Pelo sin frizz: 5 cambios que podés hacer en tu rutina

El primer paso es dejar de usar agua muy caliente sobre el pelo porque lo debilita, lo ideal es utilizar agua tibia y enjuagar antes de salir de la ducha con agua fría, para que se sellen las cutículas y de esa forma no se pierda humedad. 

Usar un acondicionador nutritivo y que ayude a suavizar el pelo, para evitar tener que desenredarlo con un cepillo tras el secado: menos cepillo, menos frizz. 

Para desenredar el pelo es preferible un peine de puntas anchas, ideal de madera ¿por qué? porque su material no genera estática.

El acondicionador se usa solo desde la mitad del pelo hacia las puntas, y nunca demasiada cantidad. Buscamos que el pelo absorba así que solo hay que usar lo suficiente para que eso suceda.

Lo debés haber visto un montón porque fueron tendencias en los últimos años: las toallas de microfibra son las mejores para absorber la humedad. Las toallas de toda la vida absorben los aceites capilares que el propio cabello genera para la hidratación natural mientras que las de microfibrano no. Muchas eligen usar una remera vieja de algodón. En cualquier caso está prohibido frotar, para secar tenés que enrrollar y presionar sin mucha fuerza. Dejá la toalla unos 20 minutos y cuando la sueltes, presioná nuevamente.

Si usás un serum aceite o crema de peinar, recordá solo en las puntas y poquito, para no engrasarlo. Atención: intentá no usar productos con alcohol porque reseca el pelo. Recomendados: ingredientes hidratantes como aceite de coco, aceite de argán, macadamia y aguacate.

El frizz es producto de la falta de hidratación del pelo: cuando el pelo no está hidratado busca el agua y se electrifica. Claro que tener el pelo seco no implica en el 100% de los casos que lo tengas descuidado, puede ser que lo tengas en tu ADN.

La recomendación es que si tu pelo tienda al frizz, no te lo seques con secador si no que lo dejes secar al aire. Pero… si sos de las que necesita usar el secador, es fundamental que apliques el calor sobre la raíz y no sobre las puntas: ese es el gran secreto del frizz.

Además está bueno que te acostumbres al uso un protector de calor que lo que hace es sellar las puntas y evitar que se pierda la humedad. Recordá que el secador tiene que estar lo suficientemente alejado del cabello para no quemar, y que la temperatura nunca tiene que ser la máxima.