Hacer un viaje que tenga como destino la nieve puede ser toda una experiencia, especialmente si la idea es que los más chiquitos puedan, también, disfrutarla. Con esa propuesta en mente, la ciudad de Bariloche en el sur del país, se presenta como una alternativa atractiva que te va a interesar si tenés chicos de menos de 4 años y te querés hacer una escapada en las vacaciones de invierno.
Créditos: Gentileza prensa Cerro Bayo
Para arrancar la aventura, el viaje en avión es corto: desde Buenos Aires, en menos de dos horas, se completa el trayecto y los chicos no tienen que pasar mucho más que ese lapso de tiempo entre la salida y la llegada. Además, en materia de hotelería, hay opciones para todos los gustos y presupuestos. Pero eso no es todo. Tampoco hacen falta muchos días para poder conocer, recorrer y disfrutar de los programas que se pueden adaptar a sus necesidades y, sobre todo, a su edad. En esta nota te mostramos algunas ideas para que te animes a preparar las valijas con ropa para el frío y puedas tener unas vacaciones diferentes.
Parque Nahuelito
Seguramente tus chicos se maravillan con los dinosaurios. Quizás incluso les mostraste algún librito con imágenes o se los presentaste a través de alguna película o dibujos animados. En Bariloche van a tener la posibilidad de hacer un viaje en el tiempo. Y qué mejor plan que llevarlos a visitar un parque temático con más de 30 esculturas en tamaño real y a escala de las especies que habitaron ese área de nuestro suelo.
Ubicado en un predio de tres hectáreas, la visita consiste en una caminata de 400 metros por senderos, donde van a poder ver las réplicas de los dinosaurios. El recorrido se hace acompañado por un guía que te va a contar la historia de estos gigantes que habitaron la Argentina y el mundo. La propuesta dura 40 minutos pero, como los chiquitos no pueden mantener la atención durante tanto tiempo, te ofrecen la opción de hacer el paseo con explicaciones cortitas y didácticas adaptadas a ellos. El parque cuenta además con baños, un Dino Store, bar y todo lo necesario para pasar un agradable día en familia. Tiene estacionamiento en la entrada y el acceso es súper cómodo. Un tip extra: preguntá por Giovanni, que tiene una onda increíble con los más peques.
Cuánto sale: la entrada para los adultos tiene un valor de $520. Los menores de 3 no pagan.
Días y horarios: hay diferentes turnos. Podés chequear los horarios de las visitas en su página de Facebook
Dónde queda: sobre la ruta Provincial Nº 77 kilómetro 24,5 (forma parte del Circuito Chico).
Bonus para los adultos. A pocos metros del Parque se ubica la micro-cervecería y bar de Patagonia. Si van antes de las 6 de la tarde (tené en cuenta este horario porque luego es parada concurrida de los locales), van a poder degustar las variedades que ofrece el local mientras los chicos pican algunas papitas y toman algo fresco. Tené a mano tu celular para sacar fotos porque el lugar ofrece una vista increíble del lago Moreno.
Esta es una propuesta para papis que no tienen vértigo. El Cerro Campanario se encuentra sobre una de las principales avenidas y ahí mismo, a metros del estacionamiento está el acceso al cerro, que se sitúa a 1.050 metros sobre el nivel del mar. A la cima se asciende en aerosilla en un promedio de unos 7 minutos y a una velocidad de 1,5 metros por segundo. El mirador ofrece una de las vistas más maravillosas e impactantes del Parque Nacional Nahuel Huapi y ¡del planeta! según dicen los especialistas de National Geographic.
Una vez en la cima, los chicos pueden ver y ¡tocar! un muñeco de nieve gigante que los está esperando ni bien bajan de la aerosilla. Además, una serie de senderitos para sacar fotos y La Confitería en la cumbre, a 1.050 metros sobre el nivel del mar, cuya vista permite apreciar una de las mejores vistas de la región: los lagos Nahuel Huapi y Perito Moreno, laguna El Trébol, penínsulas San Pedro y Llao Llao, Isla Victoria, los cerros Otto, López, Goye, Catedral, Capilla y el entorno cordillerano de Bariloche.
Cuánto sale: la tarifa para subir en aerosilla es de $250 para los mayores y $125 para los menores de 12 años (siempre acompañados por sus padres). Los menores de 4 no pagan.
Días y horarios: de lunes a domingos de 9 a 17.30.
Dónde queda: sobre la Avenida Bustillo -una de las principales- en el km 17,5.
Entrar a Rapanui es, literalmente, ¡una perdición! Los olores y el sinfín de variedades de exquisiteces hacen que realmente la experiencia valga la pena. El local, que ocupa casi media manzana y está ubicado en una esquina estartégica del centro comercial, tiene un sector de pick-up (para que no te vayas sin tu chocolate preferido), confitería con una amplia variedad de bocados dulces, panqueques, petit-fours, bombones, licuados, sandwiches, cafés y bebidas frescas, sector de helados y una pista de patinaje sobre hielo.
Dónde queda: en Mitre 202, esquina Villegas, San Carlos de Bariloche.
Días y horarios: domingos a jueves de 8 a 22.30. Viernes y sábados de 8 a 23.30 hs.
Aldea Duende es un paseo temático de duendes. La actividad consiste en recorrer un sendero muy accesible por el medio del bosque acompañados por un guía. A medida que vas avanzando, el guía te va comentando sobre cada figura que encuentran. Los duendes fueron realizados por más de 10 artistas de diferentes lugares del país. Se van a encontrar representados Duendes, Gnomos, Trolls, Pixies, Brownies, etc. Al finalizar el recorrido hay una granjita con animalitos
Cuánto sale: el valor de la entrada para los adultos es de $140, menores de 10 años $70 y los menores de 3 años ingresan gratis. La visita dura aproximadamente una hora.
Días y horarios: la aldea está abierta de sábados a jueves. La primera visita guiada es a las 12:30 hs., 14 hs., 15:30 hs., y 16:30 hs. horario de la última visita del día.
Esta es una parada infaltable para que los chiquitos conozcan y disfruten de la nieve. Pero sin duda, son dos las actividades que mejor van a aprovechar: el ascenso hasta el primer sector por la telecabina (tiene una capacidad para 4 personas) y los juegos propios en la nieve. Tomá nota: la telecabina es una opción más segura si no te animaste a la aerosilla; acá los chicos no toman frío, pueden moverse y descansar un ratito hasta que llegan al final del recorrido.
Para los que prefieren quedarse en suelo firme, se pueden alquilar trineos dobles y desafiar la velocidad en una pendiente segura para ellos (por un valor desde $250). Además, está el espacio Play Park, un parque de nieve que se desarrolló en la Base del cerro Catedral para los que quieren tener su primer contacto con el deporte y que puedan acceder de manera fácil y rápida a un área con buenas bajadas. Es una zona ideal para el aprendizaje, sin necesidad de tener que movilizarse hasta el sector superior de la montaña.
Por Maxi Maggio, Brand Manager de The North Face Argentina.
¿Cómo elegir la ropa para llevarlosal frío? Justamente al revés que en los adultos, la premisa básica es que vestir a los chicos para el frío, parte del supuesto de que, cuanto menos capas tengan, mejor. Por eso, es fundamental invertir en una prenda que tenga una alta capacidad de aislamiento frente al frio. Otra posibilidad para abrigarlos evitando las capas, son las prendas con relleno aislante. Los rellenos sintéticos (versus los de pluma) son una buena alternativa porque la prenda responde mejor frente a los lavados repetidos a los que en general se somete a la ropa infantil.
Las camperas, los pantalones o prendas tipo "enteritos" (que son ideales para esta edad ya que asegura que tengan la panza cubierta) deben ser livianas, comprimibles y fáciles de empacar. También es importante que sean impermeables. ¡Atenta! No es lo mismo una prenda impermeable que una resistente al agua, ni que una repelente al agua. La repelencia al agua es un tratamiento exterior de la tela que hace que el agua ¨resbale¨ por la superficie de la misma, pero que se pierde con sucesivos lavados. Por su parte, la resistencia al agua impide la entrada de agua, pero la propiedad no se mantiene con el paso del tiempo, y además no es total (por ejemplo la prenda no tiene costuras selladas o cierres impermeables, y entonces el agua pasa por ahí).
No olvides vestirlos con una primera capa liviana, puede ser una remera y pantaloncito térmico, medias térmicas y un polar livianito sobre el enterito. Los cuellitos son buenos aliados porque les podés dar diferentes usos y cubrirles también las orejas.
Campera impermeable con tejido anti-desgarros, aislante interno y puños ajustables, Columbia. Gorro de lana con pompón, $899, Herschel. Botas de nieve con estructura de cuero y suela anti-deslizante, $1.800, The North Face
Mochila reflectiva, para fácil y rápido reconocimiento en la nieve, $2290, Herschel. Mitones, retienen el calor y cortan la nieve, $1.100, The North Face. Campera con trampa de nieve ajustable y respiración en las mangas, $2990, Züd