Que se bajonea un poco con los días grises del otoño.
Que se levanta de mal humor por las mañanas y puede matar por un café con leche.
Que debe un mes de expensas.
Que siempre usa la misma lapicera para escribir en su agenda.
Que adora a sus amigas.
Que está cada día más impaciente.
Que llora mucho en las películas de amor.
Que por unos días es madre sustituta de un gato anaranjado.
Que tipea bastante mal porque nunca completó el cursito para hacerlo con todos los dedos.
Que se quiere casar y tener dos bebés (pero le sale mal).
Que comete el error de cortarse el flequillo cada vez que se lo dejó crecer a propósito.
Que tiene más bombachas que cualquier otra prenda en el planeta.
Que se comió un caracol entero "con casita" y todo a los 3 años.
Que recibe 100 llamados semanales de su madre.
Que no puede ahorrar.
Que todavía le tiene un poquito de miedo a los truenos.
Que se pone nerviosa cada vez que tiene que armar una planilla de Excel.
Que le gusta dormir cucharita.
Que no sabe caminar bien con tacos.
Que detesta la promiscuidad de los cuerpos apretujados en el subte.
Que no puede matar cucarachas.
SEGUIR LEYENDO
Gala del Met: los 15 looks más impactantes de la historia
por Romina Salusso
Kaizen: el método japonés que te ayuda a conseguir lo que te propongas
por Mariana Copland
Deco: una diseñadora nos cuenta cómo remodeló su casa de Manzanares
por Soledad Avaca Cuenca
MasterChef Argentina: el paso a paso para hacer la receta del risotto
