Cáncer de mama: ¿cuáles son los síntomas y cómo hacerte el autochequeo?

Si es necesario, usá tus anteojos para hacerlo o pedile ayuda a una amiga o un familiar de confianza. 

• Mirá de frente y observá la presencia de arrugas, hoyuelos o alteraciones en el tamaño, la forma o la simetría. 

• Verificá si los pezones están hundidos (invertidos). 

• Mirá tus mamas con los brazos levantados sobre la cabeza y las palmas de las manos haciendo presión una sobre otra. 

• Levantá tus mamas para observar si los pliegues de la base se sienten igual. 

Recostada. Elegí una cama u otra superficie plana para recostarte boca arriba. Al recostarte, el tejido mamario se desparrama y se vuelve más delgado y fácil de palpar. 

• En la ducha. Enjaboná los dedos y las mamas para que los dedos se deslicen más suavemente sobre la piel. 

• Utilizá las yemas de los dedos. Para palpar con diferentes niveles de presión. 

• Seguí el mismo patrón mes a mes. Por ejemplo, si examinás cada parte en dirección horaria, hacelo siempre igual, mes a mes. 

• Consultá a tu médico. Y pedile que te enseñe los métodos si no estás segura de hacerlo bien.  

Si sentís un bulto o nódulo duro cerca de la axila. 

• Por cambios en la forma en que se ven o se sienten las mamas, incluidos un engrosamiento o una pesadez notable, diferentes al tejido circundante. 

• Si aparecen hoyuelos, arrugas, protuberancias o crestas en la piel de la mama. 

• Si hay un cambio reciente en el pezón: se retrae (invierte) en lugar de sobresalir. 

• Si sentís enrojecimiento, sensación de calor, hinchazón o dolor. 

• Si descubrís picazón, escamas, llagas o erupciones. 

• Si notás una secreción sanguinolenta del pezón.