Dalai Lama tuvo una actitud abusiva con un niño: “Con los chicos, no”

 

Lo que sucedió es un abuso. Sí: esto es abuso sexual infantil porque sabemos que para que haya abuso no hace falta que exista una violación o sexo genital u oral. Somos conscientes de que esto es abuso porque existe una actividad sexual que involucra a un adulto (el cual se encuentra en situación de responsabilidad, confianza y poder) y un niño (en este caso puntual) que no llega a comprender totalmente ni la situación, ni lo que se le está pidiendo.

En esta oportunidad está protagonizada para un líder que es (o era referente) para muchas personas en el mundo. Su trayectoria lo sostenía como alguien valioso. Así es que el golpe, para esta comunidad, también debe haber sido fuerte.

Las infancias no pueden brindar consentimiento aun en el supuesto caso que digan que sí. Porque no puede existir consentimiento cuando no se tiene la madurez ni se entiende qué es lo que se está consintiendo. ¡Jamás!

Es decir…. expresado en pocas palabras: esto es una situación de abuso sexual infantil porque el acto en sí conlleva la participación abusiva hacia un menor de parte de un adulto.Yéndonos un poco más en profundidad a lo que son los abusos sexuales, me gustaría decir que hay tres elementos que caracterizan un comportamiento abusivo:

Algunos datos interesantes que quiero que sepamos es que, en general, los abusos sexuales son episodios que suelen ocurrir en primer lugar en los hogares, luego en lugares donde el menor se siente “en familia” o “en instituciones protegidas” y, también y cada vez más, en entornos digitales (por ejemplo, redes sociales).

También, quiero que estemos al tanto de que existen varios tipos de comportamientos sexuales abusivos. Van desde comportamientos sin contacto físico, hasta aquellos que son con contacto sexual (ya sea por encima o debajo de la ropa), manoseo, frotación, penetración digital o con objetos, sexo oral y/o penetración peneana)

Este caso público del Dalai Lama es uno entre muchísimos, ya que lamentablemente es algo que ocurre todos los días de manera muy frecuente.

Por eso hay que hablar de abuso sexual infantil: 4 de cada 10 personas declararon haber sido abusadas. ¡Con los chicos no!

No hay argumento que justifique algo como lo que vimos en este video. Dejemos de escudar o tapar los abusos con las religiones, credos, costumbres o culturas. ¡Mucho menos en nombre del amor o el cuidado!

Las víctimas de abuso callan por mucho tiempo por culpa, miedo, vergüenza o impotencia. Así que mi recomendación es que hables con tus hijos e hijas.

Está bueno que les enseñemos desde chicos a nombrar correctamente las partes de su cuerpo: vulva, pene. Hacerlo no tiene ninguna carga erótica, solo informativa, y puede mantenerlos atentos en situaciones como estas, que se dan, generalmente, con gente cercana, conocida y hasta con un vínculo afectivo fuerte. Dejáles en claro que tienen derecho a decidir sobre su cuerpo, a decir que NO cuando les piden un beso o un abrazo, y que no por eso serán castigados.

El cuerpo es de cada persona. Nadie tiene derecho a tocarlo ni a pedirle a un niño o una niña absolutamente nada que tenga que ver con su cuerpo ni con una connotación sexual. Y no te olvides: el abusador generalmente no es una persona que tiene un cartel que dice “soy abusador”.

Es una persona que puede ser muy simpática, líder, cercana, con un rol social, familiar, cultural, etc. principal y generalmente lo niega o pide disculpas y minimiza los hechos: “Su santidad, a veces, bromea con personas que conoce en una forma inocente y juguetona. Está arrepentido del incidente”, dice el comunicado oficial de su vocero.

¡Basta de abuso sexual en la infancia! Con las chicas y los chicos ¡no!