Oponiendo fuerzas; diría que esa es la nueva actitud. Si el ánimo me tira sobre la cama, el encierro en plan ostra y la pila de DVD´s como único camino, entonces hago exactamente lo contario. Con mucho esfuerzo. Digo que sí a la invitación al asado con completos desconocidos salvo por uno, a tomar cafecito con mi madre y una de mis tías, al cumpleaños del hermano de mi ahijada. Y lo que es más importante aún, hago al menos una cosa de mi lista de pendientes; leáse en este caso "terminé con el tema del placard". Ya está todo equipado para enfrentar el crudo invierno (que ya arrancó por lo que veo). Prometí no dejarme chupar por la desidia más absoluta, basta de encierro, la vida está afuera de casa y de mi cama. En algún momento me la voy a encontrar por ahí y nos sentaremos a charlar un rato. Mientras tanto, circulo, eso hago. Y tan abierta estoy que hasta acepté una presentación para esta semana y no hice ni una sola pregunta acerca del candidato en cuestión. Viene del lado de mi tía, no pregunten. Ya veremos.
¿Cómo pasaron el fin de semana largo?