Día Internacional del Beso: ¿por qué se conmemora hoy?
La fecha surgió en Tailandia en 2013, gracias al concurso del beso más largo de la historia, que hasta ahora es de más de 58 horas.
13 de abril de 2023 • 10:58
Día Internacional del Beso: ¿por qué se conmemora hoy? - Créditos: Getty
El 13 de abril de cada año se celebra el Día Internacional del Beso, una fecha en la que todos los años se intenta romper el récord del beso más largo. Hasta ahora, el premio es para una pareja tailandesa que se besó durante más de 58 horas en 2013.
En muchas ciudades del mundo se organizan este tipo de concursos y en la mayoría es necesario estar casados o demostrar una relación estable para participar. Algunas de las reglas del concurso de Tailandia son: la pareja debe estar parada todo el tiempo, no se pueden quedar dormidos, los labios deben tocarse en todo momento y no pueden usar pañales (¡hay que aguantar 58 horas!).
En 2011, la misma pareja había logrado un récord de 46 horas consecutivas besándose, pero rompieron su propia marca dos años después cuando el matrimonio alcanzó las 58 horas, 35 minutos y 58 segundos.
Besarse es placer y salud
Los besos son el gesto de cariño más utilizado entre las personas. Ponen en funcionamiento más de 36 pequeños pero poderosos músculos y son responsables de que el latido del corazón pase, en cuestión de segundos, del reposo a la agitación. ¿Alguna vez te pusiste a pensar lo que implican los besos apasionados como gesto de amor? Es que al besar, no sólo vivimos un momento placentero y romántico, sino que también promovemos el bienestar general.
¿Sabías que los besos hacen que nuestro cuerpo libere hormonas que mejoran nuestro ánimo y funcionan como antidepresivos naturales? Tal como te contamos hace un tiempo en OHLALÁ!, "los besos apasionados tienen grandes impactos fisiológicos en nuestro organismo. Por ejemplo, disminuyen el nivel de cortisol lo que, a su vez, hace bajar el estrés, y, por lo tanto promueve una sensación de relax. Además, producen la subida de la adrenalina, ésta aumenta la presión sanguínea, acelera el ritmo cardíaco y nos hace sentir con mucha más energía. También favorecen la segregación de dopamina, una hormona que se asocia con el sistema cerebral del placer y es por eso que nos produce ansiedad", explica Francesca Gnecchi, Licenciada en Comunicación especializada en Sexualidad. Por eso buscamos que ese momento se prolongue y ¡queremos más!
Todo empieza con el contacto visual, con un toque mágico de las manos, un roce sin querer y esa anticipación que se siente en la boca del estómago en forma de mariposas. Los besos apasionados son adictivos y generan una explosión hormonal. "El cerebro es adicto a la oxitocina, que se produce cada vez que nos besamos. Esta hormona influye en funciones básicas como el enamoramiento, el orgasmo, el momento del parto, cada vez que amamantamos y está asociada siempre a la afectividad. Es la hormona del amor. Además, cuando besamos liberamos estrógenos y testosterona, que intervienen directamente en el estado de ánimo, las emociones y la sensibilidad", explica Sandra Ojman, Licenciada en Psicología y especialista terapéutica en acompañamiento y tratamiento en situaciones de crisis, gestión del cambio y relaciones vinculares. Como si fuera poco, los besos apasionados también dilatan los vasos sanguíneos, reducen dolores, disminuyen el estrés, la tensión, los dolores de cabeza y la ansiedad.
Pero más allá del placer en sí mismo, este intercambio tiene otras funciones, como la liberación de neurotransmisores y hormonas -entre ellas algunas vinculadas a la felicidad y al amor- que generan en el cuerpo cambios muy positivos. Además, un beso apasionado ayuda a la regulación del colesterol, aumenta la producción de células sanguíneas e interviene en la función hepática, sexual y en el metabolismo de las grasas.
Al interior de la boca todo un proceso se pone en marcha al momento del beso. "Al besarnos la producción de saliva aumenta potenciando su función en la boca, que es limpiar y proteger contra las caries. También permite lubricar los tejidos blandos orales y aumentar las funciones inmunitarias", indica la odontóloga Dra. Lucía Benites. La saliva contiene sustancias que combaten a las bacterias, virus y hongos que producen las enfermedades orales, por lo que un beso profundo ayuda a mantener la boca, dientes y encías saludables.
Consejos en el momento del beso
Sandra Ojman, Licenciada en Psicología y especialista terapéutica en acompañamiento y tratamiento en situaciones de crisis, gestión del cambio y relaciones vinculares, nos comparte consejos para el momento del beso:
- Conectate con la mirada, establecé intimidad.
- Jugá con el deseo, avanzá de menor a mayor intensidad
- Tu pareja tiene que sentir que estás ahí. No te disperses ni estés pensando en cómo te ve, entregate al encuentro sensual.
- Conectate emocionalmente.
- Usá las manos para acompañar los movimientos de la boca, acariciar, tocar. Recordá que todos los sentidos intervienen en ese momento.
- Si te gusta dar mordiscos, que sean sutiles y que respondan la reacción de tu pareja. Llevalos de manera sexy y no agresiva.
- Usá la lengua alimentando el juego erótico, pensalo como un baile de a dos, con sensualidad y ritmo.
- Finalizá el beso con un contacto visual, casi como al comienzo. Pensalo como un cuento, tiene un inicio, tiene un desarrollo y tiene un final. Cada etapa es importante.