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Default ambiental: el 24 de junio Argentina entró en la irreversibilidad climática

Por arriba del promedio, el pasado 24 de junio Argentina entró en default ambiental. Nicki Becker nos cuenta qué significa esto y por qué debería preocuparnos.

por

Nicki Becker

10 de agosto de 2022

Default ambiental. - Créditos: Getty.

En Argentina sabemos muy bien lo que significa entrar en default. Pero tranqui, hoy les voy a hablar de uno diferente aunque también preocupante: el default ambiental.

El 28 de julio entramos en default ambiental a nivel global. Esto significa que como humanidad agotamos los bienes naturales que la Tierra puede generar en un año, es decir, nuestro consumo excede la capacidad terrestre de regenerar tales recursos. Por lo cual a partir de este día vamos a utilizar bienes naturales que les pertenecen a las próxima generaciones y necesitaríamos 1,75 planetas para abastecernos.

Para entenderlo mejor: si el planeta puede producir tres manzanas, llegamos al punto donde ya nos comimos cuatro y ni terminamos el año. Si seguimos consumiendo cuatro manzanas cuando deberíamos consumir tres entonces hay una manzana qué le estamos sacando a las próximas generaciones.

Los países también llegan individualmente a su punto de sobregiro o default ambiental. En Argentina fue el 24 de junio, por arriba del promedio global. En comparación a otros países de la región, nos encontramos por delante que Brasil que su sobregiro es el 12 de agosto y por detrás de Chile que entró en default el 15 de mayo. El país latinoamericano que llega más tarde a su presupuesto ambiental es Ecuador: su sobregiro lo alcanza el 6 de diciembre.

El país que encabeza el sobregiro ambiental es Qatar con fecha en el 10 de febrero, esto quiere decir que si todo el mundo viviera como lo hacen en Qatar necesitaríamos nueve planetas.

Country Overshoot days 2022

Este indicador no solo esconde las inequidades de los países sino que nos obliga a reflexionar sobre los recursos finitos que tiene la tierra en contraposición al consumismo extremo que forma parte de nuestra cotidianidad. Para cambiar esta situación se deben cambiar patrones de producción y consumo. El desafío no es fácil, pero no tomar acción no es opción.

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