Cuáles son las 5 eses, el particular método japonés para desprenderse de cosas que ya no usás
Los japoneses parecen tener el talento para crear palabras y con ellas ordenar la realidad. El curioso método del lejano oriente para dejar ir y darle nueva vida a los objetos que ya no te provocan nada.
13 de febrero de 2024
El método japonés de las 5 eses para dejar atrás las cosas que ya no usás. - Créditos: Getty
El idioma japonés se destaca por tener palabras para todo, términos que ordenan esa realidad que a todos los seres humanos se nos escapa de las manos. Los nipones pretenden alcanzar el sentido espiritual en lo físico y de ahí la gran cantidad de métodos para hacer cosas. Por algo Marie Kondo, aunque se haya arrepentido, es japonesa.
En esta ocasión, así como existe el FODA, el análisis de marketing que surgió a fines de los setentas en Estados Unidos y que es un acrónimo de las palabras fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, también se encuentra el milenario método de las Cinco ESES que significan Seiri, Seiton, Seiso, Seiketsu y Shitsuke. Traducidas al castellano, son los términos guía que nos resultarán de gran utilidad para deshacernos de objetos: clasificación, organización, limpieza, normalización y disciplina. Aquí, cómo podés aplicar estas cinco eses para liberar espacio y reducir el desorden en tu vida.
Seiri (Clasificación)
La primera S implica clasificar tus pertenencias. Tomate dos horas cada día para revisar cada área de tu hogar y seleccioná las cosas que ya no necesitás. Reflexioná acerca del valor de cada objeto o de su posible utilidad. A los que vas a decirle adiós, colocalos en cajas y considerá la posibilidad de donar, vender o reciclar esos artículos para darles una nueva vida.
Seiton (Organización)
Una vez que has decidiste qué vas a mantener y qué vas a deshacerte, es el momento de organizar. La segunda S implica encontrar un lugar adecuado para cada objeto que decidiste conservar. Esto no sólo te ayuda a mantener un espacio más ordenado, sino que también facilita encontrar las cosas cuando las necesitás. Utilizá contenedores, estantes y cajas para organizar de manera eficiente tus pertenencias. La organización no sólo es para la vista, sino también para la mente.
Seiso (Limpieza)
La tercera S se trata de la limpieza. Una vez que clasificaste y organizaste tus cosas, debés limpiar a fondo las áreas liberadas del desorden. Requiere también que hagas un mantenimiento regular para conservar la limpieza y el orden. Tené en cuenta que cuando hablamos de limpieza no sólo es la física, sino que también puede ser terapéutica. Un espacio limpio puede contribuir a una mente más clara y tranquila.
Seiketsu (Normalización)
La cuarta S implica establecer estándares y procedimientos para mantener la organización y la limpieza. Creá hábitos sencillos que te ayuden a mantener el orden a lo largo del tiempo. Esto podría incluir establecer rutinas de limpieza semanales, asignar lugares específicos para artículos recurrentes o practicar la regla de "un objeto entra, un objeto sale" para evitar la acumulación constante.
Shitsuke (Disciplina
La quinta y última S se refiere a mantener la disciplina. Mantener un espacio organizado y limpio requiere esfuerzo continuo y autodisciplina. Cultivá el hábito de revisar regularmente tus pertenencias y asegurate de que todos en tu hogar estén comprometidos con mantener un entorno ordenado. La disciplina es la clave para hacer del método de las cinco S un estilo de vida duradero.
Beneficios del método de las cinco S
1. Mayor productividad. Al deshacerte del desorden, encontrás las cosas más fácilmente y ahorrás tiempo en búsquedas interminables.
2. Bienestar mental. Un espacio ordenado puede tener un impacto positivo en tu salud mental, creando un entorno tranquilo y relajante.
3. Menos estrés. Al simplificar tu vida y reducir la cantidad de cosas que posees, disminuís la carga mental y el estrés asociado con el desorden.
4. Eficiencia. La organización y limpieza facilitan la realización de tareas diarias y mejoran la eficiencia en el hogar o en el trabajo.
5. Mejora del entorno. Adoptar el método de las cinco S no sólo beneficia tu espacio personal, sino que también contribuye a un ambiente más sostenible al fomentar la reutilización y la reducción del desperdicio.