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10 claves de una doula para transitar el embarazo con bienestar y confianza

El embarazo es una etapa de grandes cambios. Dos doulas expertas comparten diez claves para vivirlo con conciencia, confianza y bienestar.


doula-madre_1.jpg - Créditos: Getty



Transitar un embarazo significa mucho más que esperar la llegada de un bebé: es atravesar cambios físicos, emocionales y vinculares profundos que transforman la vida de la mujer y su entorno. Durante ese recorrido, el cuerpo cambia, se descubren nuevas emociones, se replantean la rutina, los vínculos y las prioridades. También aparecen miedos, dudas y expectativas que van surgiendo durante ese período.

Por eso, es fundamental atravesar el embarazo informadas y acompañadas, no solo por buenos profesionales, sino por un grupo íntimo de confianza y contención. La figura de la doula surge como una aliada fundamental: no es un reemplazo del equipo médico, sino un apoyo emocional que acompaña y sostiene a la familia desde el proyecto de tener un hijo hasta el momento del nacimiento del bebé. Por eso, hablamos con dos doulas expertas y recopilamos diez claves fundamentales para transitar el embarazo de manera consciente, con más confianza y serenidad.  

1 - Escuchar y habitar el cuerpo 

El cuerpo es el escenario sobre el cual sucede todo con relación a la gestación y el nacimiento. Para poder pensar en un parto que esté alineado con lo que cada familia pueda y quiera sostener, lo más importante es cuidar ese templo propio que es el cuerpo. Para eso, tenemos que aprender a escucharlo, leer la señales que nos va dando en los primeros meses del embarazo y confiar en nuestra intuición. El cuerpo está diseñado para gestar y para parir, hay que respetar los ciclos, los tiempos que nos marca y los momentos de descanso.

El embarazo tiene un proceso en el que en cada trimestre pasan diferentes cosas y el cuerpo va teniendo distintas necesidades: el primer trimestre es un momento súper demandante para el cuerpo porque está sucediendo todo lo inicial, tiende a haber mucho cansancio y malestar. En el segundo trimestre vuelve la energía al cuerpo y la mujer tiene mucha más posibilidad de acción. El tercer trimestre es para “preparar el nido”, con más espacios para quedarse en casa. Es fundamental ir escuchando esas claves que nos da el cuerpo para saber lo que necesita. 

2 - Acceder a información clara, confiable y actualizada 

Existen muchos profesionales que quedaron anclados en teorías arcaicas respecto a los nacimientos y tampoco están al tanto de todo lo que se fue sabiendo del cuerpo de la mujer, de las necesidades del bebé ni de los derechos de las embarazadas. Junto con una doula se pueden planificar algunas preguntas para hacerle al equipo médico (obstetra y partera) para ver si resuena con lo que la embarazada y la familia están esperando para el nacimiento del bebé.

Es muy importante que tanto la embarazada como el entorno que la acompaña estén bien informados para poder estar alineados con lo que después quieran elegir. También es fundamental acceder a información sobre la lactancia y sus vicisitudes para poder ayudar a la mujer a sobrellevar esa etapa o, incluso, acompañarla si necesita elegir otro método para alimentar a su bebé y que no lo haga con culpa.  

3 - Preparar el trabajo de parto y posparto 

10 claves de una doula para transitar el embarazo con bienestar y confianza

10 claves de una doula para transitar el embarazo con bienestar y confianza - Créditos: Getty

Cada mujer tiene recursos en su cuerpo que quizá desconoce hasta el momento del parto. Es muy distinto lo que cada una puede o no hacer con su cuerpo; entonces, una vez que conocemos y aprendemos a escuchar las señales del cuerpo, también hay que aprender a hacer. Con la doula se pueden trabajar ejercicios de respiración, movimientos con la pelota, movimiento libre y trabajar con un montón de herramientas para poder acompañar el trabajo de parto o la preparación para una cesárea, desde el lugar más disponible posible.  

Para el momento de parto: se pueden preparar hielos con jugos de frutas para que coma la embarazada, ya que producen alivio y aportan energía. 

Durante el posparto: es clave tener una red de contención que ayude a mantener la casa ordenada y el freezer con comida lista o viandas para ser calentadas. Esto facilita mucho las tareas cotidianas del hogar y le da la posibilidad a la mujer de estar 100% disponible física y mentalmente para su bebé.  

4 - Construir una red afectiva 

No es lo mismo transitar el embarazo con apoyo emocional que hacerlo en soledad. Por eso, es importante poder elegir el entorno emocional que nos acompañe durante ese período. Cuando atravesamos ciertas etapas, algunos vínculos se resignifican: a veces quienes imaginábamos como compañía incondicional toman distancia y otras personas que sentíamos más lejanas se vuelven parte clave durante ese camino. Las personas también empiezan a conectarse más o menos con esta nueva situación –¡atenti, te puede pasar hasta con tus mejores amigas!–.

Hay que abrirse a nuevos vínculos y no quedarse fijada con que solo tienen que acompañarte tu familia y amigas de toda la vida. Tal vez sea una etapa en la que aparezcan nuevas personas y se generen nuevas amistades. Es un período de mucha vulnerabilidad y fragilidad para la mujer, por eso es importante armar un grupo de personas que estén pasando por la misma situación para sentirse acompañada. 

5 - Hacerles espacio a las emociones 

El embarazo es un momento de muchos cambios físicos y de una montaña rusa emocional. Por eso, es una etapa privilegiada para conectarse con aspectos inconscientes y no tan accesibles en el común de la vida. Durante la gestación, las barreras del inconsciente se suavizan, lo que produce un acceso mayor a recuerdos de nuestra infancia. Es la oportunidad de reconectarnos con nuestra propia historia, de revisar las experiencias que nos marcaron y de reconocer las emociones positivas y negativas que eso nos genera.

Hacer este trabajo interno antes del parto es clave: nos ayuda a llegar más fortalecidas al puerperio y al encuentro con el bebé. El embarazo es un cóctel hormonal: hay que poder hacer espacio a todo el abanico emocional que pueda aparecer –desde la felicidad más intensa hasta ciertos bajones– y saber que todo es parte de un ciclo. No hay ninguna emoción que esté mal, lo importante es poder observarlas, expresarlas y trabajarlas. 

6 - Soltar las exigencias 

Uno de los mayores aprendizajes que implica la maternidad es el de soltar el control. A partir del momento en que comenzamos a transitar una gestación, dejamos de ser solo nosotras: aparece otro ser que, poco a poco, va marcando su propio ritmo trayéndonos un universo nuevo, inabarcable e imposible de controlar del todo. Es natural que durante todo el embarazo surjan expectativas, sueños y deseos, pero también es importante poder abrazar lo que sucede, lo que es posible, lo que está a nuestro alcance.

Muchas veces habrá factores que nos excedan –desde cuestiones médicas hasta circunstancias de la vida misma– y, en esos momentos, hay que poder estar tranquilas sabiendo que hacemos lo mejor posible dentro de nuestras posibilidades. Hay que entender que estamos en constante aprendizaje, que no hay manuales ni recetas y que cometer errores también es parte del camino.  

7 - Preparar un plan de parto consciente y flexible 

Uno de los mayores aprendizajes que implica la maternidad es el de soltar el control. A partir del momento en que comenzamos a transitar una gestación, dejamos de ser solo nosotras: aparece otro ser que, poco a poco, va marcando su propio ritmo trayéndonos un universo nuevo, inabarcable e imposible de controlar del todo. Es natural que durante todo el embarazo surjan expectativas, sueños y deseos, pero también es importante poder abrazar lo que sucede, lo que es posible, lo que está a nuestro alcance.  Much

Uno de los mayores aprendizajes que implica la maternidad es el de soltar el control. A partir del momento en que comenzamos a transitar una gestación, dejamos de ser solo nosotras: aparece otro ser que, poco a poco, va marcando su propio ritmo trayéndonos un universo nuevo, inabarcable e imposible de controlar del todo. Es natural que durante todo el embarazo surjan expectativas, sueños y deseos, pero también es importante poder abrazar lo que sucede, lo que es posible, lo que está a nuestro alcance. Muchas veces habrá factores que nos excedan –desde cuestiones médicas hasta circunstancias de la vida misma– y, en esos momentos, hay que poder estar tranquilas sabiendo que hacemos lo mejor posible dentro de nuestras posibilidades. Hay que entender que estamos en constante aprendizaje, que no hay manuales ni recetas y que cometer errores también es parte del camino.   - Créditos: Getty

Es fundamental que la mujer tenga en claro qué clase de parto quiere tener para poder elegir profesionales acordes a ese deseo. Hay que realizar acuerdos claros y anticipados con el equipo médico porque, muchas veces, hay cosas que se hablan durante las entrevistas pero después no suceden. Por eso, realizar por escrito un plan de parto es clave para dejar conformidad de lo que una desea y ayuda a saber si el equipo médico está alineado con eso.

Una mujer que tuvo una buena experiencia en el parto está emocionalmente mejor preparada para asumir los cuidados del bebé que una mujer que tuvo una experiencia fallida y frustrante. También es importante no frustrarse si el parto no salió de la manera que esperábamos, hay que recordar que en ese momento siempre se prioriza la salud y seguridad de la madre y el bebé. Por eso, lo ideal es tratar de llegar al parto sin tantas expectativas, confiando en el equipo médico elegido.  

8 - Crear rituales de conexión con el bebé 

El embarazo dura cuarenta semanas y, a lo largo de ese tiempo, se atraviesan distintas etapas, tanto físicas como emocionales. Al comienzo suele aparecer una sensación de irrealidad porque todavía no hay señales tan visibles y cuesta dimensionar lo que está ocurriendo. Por eso, es importante generar pequeños rituales para alimentar el vínculo prenatal: armar una playlist con canciones que acompañen el momento del parto, cantarle al bebé, escribir lo que a una le va pasando, registrar los cambios en un diario de embarazo o sacarse fotos con la panza.

Estos pequeños gestos cotidianos permiten conectarse con lo que se siente y ayudan a atravesar ese proceso que toda mamá necesita para recibir el día de mañana a su bebé. Como todo lazo afectivo, el vínculo madre-hijo necesita tiempo, se tiene que ir construyendo de a poco, y empezar a construirlo desde la gestación es una manera de transitar con más conciencia todo el proceso.  

9 - Cuidar la salud mental perinatal 

10 - Involucrar a los acompañantes del parto  

La presencia de la pareja o de la persona elegida para acompañar a la embarazada es una pieza clave durante la experiencia del parto. Es importante que ese acompañante esté en sintonía con los deseos, expectativas y necesidades de la mujer y pueda convertirse en su voz frente al equipo médico. El parto es un momento en el que la persona gestante tiene que estar tranquila, por eso es fundamental que pueda descansar en las personas que la están cuidando.  

El bebé percibe las emociones y sensaciones de la madre durante todo el embarazo, por eso es importante estar atenta a los estados emocionales. La mujer merece transitar el embarazo de la mejor manera posible, y eso incluye también la salud mental. Una embarazada no tiene que estar todo el tiempo ansiosa, con miedo o sin poder dormir bien.

Es importante estar atenta a las emociones y no adjudicar los estados de ánimo solamente a los cambios hormonales. Si bien hay emociones que pueden tener que ver con lo hormonal, no hay que naturalizar algo que puede ser patológico. Hay situaciones que ameritan el miedo o la ansiedad, pero no es bueno transitar todo el embarazo en estado de alerta. Es fundamental no minimizar las emociones, hay que estar atentas a lo que vamos sintiendo y prestarle atención a la salud mental materna. Es recomendable que la embarazada tenga un espacio de acompañamiento donde pueda trabajar las emociones y tenga posibilidad de expresarse.  

Expertas consultadas: 

Melina Bronfman, musicoterapeuta, terapeuta corporal, doula, coach ontológica y eutonista. @melinabronfman. 

Lic. Agustina Ramírez Bustos, psicóloga clínica y perinatal (UBA). Doula y docente. Directora de Red Alquimia. @alquimiaperinatal. 

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