5 frases hirientes que nunca deberías decirles a tus hijos
Frases cálidas y afectuosas pueden fortalecer, alentar e inspirar a los niños; mientras que palabras crueles y degradantes pueden derribarlos, aplastarlos y destruirlos emocionalmente.
5 de octubre de 2023
5 frases hirientes que nunca deberías decirles a tus hijos. - Créditos: Getty
Las palabras que usamos para interactuar con los niños tienen un impacto en su bienestar y desarrollo. El cerebro infantil se construye en respuesta a las relaciones con las que crecen y a las palabras y tonos que los rodean, desde el momento en que nacen. Frases cálidas y afectuosas pueden fortalecer, alentar e inspirar; mientras que palabras crueles y degradantes pueden derribarlos, aplastarlos y destruirlos emocionalmente.
Una cantidad cada vez mayor de investigaciones científicas muestra que el abuso verbal tiene el potencial de dañar a un niño durante toda la vida. Puede afectar su autoestima y confianza, su potencial futuro y su capacidad para funcionar en el hogar, la escuela, el lugar de trabajo y en situaciones sociales.
La agresión verbal infantil puede alterar el cerebro y provocar una variedad de problemas que incluyen ansiedad, depresión, trastornos alimentarios, autolesiones, abuso de sustancias e incluso suicidio.
Un estudio publicado recientemente por la organización Words Matter muestra que dos de cada cinco niños (el 41%) escuchan regularmente palabras hirientes y molestas por parte de un adulto que culpa, insulta o critica a los niños.
Los adultos que ejercen este abuso verbal son los padres, cuidadores, profesores, padres de amigos y referentes de actividades. Y lo más preocupante es que más de la mitad de los niños dijo que experimenta esto semanalmente (el 51%); mientras que uno de cada diez, en forma diaria.
La investigación, que se realizó en Inglaterra en junio pasado en niños de entre 11 y 17 años, reveló que el lenguaje tóxico puede dejar sentimientos de tristeza, poca confianza, depresión, humillación, dudas sobre uno mismo, ansiedad, aislamiento, vergüenza y miedo. Sorprendentemente, no encontraron diferencias regionales o socioeconómicas significativas, lo que demuestra que se trata de un problema que afecta a toda la sociedad.
El impacto de las palabras agresivas en las infancias
“Lo que los niños escuchan cuando crecen es vital para formar relaciones sólidas y saludables con ellos mismos y con quienes los rodean. Todos los niños necesitan palabras positivas y de apoyo para desarrollar la confianza, la seguridad emocional, su identidad y el respeto por sí mismos. Las palabras importan”, expresó el psicólogo Peter Fonagy, miembro del Consejo Asesor de la organización Words Matter.
El profesional advirtió que el abuso verbal contra los niños es generalizado y debe salir de las sombras, ser reconocido y abordado adecuadamente, ya que es uno de los problemas más críticos que afectan a la niñez.
Las frases más hirientes que nunca deberías decirles a los chicos
1
“Sos un inútil”.
2
“Sos un estúpido”.
3
“No podés hacer nada bien”.
4
“No servís para nada”.
5
“Me das vergüenza”.
Cuando se les pidió que pensaran por qué los adultos podían hablarles con un lenguaje hiriente o molesto, 7 de cada 10 niños dijeron que el estrés en el hogar podría ser la razón (y más de la mitad reconoció que las preocupaciones monetarias y el costo de vida eran las causas del estrés). Más de la mitad (el 55%) cree que los adultos dicen palabras desagradables o molestas intencionalmente.
“Si bien los adultos pueden sobrecargarse y decir cosas sin querer, como sociedad debemos unirnos para apoyar a los niños y poner fin al abuso verbal infantil, para darles el mejor comienzo en la vida y permitir que todos puedan alcanzar su potencial. Si respetamos a un niño, él se respetará a sí mismo y a los demás”, señaló Jessica Bondy, fundadora de la organización.
Las frases más alentadoras
Así como las palabras hirientes pueden tener un impacto negativo en la salud emocional infantil, el uso de un lenguaje positivo tiene también un enorme poder sobre los sentimientos de los niños sobre sí mismos.
Por eso es importante que reconozcamos el valor del refuerzo positivo, así como la tranquilidad y aceptación que transmite.
Estas son las frases que los niños quieren escuchar para sentirse bien consigo mismos, amados, alentados, felices y con confianza:
“Estoy orgullosa de vos”.
“Vos podés hacerlo”.
“Creo en vos”.
“Estoy acá para vos”.
“Está bien cometer errores, podés aprender de ellos”.
Fuente: www.wordsmatter.org
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