De un restó de lujo a un palacio plant-based: los mejores lugares para festejar el Día de la Madre

“La alegría de cocinar con plantas”. Sin duda, esa emoción es una de las que podés experimentar al pisar el Palacio Duhau. Ya estar entre sus jardines te transporta a otro tiempo y lugar, a una especie de cuento mágico perdido en la ciudad. Más allá de la belleza arquitectónica del palacio, el amor en las propuestas de Gioia puede verse en cada detalle y en sus ideas innovadoras; un datazo es que semana a semana tienen “takes over” de la cocina: pop-ups con chefs de diferentes estilos, que llevan el universo plant based como estandarte y exploran constantemente.

Nuestra experiencia: AGUS VISSANI (SECRETARIA DE REDACCIÓN) Y SU MAMÁ ALICIA
“Desde que entramos al palacio nos sentimos en una especie de cuento mágico. Un “hechizo” nos dio esas dos horas de tranquilidad para charlar, celebrar y disfrutar de platos y sabores diferentes (todos riquísimos). Además, mamá es celíaca y todo el menú pudo adaptarse para ella perfectamente. Fue un regalazo para las dos”.

Lo mejor: su innovación con hongos. No dejes de probar la melena de león anticuchera. 
El dato: todos los domingos tienen un menú especial de tres pasos cocreado con Tita Pastas. 
Cuánto: los precios de los platos rondan los $6000. Los menúes de pasos rondan los $11500. 
Cuándo: todos los días, de 12:30 a 23:30. 
Dónde: Posadas 1350, Recoleta. 
IG: @gioiacocinabotanica.

“¡Ay Amor!”, clama un neón en la pared. En este lugar, no solo hay tapas madrileñas, también hay una invitación a conectarte con tu lado más pasional, romántico; desde la playlist que suena, con temazos de Rosario Flores y también de Leo Mattioli, hasta las rosas rojas, todo está pensado para disfrutar. Cada tapa es una forma de celebrar y entregarse a los placeres. Croquetas de hongos, una tortilla de papas inolvidable, papas bravas con salsa de jalapeño, son solo algunas de las opciones que tienen para sorprenderte, además de su cava vidriada en el subsuelo. 

Nuestra experiencia: GISELLE JEANDET (MARKETING) Y SU MAMÁ SILVIA
“Quise conectar a mamá con nuestras raíces españolas. La lisa era la pesca del día y nos emocionamos hasta las lágrimas recordándola en los platos que cocinaba mi abuelo Juan Carlos, su papá, en vacaciones. Desde que tengo noción, mamá me repite que su mayor deseo es vivir mitad en Argentina y mitad en España, y en Paquito encontramos un pedacito de Madrid en pleno corazón palermitano”.

Lo mejor: La onda del lugar. Una energía de fiesta que enseguida “te prende”.  
El dato: el tinto de verano es la vedette de las bebidas. No dejes de probarlo.
Cuánto: podés comer y tomar por aproximadamente $8000. 
Cuándo: de martes a domingo, de 13 a 17 y de 10 a 24. 
Dónde: Thames 1999, Palermo. 
IG: @xpaquitobarx.

Un festival de sabores y colores. Ningún brunch se parece al que creó Olivia Saal, la Chica Pájaro, que presenta opciones para brunchear en toda su carta. Con su espíritu de juego, te invita a mezclar una milanesa con mac & cheese con unas french toasts: todo al mismo tiempo, en el orden que a vos más te guste. Sus medialunas y laminados, obviamente, no pueden faltar en la mesa, pero en la fusión entre lo dulce y lo salado vale todo. Todos los platos son lindos de ver y de probar: como las chauchas con huevo que vienen escondidas, cubiertas por una hoja de radiccio. 

Nuestra experiencia: ROCÍO SOLAVAGGIONE (COMMUNITY MANAGER) Y GABY
“¿Hay algo mejor que sentarte con tu vieja a tomar un café o unos mates y charlar de todo y de nada durante varias horas sin interrupción? Para mí no. Y en Oli Café no solo nos dimos el lujo de chusmear sin filtro, sino que encima lo hicimos acompañadas de comida riquísima que, si voy a ser 100% honesta, se convirtió en la protagonista de casi toda la conversación”.

Lo mejor: pedir un poco de todo y compartir. 
El dato: ideal arrancar el brunch con su bloody mary o su jugo verde detox. 
Cuánto: por $8000 comés bomba, y no necesitás comer más en todo el día. 
Cuándo: de miércoles a domingo, de 9 a 19. 
Dónde: Costa Rica 6020, Palermo.
IG: @olicafe__.

“Comer en una idea”. Nunca vas a vivir una experiencia igual a lo que pasa en este espacio escondido en Villa Crespo: de repente una compuerta se abre, te reciben y te invitan a esperar en una barra para pasar al salón principal, que parece salido de una película de Sofia Coppola. Tomás Treschanski, de apenas 26 años, es la mente y espíritu detrás de este menú de 14 pasos, que se vuelven momentos con filosofía “test kitchen” y que expresan todo lo que él vivió y aprendió en restaurantes multipremiados de Europa. Cada creación es una explosión de sabores, colores y texturas. Tu mamá foodie va a querer sacarle fotos a todo.

Nuestra experiencia: EUGE CASTAGNINO (EDITORA) Y SU MAMÁ MIRTA
“Nos citaron a las 19 en este templo escondido en donde gastronomía, creatividad, arte e innovación se mezclan y pasamos unas 3 horas en las que el asombro y los estímulos sensoriales no pararon. Fui muy feliz viendo cómo mi mamá disfrutaba, de los recuerdos de infancia que le despertaron esos sabores y de la posibilidad de compartirlo juntas”.

Lo mejor: el menú de pasos sin alcohol. Cada mocktail es una sorpresa. 
El dato: es una experiencia Chef’s Counter, y solo van diez comensales por turno (hay dos turnos por noche). 
Cuánto: menú degustación desde $70.000 por persona.
Cuándo: miércoles a sábado, de 19 a 23.  
Dónde: Murillo 725, Villa Crespo.
IG: @trescharestaurant.

Ir a dar un paseo de madre e hija por el Malba y terminar la tarde en este spot es un plan ideal para festejar esa sensación de espíritu renovado que genera impregnarse de arte. Una característica que distingue la excelencia de este restaurante, bakery y café de especialidad es el cuidado de todos sus ingredientes: todo es orgánico, sin procesados ni conservantes. Lo vas a notar en toda su extensa carta: desde sus cafés con granos frescos seleccionados o sus tortas, como la Frou Frou, hasta sus jugos, como el de kale, ananá, pera, pepino y menta.

Nuestra experiencia: JULIANA YANTORNO (DISEÑADORA) Y SU MAMÁ DOLORES
“Desde que soy chica en mi casa se habla de arte y diseño. Con mamá y papá arquitectos, y además de heredar la pasión por el diseño, heredé la pasión por el buen comer. Por eso, el Ninina del MALBA es la mejor opción para ir a almorzar juntas. Comemos súper rico y de paso visitamos uno de nuestros museos favoritos de la ciudad”.

Lo mejor: la gran variedad de tés y cafés que tenés para elegir. 
El dato: tienen un combo de merienda súper abundante para probar un poco de todo.  
Cuánto: la merienda para dos ronda los $9000. 
Cuándo: lunes a viernes, de 8 a 21; sábados y domingos, de 9 a 21. 
Dónde: Figueroa Alcorta 3415, Palermo.
IG: @ninina.arg.

Si tu mamá siente amor por las plantas y puede quedarse horas en estado contemplativo en un jardín, este es, sin dudas, el oasis verde por excelencia para sorprenderla. Con palmeras y plantas que se te vienen encima, su propuesta, al mismo tiempo, va por el lado de la madre tierra: dejan por fuera la carne y su carta pone el foco en vegetales, hongos y granos. Es ideal para pedir varios platitos y probar, a modo banquete, opciones como el paté de hongos, el queso llanero, las papas Anna o una buena pizza ahumada, con una copa de vino de su cava de bodegas selectas y poco conocidas.

Nuestra experiencia: SOLE SIMOND (DIRECTORA EDITORIAL) Y SU MAMÁ SUSANA
“Con mamá somos vegetarianas hace 20 años, cuando no existía ningún lugar así en Buenos Aires. Así que es un lujazo encontrarnos con propuestas novedosas y ricas en una carta. Nos pusimos al día, y empezamos con dos platitos de entrada y una pizza increíble de boniato vegana!”.

Lo mejor: su sándwich de milanesa de gírgolas. 
El dato: la carta cambia continuamente. 
Cuánto: un sándwich cuesta $3700.  
Cuándo: martes a sábado, de 12 a 24; domingos, de 12 a 16.    
Dónde: Loyola 1250.
IG: @chui.ba.
 

Una trattoria con mucha onda y pastas con una vuelta de rosca. Siempre tienen como ley la cocina de estación, y buscan que puedas encontrar la esencia tradicional de la cocina italiana fresca, pero con un ambiente y una idea más contemporáneos. Cada vez que alguien de origen bien tano va a probar un plato, enseguida se le dispara una anécdota o algún recuerdo de una receta, de una abuela, un abuelo, una madre. Incluso los platos de Julieta Oriolo, su creadora, son recetas heredadas de sus familiares, como la lasagna de su tía Carmelia, que aprendió a hacer cuando vivió con ella en Bologna.

Nuestra experiencia: ANA PAGANI (JEFA DE ARTE) Y SU MAMÁ MARÍA DEL CARMEN
“Llegamos dispuestas a disfrutar y dejarnos llevar por los sabores de nuestra amada cocina italiana. La alacena es un espacio relajado y muy cálido que nos demuestra que la verdadera sofisticación esta en lo simple.Las pastas son todas increibles pero mi recomendacion es que te dejes un lugarcito para probar la pavlova, me lo vas a agradecer”.

Lo mejor: la pasta rellena, con masa finita y mucho relleno. 
El dato: antes de la pasta, no dejes de compartir el antipasti. 
Cuánto: una entrada está aprox. $2900 y una pasta, desde $4500.
Cuándo: lunes a viernes, de 12 a 16; sábados y domingos, de 12 a 16.30. 
Dónde: Gascón 1401, Palermo.
IG: @laalacenatrattoria.

Si bien cada vez hay más lugares donde tomar buen vino, este lugar es “la madre” de todos, con el plus de que es un restaurante con una gran opción de variedades de comidas. Empezaron con el auge y la exploración del malbec allá por 2003, y hoy tienen más de 300 etiquetas de todo el país, del sur al norte. El lugar es como una gran casa, con diferentes ambientes, con plantas, jardines y hasta un pequeño estanque. Si bien su especialidad es la parrilla, tienen muchas opciones veggie como pastas y verduras grilladas. ¿Un datazo? Reservá una mesa en el patio trasero.

Nuestra experiencia: GISELLE REGAL (DISEÑADORA) Y SU MAMÁ SILVIA
“Mi mamá es amante de la pasta y el buen vino. Nosotras elegimos un malbec suave recomendado por la sommelier, que te invita a vivir un recorrido por los distintos tipos de vinos de manera personalizada. La gastronomía fue excelente. Disfrutamos de charlas, anécdotas y hasta una banda de jazz en vivo. Fue el plan perfecto para venir con ella”.

Lo mejor: la provoleta estacionada y la gran variedad de vinos para maridar. 
El dato: tienen etiquetas a precios de vinoteca; podés comprar vino para llevarte a tu casa. 
Cuánto: botellas desde $6000. 
Cuándo: todos los días, de 12 a 1. 
Dónde: Gurruchaga 1418; Palermo. 
IG: @lamalbequeria.

Después de un tour de compras, se necesita tomar un poco de aire, salir del universo de marcas, locales, ropas, gente, y bajar. Eso es lo que te pasa cuando subís hasta lo más alto del Alcorta y te encontrás con esta terraza y su cielo abierto rodeado de un laberinto de plantas. La propuesta gastronómica es realmente elevada con respecto a lo que pueden ofrecerte en un patio de comidas. Sabores inéditos, ideados por Camote Langer, y mocktails y cocktails a cargo de Lucas López Dávalos. Ideal para cerrar el día rodeada de bolsas y risas junto con tu mamá.

Nuestra experiencia: MECHI BUSTOS (REDACTORA) Y SU MAMÁ SANDRA
“Fuimos al mediodía y disfrutamos de un almuerzo primaveral; pedimos unos cócteles de lujo, una entrada que era un manjar y dos platos de pastas súper abundantes. Bien luminoso y espacioso, este rooftop es una opción ideal para charlar y distenderte comiendo cosas ricas. ¿El postre? Una cheesecake inolvidable”.

Lo mejor: compartir platitos como el revuelto de hongos con papas fritas o la burrata con gazpachos. 
El dato: abre todo el día, pero de noche la experiencia se vuelve más especial.
Cuánto: platitos desde $4000. 
Cuándo: todos los días de 10 a 2.  
Dónde: Alcorta Shopping, Salguero 3172, Palermo.
IG: @arriba.rooftop.