Día del Padre astrológico: ¿cómo paternan cada uno de los signos del Zodíaco?

Si tu papá es Aries, seguramente no tenés ni un segundo de paz. Este padre es pura energía, aventura y competencia. ¿Viaje de campamento de último minuto? Seguro. ¿Andar en bicicleta, sin rueditas y sin avisar? Obvio. ¿Alguna vez un día tranquilo? Ni loco. Su entusiasmo puede ser agotador, pero al menos el aburrimiento no existe en su diccionario. Eso sí, no le pidas que se quede quieto, porque explota.

Los padres de Tauro son la definición de estabilidad, confort y terquedad sin límites. Este es el papá que siempre sabe cómo hacerte sentir segura y amada, aunque a veces su idea de estabilidad se parezca más a dar indicaciones desde la comodidad del sillón. Su paciencia es legendaria, pero tratar de cambiar su rutina o apurarlo es como intentar mover el Obelisco. Y ni hablar de que vas a conocer su furia si te metes con sus dulces, sobre todo con ese chocolate suizo que, a pesar de los años de convivencia compartidos, todavía no descifraste adonde esconde.

Con un papá Géminis, la rutina es un concepto desconocido. Su ingenio y sentido del humor hacen que cada día sea una nueva aventura de risas (y desorientación). Es el tipo de papá que siempre tiene mil planes para hacer y varias historias divertidas para contarte (aunque esos finales nunca tengan relación con el principio). Lo bueno es que su mente curiosa no pudo jamás contenerse y siempre te dio todas las respuestas para tus tareas escolares, extracurriculares y universitarias.

Los padres de Cáncer son protectores y emocionales hasta el extremo. Este es el papá que llora en tu ceremonia de graduación, te cocina tu comida favorita y está disponible para darte un cálido abrazo siempre que lo necesites (aunque a veces te ahogue con tanto amor). Su hogar es su castillo, y vos sos su princesa, pero, ¡ojo! Que eso también a veces viene con reclamos constantes de afecto, victimización y extremos miedos sobre cualquier cosa nueva y distinta que quieras emprender. 

Este papá es mega generoso y su carisma natural hace que todo gire a su alrededor. Siempre tiene una anécdota espectacular (y un poco exagerada) sobre su último logro con la que monopoliza las conversaciones de los asados familiares. Vos sos su hija preciada, pero el problema va a llegar cuando ya no quieras ser presentada como “la hija de”. Acá podés esperar despliegues dramáticos para llamar la atención y órdenes estilo sargento para que no te salgas de su libreto (y de las expectativas que tenía para vos).

Con él, siempre sabés adónde están las cosas, aunque eso implique vivir bajo un régimen militar de orden. Su sentido práctico es admirable, pero a veces deseás que baje un poco el nivel de exigencia y que deje de marcarte absolutamente cada mini error que cometés (sobre todo porque a vos no puede ocultarte su condición de acumulador serial de cosas rotas). Seamos sinceras, su humor ácido y sus comentarios sobre lo "imperfectos" que son los demás siempre logran sacarte una sonrisa (o un suspiro). A pesar de todo, no podés evitar quererlo por su gran dedicación y porque te agenda todos los turnos médicos.

Los padres de Libra son los maestros de la armonía o, como vos bien sabés, los expertos en evitar conflictos. Este es el papá que siempre quiere mantener la paz, aunque eso signifique no tomar partido ni interceder en ninguna pelea entre hermanas. Su sentido de la justicia y de la moda son admirables, pero su indecisión puede ser desesperante. A veces, deseás que deje sus inseguridades de lado y te diga lo que piensa sobre ese tema en el que necesitás consejo. Eso sí, estar cerca de él es siempre garantía de amabilidad, elegancia y buenas salidas a comer afuera.

Con un papá Escorpio, siempre hay un dejo de profundidad y misterio en el aire, como si vivieras con un espía internacional. Este es el padre que te enseña a ser valiente y a enfrentar tus miedos, aunque su intensidad sea bastante abrumadora. Mentirle no es una opción porque se da cuenta, pero contarle todo tampoco, porque es fan del control. ¿Te quedan dudas de que alguna vez te revisó el celular? ¡Ah! Claro, no hace falta porque tenés el localizador familiar activado "para mayor seguridad".

Los padres Sagitario son los exploradores del zodíaco, siempre planeando el próximo gran viaje, aunque nunca se acuerden dónde dejaron las llaves del auto. Su amor por la libertad y la aventura es inspirador, pero, a veces, estaría bueno un poco más de estabilidad de su parte. Aunque por momentos su entusiasmo parezca más una evasión que una educación, es a quien recurrís cuando necesitás una mirada esperanzadora de la vida. Eso sí, ¡qué facil es hacerlo enojar! Solo tenés que interrumpir su monólogo sabelotodo con alguna teoría alternativa para que empiece a hervir.

Si tu papá es Capricornio, probablemente creciste con un plan muy detallado de los pasos que debías tomar para llegar al éxito social. Lo cual dejó poco espacio para la parte más loca, espontánea y hippie que viniste a aportar a la familia. No te sientas mal si su aprobación no llega. Su compromiso con tu potencial es inquebrantable, incluso si eso significa recordarte constantemente que podrías esforzarte más. Lo que él no sabe es que su humor es muy pavote y vos lo tenés filmado.

Los padres Acuario son los visionarios del zodiaco, siempre pensando en el futuro y en nuevas ideas. Su mente abierta y progresista te invita a ser original y a pensar fuera de la caja (cosa que recién entendés de más grande porque de chica básicamente se redujo a tener un papá bastante loco). ¡Por favor! ¿Hacía falta actuar tan raro justo cuando venían tus amigas? Además, un poco de atención a los detalles cotidianos no vendría mal. Con él, la vida es una serie de experimentos y vos la humana en la cual probarlos.

Un padre Piscis te enseña a conectarte con tu lado sensible y, también, sobre la importancia de organizarse y tener una agenda… porque si fuese por él ¡vas perdida! Su intuición y empatía son sus superpoderes, aunque a veces te haga preguntarte si también son sus excusas para ocuparse de los demás en vez de enfocarse en si mismo (y en vos). Con él, aprendes a ver la belleza en el mundo y a seguir tus sueños, sin importar lo imposibles que parezcan.