3 playas en Buenos Aires para disfrutar tus vacaciones de verano

Aunque no lo creas, Buenos Aires sorprende con playas de distintos estilos: algunas con espacios amplios para caminar, otras más íntimas y tranquilas, y varias con servicios que hacen que todo sea más cómodo. Cada una tiene su propio encanto, y conocerlas te permite descubrir rincones de la ciudad que muchos no imaginan que existen. A continuación, te contamos cuáles son estas 3 playas que no podés perderte este verano.

Si buscás un lugar tranquilo y alejado del ruido de la ciudad, Centinela del Mar, en el sur del Partido de General Alvarado, es ideal para desconectar. Sus playas casi vírgenes invitan a caminar, sentir la brisa y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro. Además, el entorno conserva su encanto histórico y cultural, con ecosistemas únicos que sorprenden a quienes se animan a explorarlos. Perfecto para quienes buscan un verano diferente, en contacto con la tranquilidad y los paisajes costeros auténticos.

En Valeria del Mar, ubicada dentro del partido de Pinamar y rodeada de bosques y dunas, el verano se vive con calma y cerca de la naturaleza. Podés pasar la mañana caminando por la playa, animarte con un poco de surf o recorrer sus senderos en bicicleta. Cuando llega la hora de descansar, los paradores frente al mar ofrecen la combinación perfecta de buena comida y vista al océano. Todo esto hace que Valeria sea un destino ideal para disfrutar del verano sin prisas, entre aire libre, paisajes verdes y la tranquilidad de un lugar íntimo y relajado.

A 75 km al sudeste de la ciudad de San Cayetano, el Balneario San Cayetano ofrece una playa amplia y tranquila, ideal para caminar, jugar o disfrutar del mar en familia. Entre médanos, aguadas y vegetación que enmarca el paisaje, el lugar invita a explorar y conectarse con la naturaleza mientras se respira aire puro. Con campings equipados y paradores que hacen todo más cómodo, es un destino perfecto para unas vacaciones de verano activas, al aire libre y con la tranquilidad que solo un rincón costero auténtico puede brindar.