Autoestima: 5 frases de amor propio para fortalecerla

El camino para fortalecer tu autoestima

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   Estoy haciendo lo mejor que puedo con las herramientas, el nivel de conocimiento y de conciencia que tengo. Esta afirmación la utilizo muchísimo en mi día y me ayuda a bajar considerablemente mi autoexigencia y el perfeccionismo. Además, es una frase que podés decir para terceros. En lugar de enojarte porque los demás no hacen las cosas de la manera que esperás que lo hagan o, quizás, tenés problemas con algunas personas en particular, esta frase ayuda a que puedas correrte del juicio y la carga negativa que conlleva.

   Te permite reconocer que tanto vos como los demás están haciendo lo mejor que pueden en ese momento. Y si tenés un compromiso con tu crecimiento personal, seguramente vas a seguir aprendiendo y mejorando para ampliar tus herramientas y tus conocimientos. Mientras tanto, estás haciendo tu mejor esfuerzo. ¿No te parece genial y liberadora esta idea?

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   Apenas puedo conmigo. Esta es una frase de constelaciones familiares. Súper poderosa. En especial para corrernos de querer ser las ayudadoras y salvadoras de todo el mundo.

   Muchas mujeres tienen/tenemos la tendencia (porque así nos educaron) de poner a las personas en primer lugar y, por último, llega el turno de hacer algo por nosotras mismas. Así se pasan los días, las semanas, los meses, los años y nunca llega el momento de hacer lo que te gusta, lo que te hace feliz, lo que colma tu alma. Porque siempre estás ocupada priorizando las necesidades de los demás.

   Antes de responderle a todo el mundo: “Sí, yo me ocupo”, respirá profundamente  y repetite: “Apenas puedo conmigo”. Sentí si realmente querés y podés ocuparte o es momento de decir que NO. Esta frase, también, te va a ayudar mucho a mejorar tu asertividad.

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   Me amo y me apruebo tal como soy. Esta es una de las afirmaciones más populares de Louise Hay, la autora del libro Usted puede sanar su vida. Si todavía no lo leíste, te recomiendo que lo hagas. Es mi libro de cabecera, simple, práctico y amoroso para que puedas conocerte a vos misma y hacer los cambios que querés  en tu vida desde un lugar súper afectuoso.

   Esta frase es muy poderosa, ya que, generalmente, siempre estamos a la espera de todo antes de amarnos a nosotras mismas. Esperamos estar más flacas o tener ese cuerpo que queremos, tener más plata, tener la pareja de nuestros sueños, conseguir el trabajo que habíamos planeado, etc.

   Todo tiene que darse primero. Si lo logramos, nos queremos y nos felicitamos, pero seguramente luego llega otro objetivo que debemos superar y volvemos a postergar nuestro amor propio. Es ese sentimiento de “Siempre me falta algo”. ¿Lo reconocés? Bueno, repetir esta frase diariamente te va a ayudar a que no postergues ese amor y a aceptarte tal como sos ahora mismo.

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   Estoy abierta y receptiva a todo lo bueno que el universo tiene para mí. Esta frase te invita a abrirte y a recibir todo lo bueno que la vida tiene para vos. Es una afirmación que, además, puede serte muy útil para esos momentos de duda, cuando no sabés qué decisión tomar o estás pasando por un momento difícil y no podés ver la salida.

   No necesitás tener todas las respuestas y saber todos los “cómo” para amarte a vos misma y tomar decisiones que te acerquen a vivir una vida más alineada con quien sos en verdad. Esta afirmación, además de darte tranquilidad, le manda una señal al universo de que estás lista para ser guiada hacia tu mayor bien.

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   Merezco todo lo bueno y lo acepto ahora. El merecimiento abre las puertas a mejores experiencias de vida. Y aunque te resulte un poco extraño, sentirse merecedora es algo en lo que trabajo constantemente, porque a muchas mujeres les cuesta sentirse merecedoras, ya sea de amor, un mejor sueldo, de ser independientes, de estar saludables y mucho más.

   Es como si el merecimiento viniese después de pasar por situaciones difíciles o luego de mucho esfuerzo. Esto está totalmente asociado con esas creencias limitantes con las que crecimos la mayoría de nosotras: “Sin esfuerzo no vale”, “Se consigue con el sudor de la frente”, “Fácil viene, fácil se va” y otras similares. Según Louise Hay, la gratitud y el merecimiento son las puertas de la abundancia. Sos digna de todo lo bueno por el solo hecho de estar viva y de ser una criatura amada por Dios (universo, espíritu o el nombre que quieras darle).