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Mocos y tos en bebés: por qué no siempre son enemigos y cómo aliviarlos en casa

Aunque solemos asociarlos a enfermedades, los mocos y la tos cumplen un rol fundamental en la defensa del sistema respiratorio, especialmente en bebés. En esta nota, la médica Pilar Fortes explica por qué no hay que apurarse a eliminarlos y comparte consejos útiles para aliviar los síntomas en casa.


Mocos y tos en bebés: por qué no siempre son enemigos y cómo aliviarlos en casa

Mocos y tos en bebés: por qué no siempre son enemigos y cómo aliviarlos en casa - Créditos: Getty



Llegó el frío y en OHLALÁ! la médica pediatra María Golé escribió un artíuculo para ayudarnos a entender qué es normal, qué debe alertarnos y cómo prevenir sin miedo. Ahora, su colega la médica Pilar Fortes, se explaya en este tema que tengo preocupa en esta época. 

Suelo llamar a los mocos y a la tos ‘perros guardianes’ de nuestros pulmones porque, aunque se los asocie con un estado gripal, ambos cumplen una función de defensa. Acá te cuento un poquito más: 

Mocos 

Los mocos aparecen como una defensa y pueden ser de diferentes colores (verdes, transparentes, amarillos). Su color puede variar, y es incorrecto asociarlo al tipo de infección (viral o bacteriana). Por lo tanto, los mocos verdes no reflejan la necesidad de antibióticos ¿Qué pasa en los bebés? Mientras que los adultos nos sonamos la nariz o escupimos, los bebés tosen, los llevan a la garganta para luego tragarlos (apareciendo en la caca), o vomitarlos .

A tener en cuenta también que los bebés respiran sólo por la nariz, y como sus narinas son muy pequeñas, muy poquito moco puede hacer algo de ruido. Al pasar el aire por un espacio tan estrecho, se escucha más —como un chanchito— aunque no estén tan tapados. 

Tos 

Es la manera de proteger nuestras vías aéreas del ingreso de mocos o cualquier otra cosa que no debiera llegar a los pulmones. Es por eso por lo que no se recomiendan jarabes para la tos en niños, mejor dejemos al perro guardián hacer su trabajo tranquilo ¿no? Y además les cuento un secreto: la tos es un acto reflejo difícil de inhibir, por lo que los jarabes no suelen ser tan efectivos. En otras palabras: ¡no tiren la plata! 

Cuadros virales 

Gran parte de las infecciones de la vía aérea superior suelen ser virales, esto quiere decir que no podemos acelerar su proceso, ni se necesitan antibióticos para curarse y así lograr que acaben antes. Los cuadros virales son autolimitados, es decir: empiezan y terminan solos, y suelen durar de 5 a 10 días. Lo que muchas veces sucede, es que tenemos más de un virus colonizando el cuerpo, entonces al acabar uno, ya hay otro gestándose ¡Les dije, esta es la precuela de una peli de terror! 

Aunque no haya antibióticos para combatirlos, sí son una enfermedad, y nuestro cuerpo requiere descanso, hidratación y buena alimentación (probablemente los bebés coman menos y eso es esperable, lo importante es ofrecer alimentos saludables cuando quieran comer). En un sistema inmunológico sano, el virus tiene menos probabilidades de progresar, por lo que, en el caso de los bebés, se recomienda siempre la lactancia materna como gran aliada para combatir cuadros virales. 

¿Cómo podemos ayudar a nuestros bebés cuando tienen mocos y tos? 

Hay formas de aliviar sus síntomas y ayudarlos a sentirse mejor. Como siempre, antes de aplicar cualquiera de estos métodos, es importante anticiparles y contarles qué vamos a hacer y por qué. De esta manera los niños suelen colaborar un poco más.

A continuación, te comparto algunas recomendaciones: 

  • Hidratación: mantener a tu bebé bien hidratado es fundamental. Cuanta más agua o leche tome, más fluidas serán las secreciones, incluidos los mocos, lo que facilita su expulsión. Es esperable que tome menos cantidad en cada toma ya que el moco molesta, por lo tanto es importante ofrecerles con mayor frecuencia (tanto pecho como mamadera). 
     
  • Posición semisentada: al descansar, evitá la posición completamente horizontal, cuando están acostados los mocos caen al fondo de la garganta despertando la tos ¡y despertándote! Mantener a tu bebé en una posición semisentada mejora la distribución de los mocos y facilita la respiración por la nariz. Por lo tanto, lo ideal sería que duerman semisentados, aunque a veces se mueven y no resulta fácil. Algunos tips: levantar la cama o cuna con unos taquitos, poner una toalla debajo del colchón para los más chiquitos y alguna almohada para los más grandes, y lo más infalible y agotador: ser “mamá colchón”. 
     
  • Vapor de ducha: el vapor de agua caliente de la ducha (jamás usar agua hirviendo, ni aspirar agua de ollas) es muy efectivo para aliviar la congestión nasal. Podés llevar a tu bebé al baño mientras corre el agua caliente para que inhale el vapor.  
     
  • Spray nasal: una opción práctica y efectiva que ayuda a descongestionar la nariz rápidamente. Es un poco molesto, pero bastante tolerado por la mayoría de los bebés y puede ser un buen aliado. 
     
  • Gotitas de solución fisiológica: otra opción efectiva, aunque su aplicación puede ser un poco más complicada. Es ideal para suavizar las secreciones y facilitar su eliminación. 
     
  • Lavado nasal: sunque en Argentina no es muy común, en Europa y otros países se recomienda el lavado nasal. Puede resultar algo incómodo, pero es rápido y eficaz. Se puede hacer antes del sueño o de la alimentación. Es importante no excederse, ya que demasiada presión podría irritar el interior de la nariz. 
     
  • Sacamocos: después de aplicar solución fisiológica en spray o gotitas se puede usar un sacamocos. El más viejo y conocido es la perita de goma, aunque ahora existen aspiradores más modernos. Aunque pueden resultar un poco incómodos para algunos bebés, y el proceso ser un poco más largo, también es una alternativa válida. 

El invierno también pasará 

Como médica siempre digo: lo más importante es prevenir. Ventilar los ambientes, lavarse las manos, tener las vacunas al día, sostener la lactancia materna y evitar visitas que estén incubando virus, son prácticas fáciles de llevar a cabo en nuestras casas.  

El invierno puede ser una época de muchas bacterias, pero fundamentalmente de mucha paciencia de todos quienes cuidan, contienen y consuelan en cada noche sin dormir. Estén seguras de que su amor hace la diferencia.
 

Por Pilar Fortes, gentileza para OHLALÁ! Ig: @handprimerosdías 

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