¿Qué es la “teoría de agosto” para las relaciones?

Según esta tendencia popular, agosto no rompe parejas fuertes, pero sí expone lo que ya venía tambaleando, lo que ya se venía vislumbrando. Es como si el mes sacara a la luz lo que estaba escondido: dudas, cansancio y silencios incómodos. Para algunos, es un llamado de atención; para otros, la señal que necesitaban para tomar decisiones importantes. Aunque no hay evidencia científica que lo respalde hay algo que no se puede ignorar: las historias personales que se repiten, los datos que acompañan (como el aumento de separaciones en apps de citas o las estadísticas de divorcio entre julio y agosto), y esa sensación compartida de que algo pasa. De acuerdo a esto, entonces ¿por qué agosto parece ser el final de las parejas? Hay varios factores que podrían explicar esta intensidad emocional. Por un lado, el cambio de estación. El invierno empieza a despedirse, los días se alargan y el cuerpo pide renovación. Por otro, la convivencia, la vida rutinaria hace que las parejas que pasan más tiempo juntas comiencen a tolerar cada vez menos situaciones que antes no generaban malestar. Asimismo, las redes sociales comienzan a calar hondo sobre la realidad de las parejas a través de imágenes de ensueño que muchas veces no son verdad, como por ejemplo, viajes de película, cenas románticas y atardeceres perfectos. Si tu relación no se parece a eso, es fácil caer en la comparación y sentir que algo falta. Esa presión silenciosa puede despertar tensiones que estaban dormidas.

Ahora bien, si hablamos desde lo astrológico podemos decir que agosto está regido por Leo, un signo que vibra con la necesidad de ser admirado, cuidado y amado. A esto se suma la energía del número 8 en numerología, asociado al karma y a los cierres de ciclo. Es un mes que nos invita a mirar hacia adentro, a revisar vínculos y a tomar decisiones. La energía leonina también puede despertar el deseo de volver a lo conocido, aunque sea solo por la necesidad de atención. Por eso, es clave preguntarse: ¿quiero volver con esa persona o solo extraño cómo me hacía sentir?

No todas las parejas se ven sacudidas por este caos emocional, pero hay señales que pueden indicar que algo está cambiando. La falta de interés por convivir, los gestos que se malinterpretan, el humor que se apaga. Es el mes donde los “luego hablamos” se acumulan, donde mirar el celular parece más fácil que mirar a quien está al lado. En medio de esa confusión, muchas personas se preguntan si lo que sienten es pasajero o si, en realidad, algo se está apagando. No hay respuestas claras, pero lo cierto es que agosto no inventa crisis: solo las saca a flote.