silvina Beccar Varela
La historia de Quilmes en fotos
Hay museos divertidos y otros que no los son tanto; el Museo Municipal Histórico Fotográfico de Quilmes es, por lo menos, bastante original. Por empezar está en una casa y no cansa recorrerlo. Y la fotografía es un lenguaje universal para acercar hechos, circunstancias históricas y lugares de una manera fácil y didáctica.
El 5 de julio de 1986 se inauguró este museo, "el primero en su tipo de América latina, impulsado por la donación de una antigua vivienda familiar por parte de Gerónima Giles y Gaete de Mayol", dijo Rodolfo Cabral, director de museos de Quilmes.
En las salas se exhiben fotografías que forman parte del patrimonio cultural de Quilmes, como las de la construcción de la cervecería homónima -que hoy cuenta con un patio cervecero donde se puede hacer deporte, pasear y comer- y el afiche de la Hesperidina M. S. Bagley, creada en el país y patentada el 4 de noviembre de 1864; es el invento Nº 1 del país.
Muchas de éstas se exponen gracias al aporte del fotógrafo Alcibíades Rodríguez y de toda aquella persona que se acerca para donar sus antiguas imágenes. También se realizan exposiciones rotativas.
Los otros cuatro museos que conforman el patrimonio cultural de la zona son el del Transporte, el de Arte y el Histórico y Regional de Quilmes, en Bernal.
El Museo Fotográfico se encuentra en 25 de Mayo 218, entre Lavalle y Brown, Quilmes. Está abierto de 8 a 20. Informes: museosdequilmes@gmail.com
DATOS UTILES
- Campos del Plata queda en Av. La Plata 1551 y 12 de Octubre, Quilmes. El promedio del cubierto oscila entre 65 y 90 pesos. Sin tarjetas de crédito; 4280-6000, www.camposdelplata.com . Abre los martes, por la noche, y de miércoles a domingo, mediodía y noche.