Mercurio en Leo: cómo afecta a cada uno de los signos del zodiaco

Al comienzo de su recorrido por el signo de Leo, Mercurio participará de la oposición anual entre el Sol y Plutón, ubicándose en conjunción al primero, que todavía estará en los últimos grados de Cáncer. Facilitará así la expresión más genuina del ser, pero se verá tironeado por disputas de poder y cuestiones de ego poco gratas. El trígono a Neptuno suavizará un poco esta incomodidad, aportando la dosis necesaria de sensibilidad y empatía que evite roces innecesarios y dañinos.

Más tarde, este planeta se encontrará en un aspecto de resistencia con la conjunción que formarán Marte, Urano y el Nodo Norte Lunar en Tauro. Los ánimos tenderán a electrizarse y habrá, durante algunos días, cierta tendencia al individualismo que se reflejará en la manera en que pensamos y nos comunicamos. Afortunadamente, al mismo tiempo Mercurio se estará encontrando de manera armónica con Júpiter y Quirón en Aries: habrá energía disponible para conversaciones que tiendan al crecimiento y al alivio de viejas heridas, siempre y cuando ejercitemos nuestra tolerancia y generosidad.

Si nos centramos en conservar la afabilidad y en expresar nuestros puntos de vista responsablemente, podremos sacar adelante diálogos fructíferos y resolver cuestiones que concilien diferentes maneras de pensar. Sin embargo, no nos resultará tan sencillo hacerlo, porque hacia el final de este viaje Mercurio se opondrá a Saturno, que cerrará un circuito de energía tensa con los ya mencionados planetas en Tauro. Habrá que evitar hostilidades y rigidez.

Será útil ser conscientes de dónde trazar la línea y poder poner un sano límite en la expresión de aquello que ocupa nuestro corazón, para decirlo sin atropellar al otro. De la misma manera, no dejarnos avasallar por las palabras de los otros, teniendo en cuenta que pueden partir del ego, será la clave para que transitemos este período de la manera más productiva y podamos aprender algo de él.