
Barcelona: el lado B de una ciudad que tiene todo y es ideal para recorrerla sola
Barcelona es inagotable. Tiene todo: playa, arte, cultura, gastronomía, movida nocturna y hasta paseos de compras. En esta nota salimos del circuito para encontrar esas joyitas que la hacen única y descubrir la ciudad desde otro lado y a otro ritmo.
19 de septiembre de 2025 • 17:27

La Sagrada Familia, Barcelona. - Créditos: Candela Blanco
Vivir experiencias que nunca antes hice es una de las cosas que más disfruto y, sin duda, viajar sola era un gran pendiente que tenía y que creo que todos deberían experimentar en algún momento de sus vidas. En general, no me aburre la soledad, la paso bien estando sola, pero nunca lo había puesto a prueba viajando. Siempre tuve la suerte de tener con quién, pero esta vez quería ver qué pasaba si me regalaba una aventura de 10 días conmigo misma. Elegí Barcelona porque ya la conocía, hablan español, está llena de argentinos e incluso tengo algunos conocidos. Para un primer viaje sola, es clave sentir que hay red. Pero también quería que fuera distinto: sin corridas, sin musts, sin listas de lugares que tachar. Solo caminar, perderme, dejarme llevar. Barcelona tiene todo, es inagotable y quería vivirla un poco como local, salir del circuito y encontrar esas joyitas que la hacen única. Esa fue la idea: descubrir la ciudad desde otro ritmo, y también descubrirme un poco a mí. Fue como bajar el volumen del mundo y escucharme un poco más claro. Porque no se trata solo de viajar sola, sino de estar sola en otro lugar y ver qué aparece. Y la verdad..., ¡aparecieron muchas cosas!
¿Cómo moverse?

Una gran forma para moverse, es en bicicleta. De fondo, La Pedrera, Barcelona. - Créditos: Candela Blanco
Definitivamente, recorrer Barcelona en bicicleta fue la manera perfecta para moverme por la ciudad. No solo porque es súper amigable para la bici –hay más de 200 km de senda de bicicleta en la ciudad, conectando la mayoría de los barrios–, sino porque, en general, el tiempo para llegar en transporte público a los lugares que buscaba era casi igual que caminando. A veces capaz eran 30 minutos a pie, que no está mal..., salvo que el sol y el calor estén pegando fuerte. Pero en bici, esos 30 minutos se transforman en 10, y la diferencia se siente. Era mucho más práctico, rápido, sin depender de horarios, y además, el paseo se súper disfruta: pedalear entre calles arboladas, cruzar plazas y sentir ese vientito en la cara es un planazo en sí mismo.
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Alquiler por día: desde €8-10 en distintas tiendas de la ciudad. Hay distintas opciones de planes dependiendo del tiempo que la quieras (hora, día, semana, etc.).
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Bicing (servicio público): solo para residentes (ideal si tenés algún familiar o amigo que te la pueda prestar).
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Apps de sharing: Lime y Donkey Republic permiten desbloquear bicis o e-bikes desde el celular, pagar por minuto y dejarlas en puntos habilitados. Ideal para trayectos cortos.
Considerá la opción de bici eléctrica. En muchos casos es apenas un poquito más cara que la mecánica y es ampliamente más cómoda.
Más allá de los clásicos: dos museos fuera del circuito

Casa Vicens y Moco Museum. Barcelona. - Créditos: Candela Blanco
Casa Vicens
Es la primera casa que diseñó Gaudí y, aunque no es tan conocida como la Sagrada Familia o la Pedrera, es una joya que vale muchísimo la visita porque se ven los comienzos de todo –y hay muchííííísima menos gente que en las otras–. Declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, mezcla influencias orientales con una explosión de color y detalle que ya anticipa el genio que Gaudí llegaría a ser. Incluso sin ingresar, ya por fuera merece la pena. Me encantó cómo cada espacio cuenta algo distinto: desde los mosaicos y rejas de hierro forjado hasta el jardín, que es un pequeño oasis. Además, tiene un café divino para sentarse un rato. Si te gusta la arquitectura, es un must, y si no, probablemente salgas enamorada igual.
Entrada general para adultos: €18.
Más info: @casavicens
¿Cuándo? Lunes a domingo, de 9:30 a 20.
¿Dónde? Carrer de les Carolines, 20-26, Gràcia.
Moco Museum
Este museo me parece un planazo (también está en Ámsterdam y Londres y son igual de planazo) y, sobre todo, una linda forma de acercarse al arte. Me encantó cómo el recorrido fluye de una experiencia a otra con una selección de obras emblemáticas de Warhol, Haring, Banksy, Robbie Williams (sí, el músico), Basquiat y Yayoi Kusama, entre otros.
Lleno de mensajes muy power, arte moderno y contemporáneo, instalaciones inmersivas y artistas que están diciendo cosas potentes de formas creativas. Además, me fascinó el contraste de las obras modernas con el edificio antiguo y de estilo.
El shop merece una mención aparte. Amo los gift shops de los museos y este es uno de mis favoritos sin duda. De hecho, aunque no entres al museo, podés pasar y vale la pena. Original, colorido y con cosas que dan ganas de llevarse todo.
Entrada general para adultos: €16,95.
Más info: @mocomuseum.
¿Cuándo? Lunes a domingo, de 10 a 20.
¿Dónde? Carrer de Montcada 25, Ciutat Vella.
4 cafecitos que amé y recomiendo
Los cafés de especialidad no solo están conquistando Buenos Aires, están copando el mundo y Barcelona no es la excepción. Hay miles y la mayoría muuuy buenos. Pero acá te comparto mis 5 favoritos en distintos barrios.

4 cafecitos imperdibles en distintos barrios de Barcelona. - Créditos: Candela Blanco
GÓTICO
Federal Café
Tiene 3 sucursales en Barcelona. Ideal para ir a trabajar, tiene mesas donde permiten laptops y otras que no. Un plus para el verano es que tienen aire acondicionado y, además del café, las opciones de brunch son riquísimas.
¿Dónde? Ptge. de la Pau, 11, Ciutat Vella.
Más info: @thefederalcafe.
L’EIXAMPLE
D•Origen Coffee Roasters
Es una de las cafeterías que más me gustaron, no solo por su estética, sino también por su atención. Además, es ideal para mechar entre compras por su ubicación estratégica. Probé el mandarina espresso y es un mil para los días de calor. ¡Animate a probarlo!
¿Dónde? Carrer de Casp, 48, L’Eixample.
Más info: @dorigencoffee.
RAVAL
Decameron
Este cafecito-jardín divino se esconde detrás de la librería La Central en la sede del Raval y es ideal para sentarse a descansar un poco, respirar el verde y disfrutar un buen libro. Además de café, tienen algunos tragos o copas de vino, ideal para el atardecer. Eso sí, no tienen wifi.
¿Dónde? Carrer d’Elisabets, 6, Ciutat Vella.
Más info: @decameron.bcn, @lacentral.bcn.
SAGRADA FAMILIA
Camelia Art Café
Un espacio que combina café y arte con un aire bohemio y creativo. Tiene dos sucursales y una para take away, pero la de Sagrada Familia es ideal para antes o después de visitar la Basílica. Es de esos lugares donde el tiempo pasa lento y se agradece.
¿Dónde? C/ de Padilla, 264.
Más info: @cameliartcafe.
¿Dónde comer?
En Barcelona no solo se disfruta de tortilla, paella, jamón serrano y tapas –que, por supuesto, recomiendo no salteártelo–, también hay opciones para todos los gustos, presupuestos y momentos del día. Estos son algunos de mis favoritos: ricos, con onda y perfectos para incluir en tu ruta.

Opciones para comer para todos los gustos, presupuestos y momentos del día. - Créditos: Candela Blanco
Honest Greens
Comida rápida saludable, a buen precio y con varias sucursales en España. Su propuesta se basa en platos frescos, con ingredientes de estación y muchas opciones vegetarianas y veganas. Ideal para un almuerzo rápido sin caer en lo ultraprocesado. El sistema es pedir en barra y te lo llevan a la mesa, y tenés la opción de acompañar con H2O bar (agua con o sin gas o aguas infusionadas con frutas con refill). Perfecto para cuando querés comer bien y seguir recorriendo.
Más info: @honestgreens.
Parking Pizza
Un must si te gusta la pizza de masa fina, bien hecha y con ingredientes de calidad. Tiene varias sucursales en Barcelona y también en Madrid. El local es amplio, con aire industrial y un toque muy trend: los bancos simulan ser cajas de cartón y las mesas son largas y compartidas. Hay opciones clásicas y otras más creativas, y además de pizzas, podés pedir ensaladas y algún postre casero.
¿Dónde? La de Gran Via de les Corts Catalanes, 680, L’Eixample, está buena porque es cerca de Casa Batlló.
Más info: @parkingpizza.
Billy Brunch
El lugar perfecto para un brunch contundente: pancakes, huevos, tostadas, bowls y café de especialidad. Las tostadas con huevos benedictinos son una locura imperdible. Su estética vintage, con sillones y detalles de color, lo hace muy instagrameable. Porciones generosas y precios razonables.
¿Dónde? Carrer de Bailèn, 115 (y más sucursales).
Más info: @billybrunch.
Masa
A simple vista parece un bar más de Poble Nou, pero su cocina creativa y su cuidada selección de vinos lo convierten en un verdadero diamante en bruto. Ambiente relajado, platos para compartir y una propuesta que invita a quedarse. Imprescindible probar el banana split: un despelote.
¿Dónde? Carrer de Pallars, 154.
Más info: @masa.vins.

El Born es un barrio ideal para perderse por sus callecitas. - Créditos: Candela Blanco
Tiendas imperdibles
Una de las cosas que más disfruté de Barcelona es que está llena de tiendas con personalidad que te invitan a entrar, explorar y sorprenderte. Perderte por las calles y entrar a cada localcito que llame tu atención es uno de los mejores planes para hacer. Dejando de lado las grandes tiendas y las principales marcas para hacer shopping ya conocidas por Plaza Cataluña, estas son algunas de mis recomendadas, desde concept stores originales hasta indumentaria de autor.

Perderte por las calles y entrar a cada localcito que llame tu atención es uno de los mejores planes para hacer. - Créditos: Candela Blanco
Mercilona
Una de esas tienditas de las que te querés llevar absolutamente todo. Tiene tote bags, láminas con diseños de Barcelona, artículos de papelería y objetos de diseño únicos. Perfecta para encontrar ese recuerdo distinto y con onda de la ciudad.
¿Dónde? Carrer del Rec, 54, El Born.
Más info: @mercilonabcn.
Chandal Store
Tiene todo lo que no sabías que necesitabas: desde gadgets retro y decoración con onda hasta velas con forma de pasta (sí, ¡pasta!). Un mix de diseño, humor y nostalgia que engancha a cualquiera.
¿Dónde? Carrer de les Corts, 20, Eixample.
Más info: @chandalstore.
Carolina Blue
Local de ropa con un estilo fresco y actual, ideal para quienes buscan prendas versátiles pero con diseño. Una propuesta que combina calidad y tendencia sin perder la esencia local.
¿Dónde? Carrer de Verdi, 29, Gràcia.
Más info: @carolinabluebarcelona.
Laie CCCB
Si sos fan de las tiendas de museos, el del CCCB (Centro de Cultura Contemporania de Barcelona) es un infaltable. Esta librería especializada en cultura contemporánea tiene además objetos de arte y souvenirs creativos que van mucho más allá del típico imán de heladera.
¿Dónde? Carrer de Montalegre, 5, Raval.
Más info: @laiecccb.
2 planes de local
Para explorar la ciudad como lo haría alguien que vive aquí todo el año: propuestas auténticas, con ritmo local y mucha identidad barcelonesa.

Dos planes de local: Nómade Barcelona y el Mercado de Los Encants - Créditos: Candela Blanco
Mercado de Los Encants
Con más de siete siglos de historia, es uno de los mercados más antiguos en funcionamiento de Europa. Bajo su icónico techo espejado se puede encontrar prácticamente de todo: desde antigüedades y muebles vintage hasta ropa, discos y curiosidades. Perfecto para perderse un rato, revolver y volver con algún hallazgo inesperado.
¿Dónde? Carrer de los Castillejos, 158.
Horario: miércoles, viernes y sábado, de 9 a 20.
Nómade Barcelona
Una experiencia diferente: conciertos íntimos de artistas emergentes en locaciones secretas de la ciudad. Unos días previos a la fecha y habiendo adquirido los tickets, recibís por mail la dirección del evento y la identidad del músico se revela una vez que llegás. Es una propuesta para escuchar con atención, sin distracciones, en un ambiente cercano y casi familiar. Un plan perfecto para quienes buscan música en estado puro.
Más info: @nomadebarcelona (también están en Buenos Aires como @nomadesomos).

Sitges es una escapada genial cerca de Barcelona. - Créditos: Candela Blanco
Escapada a Sitges
Una de las mejores decisiones del viaje fue dedicar un día a visitar Sitges. Está a solo 40 minutos en tren desde Barcelona y es una escapada ideal para salir de la ciudad.
Sitges es un pueblo costero con alma mediterránea: tiene mar, arquitectura encantadora, callecitas que se recorren caminando y una energía relajada, sin dejar de ser vibrante. Al llegar, lo primero que hice fue caminar hasta el paseo marítimo, que bordea la costa y conecta varias playas siguiendo el sonido de las olas. Hay varias opciones para elegir, dependiendo de lo que busques. Las más céntricas, como Platja de Sant Sebastià o Platja de la Fragata, están a pasos del casco histórico y tienen todos los servicios. Si preferís algo más tranquilo, caminando un poco más encontrás calitas como Platja d’Aiguadolç o Platja Balmins, que es nudista, con menos gente y un ambiente mucho más amigable y relajado. Agua clara, templada y posibilidad tanto para tirarse a leer como para meterse al mar sin pensar en la hora.

Imperdible recorrer la rambla y darse un chapuzón en el mar de Sitges. - Créditos: Candela Blanco
Después de un baño de mar, se puede recorrer el centro histórico, con casas blancas, ventanas de colores y galerías de arte escondidas. Sitges tiene una escena cultural interesante: fue cuna de artistas modernistas y todavía conserva ese aire bohemio con músicos tocando de fondo como banda sonora del momento, de película. Si te dan ganas de comer, hay muchas opciones sobre el paseo marítimo o en las callecitas internas: desde paellas frente al mar hasta bares con tapas sencillas pero ricas. Eso sí, el último tren para regresar en verano es a eso de las 22 horas, así que chequealo antes de que sea tarde.
Sitges se siente como un pequeño respiro del ritmo de Barcelona. Un lugar donde todo parece ir más lento y donde estar sola no es raro, sino natural.
¿Cómo llegar? Línea R2 desde Estació de Sants o Passeig de Gràcia.
Sabores que enamoran
Probé muchas cosas ricas en mi estadía en Barcelona, pero estas fueron, sin duda, las que más llamaron mi atención.

3 cosas ricas que probé en Barcelona que más llamaron mi atención. - Créditos: Candela Blanco
Myka: no me gustaba el yogur helado hasta que probé este. Es único. Podés elegir entre 3 bases de yogur o sorbete y 3 opciones de tamaños que incluyen hasta 3 toppings y luego podés sumar los extras que quieras. El combo de yogur mixto, salsa de pistachos y crumble de frutos rojos ¡¡¡es mega!!! Más info: @myka_greek.
Little Fern: los laminados de este café/bakery son todo lo que está bien. Pero, por lejos, la danesa de crème brûlée está en el podio de los indispensables. Es gigante y potente. Más info: @littleferncafe.
Compá: este local tiene unos sanguches espectaculares. A unos metros de Barceloneta, levantar una focaccia recién hecha y hacer pícnic frente a las olas es un planazo. Me emociono al recordar mi elegido: Panini Diamante con mortadela, pesto de pistachos y burrata. ¡Locura! Más info: @compa_barcelona.

El secreto mejor guardado: la vista desde el último piso del Corte Inglés en Plaza Cataluña. - Créditos: Candela Blanco
El dato
En el 9º piso del Corte Inglés hay un restaurante/cafetería con una vista espectacular –y de acceso gratuito– a Plaza Cataluña. No tiene salida al exterior y, obviamente, las mesas junto a las ventanas son las más difíciles de conseguir, pero la vista es linda desde todos lados.

Candela Blanco Colaboradora de lifestyle en OHLALÁ!, escribe sobre viajes, gastronomía, arte, cultura y más. Actual productora del streaming OHLALAND!, le apasiona comunicar y el mundo digital. Es periodista, community manager y creadora de contenido.
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