Frutas y verduras de estación: esta es la razón de por qué es mejor sumarlas a nuestra alimentación

En términos medioambientales, Nati habla de tener en cuenta la huella de carbono de los alimentos, ya que “cuanto más cerca están las cosas que consumimos, menos efecto contaminante tiene su transporte”.

Si lo pensamos en términos abstractos o más filosóficos, también existe un argumento poderoso: “Tomar los alimentos que nacen de la tierra en cada etapa del año nos ayuda a conectarnos con cada estación y nos ‘entrena’ para que aprendamos a aprovechar lo que la tierra nos provee de acuerdo a su mejor momento del año”.

Le gusta llamar “inteligencia culinaria” al ejercicio de pensar múltiples maneras de aprovechar un mismo alimento. Algunas preguntas que surgen para entrenarnos son: de cuántas maneras puedo consumir este alimento; si se puede hacer preparaciones dulces, saladas o ambas; con qué quedará bien si lo combino o de qué maneras puedo intervenirlo para hacerlo durar más en el tiempo (conservas, llevar al freezer). “Hay múltiples formas de aprovechar todos esos alimentos de estación que hoy nos da la tierra y que nos ayuda a mantener viva toda una lógica de la cocina que de otra forma perdemos”, refuerza.

Básicamente, cuando los alimentos que consumimos no son de estación suelen tener menor sabor porque se guardaron en una cámara de frío para preservarlos sin que continúe su maduración, o se cosecharon antes de tiempo o vienen de lejos y pueden tener buen sabor pero están carísimos.

“No solo gastamos más y perjudicamos al ambiente, sino que además perdemos la noción del sabor que podrían tener todos esos ingredientes”, asegura.

Como nos cuenta Nati Kiako, no siempre comimos como estamos acostumbrados a hacerlo en la actualidad. En cambio, se trata de un fenómeno particular del siglo pasado ocurrido con la llegada de los supermercados como uno de los grandes cambios culturales en la manera de consumir alimentos.

“Los primeros supermercados penetraron en el país en los años 60. Hasta ese momento, los alimentos tenían otra forma de circulación para la gran mayoría de la gente: Se compraba en mercados, almacenes o directamente a productores. Desde que se empezó a vender en supermercados, no solo cambió la manera de concentrar todo tipo de productos en muchos rubros en un mismo lugar, además apareció la necesidad de convertir a los comestibles en productos duraderos, envasados y no perecederos”.

Todo este cambio cultural que ya tiene más de medio siglo impacta muchísimo en nuestra elección de alimentos cotidianos ya que reduce el espacio para el consumo de productos frescos y, al mismo tiempo, nos aleja de la cocina casera. Vale aclarar que Nati habla de cocina casera como aquel espacio de creación y conexión con productos vivos y sabores reales, y donde no necesariamente se producen platos elaborados que nos tienen que llevar horas de trabajo.

Es como dice nuestra experta, “si no ampliamos el horizonte culinario y conectamos con el alimento de manera directa, nos vamos a encontrar comiendo casi siempre lo mismo, basado en harinas blancas, azucares, poca variedad de fruta y verdura y otros productos basados en almidones, grasas y colorantes".

Mucha gente no sabe que, por ejemplo, hay frutillas de invierno con las que se pueden hacer distintos platos y adquirirlas a buen precio con un sabor delicioso. O bien, que el alcaucil es un alimento de estación y cuando lo llevamos a la mesa y hay personas de más de 30, muchas veces se emocionan porque todavía recuerdan que sus abuelos o su mamá se lo preparaban. “Hay que recuperar todos esos elementos de estación que están quedando fuera de nuestra vida cotidiana muchas veces por desconocimiento, porque en muchos casos no son costosos ni difíciles de conseguir. Por eso es fundamental recuperar y mantener vivo el patrimonio histórico de los alimentos de estación que históricamente usábamos en nuestra cocina y aprender a prepararlos en la cocina” concluye.

Para conocer las recetas de Nati Kiako te sugerimos buscar la que más te gusta en su sitio oficial, donde las vas a encontrar en una guía ordenada de manera alfabética y súper completa.