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Pensar al revés te ayuda a encontrar soluciones: en qué consiste este método

El escritor Berthold Gunster fundó el método Omdenken, con el que se pueden convertir los problemas en oportunidades. Te contamos las principales claves que expone en su libro.


Berthold Gunster, autor de 'Omdenken: el arte de pensar al revés'. Con su método se puede transformar los problemas en oportunidades.

Berthold Gunster, autor de 'Omdenken: el arte de pensar al revés'. Con su método se puede transformar los problemas en oportunidades. - Créditos: Getty Images



¿Alguna vez pensaste al revés una situación compleja de tu vida para encontrar nuevos puntos de vista? Algo de esto pone en práctica la filosofía Omdenken.

El escritor neerlandés Berthold Gunster es el fundador de esta filosofía y autor de Omdenken: el arte de pensar al revés. En el libro detalla el método con una serie de estrategias y recomendaciones para aprender a transformar la mentalidad pesimista en una mente más abierta que pueda convertir los problemas en oportunidades.

Al parecer, la esencia del 'Omdenken' se basa en no intentar resolver el problema, minimizarlo o controlarlo, sino en utilizar ese problema o la energía que carga para convertirlo en una nueva posibilidad. A su vez, el modo de enfrentar las situaciones cotidianas, logrando que dejen de ser trabas para que se conviertan en posibilidades, es una de las claves principales de esta filosofía.

Existen estrategias para transformar un posible problema en una oportunidad.

Existen estrategias para transformar un posible problema en una oportunidad. - Créditos: Getty Images

Antes de empezar a escribir su libro, Gunster cuenta que “había recopilado, literalmente, miles de historias en las que un problema se transformaba en una posibilidad”. Luego de analizarlas comprendió que “si uno no mira los problemas de una manera ‘sí, pero’, es decir, con la mirada en lo que no se puede hacer, sino que lo hace en plan ‘sí, y’, observando lo que sí se puede hacer muchos de ellos pueden transformarse de repente en posibilidades y oportunidades”.

El padre de la filosofía Omdenken entiende que cada nuevo problema genera frustración y que lejos de ser algo en si mismo negativo, puede tener consecuencias positivas. Lo considera como una “energía en bruto”. Teniendo en cuenta uno de los postulados, que es que las cosas pueden transformarse, “cuando examinas con la filosofía omdenken todo lo que te enfada, entristece o decepciona, en resumen, te frustra, y el objetivo está en ver cómo podrías utilizar esa frustración como energía creativa”, dice.

Hay otros dos postulados fundamentales en la teoría de Gungster que él mismo define en entrevista con el medio Marca de la siguiente manera: “El primero, es la idea de que la realidad es a menudo completamente inmutable. El dolor, la tristeza y la pena forman parte inevitable de la vida. Esto podría considerarse el fundamento zen-budista, religioso y estoico de Omdenken. El segundo: todo problema consta, por definición, de dos elementos. Hechos y expectativas. Sabiendo esto, tu influencia sobre los problemas se duplica; puedes intentar cambiar la realidad, pero también podrías intentar cambiar tus expectativas”.

4 claves para empezar a pensar al revés

“La mejor manera de conocer un conjunto de ideas es estudiarlo. Profundizar en ellas. Y no sólo leerlas claro, sino aplicarlas y practicarlas de verdad”, dice el autor en relación al método que detalla en su libro y que propone como camino posible para aprender a pensar al revés.

En su libro hay 4 claves que nos parece importante resaltar:

  1. 1

    Comenzar de menos a más. Para iniciarse en el arte de pensar al revés sugiere “empezar con problemas más pequeños y luego explorar cómo se puede dar la vuelta a los más grandes”.

  2. 2

    Usar el humor y relativizar.  “Aborden cada problema con curiosidad, humor y una buena dosis de relativización”, aconseja.

  3. 3

    Fijarse en lo que se puede cambiar. En el universo Omdenken “aceptar lo que no puedes cambiar” es la base para todo lo que vendrá después. “Si llueve, llueve y no hay nada más que puedas hacer al respecto. Puedes quejarte, y es muy comprensible. Pero quejarse de la lluvia no hará que la lluvia desaparezca. La realidad suele ser más fuerte que nuestra voluntad”, ejemplifica.

  4. 4

    Preguntarse: ¿y si el problema que se presenta es lo necesitás para cambiar? “Tras aceptar lo que no puedes cambiar, fíjate en aquello sobre lo que sí tienes influencia. Y hazte la que llamo ‘la pregunta milagrosa’: ¿Y si el problema es la intención?’”, dice el escritor, “porque, a veces, el problema puede convertirse de repente en la intención. Hazte esta paradójica pregunta (porque, ¿cómo puede un problema ser la intención?) y luego explora lo que ocurre en tu cerebro”. Puede que a lo que te estás enfrentando sea justamente lo que necesitás experimentar para dar un salto hacia adelante.

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