Fermentados: qué beneficios tienen para tu salud

El intestino no solo es vital para la digestión, sino que también juega un papel crucial en nuestro sistema inmunológico. Como el órgano mucoso más grande del cuerpo, el revestimiento intestinal actúa como un guardián y regula qué sustancias pasan al torrente sanguíneo. Una flora intestinal equilibrada es fundamental para mantener este sistema en óptimas condiciones. Sin embargo, diversos factores como el estrés, la dieta rica en azúcares y la exposición a toxinas pueden alterar este equilibrio, provocando problemas como el intestino permeable y aumentando el riesgo de alergias alimentarias e intolerancias, como al gluten. 

En un mundo donde los ultraprocesados causan estragos en nuestra salud intestinal, los fermentados se presentan como una poderosa herramienta para restaurar el equilibrio y promover la salud digestiva. Gracias a su contenido de probióticos y enzimas naturales, los fermentados ayudan a fortalecer la microbiota intestinal, mejorando la absorción de nutrientes y reduciendo la inflamación.

¿Lo mejor? Podés hacerlos desde casa y cuidar tu salud en cada comida. Pero ¡atenti!, es importante seguir ciertas precauciones para garantizar su seguridad y evitar posibles problemas de salud. Hay que tener en cuenta la higiene, ya que la contaminación por bacterias no deseadas puede interferir con el proceso de fermentación y causar problemas de salud. Así como es importante la calidad de los ingredientes, controlar la temperatura y almacenarlos correctamente. Y si no te animás a hacerlos caseros, hoy hay un montón de productos fermentados a la venta. 

Los alimentos fermentados se erigen como una herramienta clave para restaurar y mantener la salud intestinal. Su contenido de probióticos y enzimas naturales fortalece la microbiota intestinal, mejorando la absorción de nutrientes y reduciendo la inflamación. Entre los beneficios destacados, se encuentran:

Siempre es importante consultar con un profesional de la salud (gastroenterólogo, nutricionista) antes de introducir algún cambio en nuestra alimentación. Si nunca probaste alimentos fermentados, la clave es empezar poco a poco. Estamos hablando de una cucharadita al día y aumentar a partir de ahí, según cómo te sientas. Algunas personas experimentan gases e hinchazón desde el principio, pero esto tiende a desaparecer. Los veteranos son conocidos por consumir más de 1/2 taza al día. Como el kimchi y el chucrut son ácidos, podés combinarlos muy bien con las grasas y los cereales de tu dieta.

Pero otra forma de consumir probióticos en la actualidad es a través de suplementos. “Los probióticos en forma de pastilla pueden ser beneficiosos en ciertas situaciones específicas, especialmente cuando se necesita una dosis concentrada y controlada de microorganismos beneficiosos para la salud intestinal”, explica la nutricionista y deportóloga Gabriela Fino.  

La palabra probiótico (pro significa “para” y bios significa “vida”) es una descripción bastante precisa de lo que estos microbios beneficiosos hacen por nuestro cuerpo. “Los probióticos orales son una gran adición para la mayoría de las personas, especialmente las poblaciones para quienes los alimentos no pasteurizados son peligrosos, como las mujeres embarazadas y las personas inmunocomprometidas. En estos casos, es mejor seleccionar el tipo refrigerado, porque tendrá cultivos más activos y mayor actividad enzimática. Los suplementos orales, sin embargo, no tienen nada parecido a la actividad enzimática de alimentos como el chucrut crudo, el kimchi y el kéfir de coco”, aclara nuestra experta consultada. 

Hay varios casos en los que consumir probióticos en forma de suplemento es necesario para nuestra salud intestinal. 

Después de un tratamiento con antibióticos: los antibióticos pueden destruir tanto las bacterias dañinas como las beneficiosas en el intestino, lo que puede causar desequilibrios y problemas digestivos. En estos casos, tomar probióticos en pastilla puede ayudar a restaurar la flora intestinal y prevenir posibles complicaciones gastrointestinales posteriores.

Durante viajes o cambios en la dieta: los cambios en la alimentación o el estrés durante los viajes pueden afectar negativamente la salud intestinal, provocando malestar estomacal o trastornos digestivos. Consumir probióticos en pastilla puede ayudar a mantener el equilibrio de la flora intestinal y prevenir problemas digestivos durante estos períodos en otro territorio.

En caso de trastornos digestivos: personas que sufren de trastornos digestivos como síndrome de intestino irritable, enfermedad inflamatoria intestinal o intolerancias alimentarias pueden beneficiarse del consumo regular de probióticos en pastilla para aliviar los síntomas y mejorar la salud intestinal.

Para fortalecer el sistema inmunológico: se ha demostrado que una flora intestinal saludable está relacionada con un sistema inmunológico fuerte. Tomar probióticos en pastilla puede ayudar a fortalecer las defensas del organismo y reducir el riesgo de enfermedades infecciosas, pero siempre consultando con un médico antes de hacerlo.  

Estos son los que tienen mayor consumo en nuestro país. ¡Todos fortalecen tu sistema inmunológico!