Cáncer de mama: todo lo que tenés que saber sobre la salud mamaria

Florencia Salort nos saca todas las dudas acerca de los chequeos que debemos hacernos para prevenir el cáncer de mama. También derriba algunos mitos respecto al cáncer de mamas.

por

Florencia Salort

19 de octubre de 2023

Cáncer de mama: la prevención es clave - Créditos: Getty

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En el mes de concientización para la detección temprana del Cáncer de Mama, les traigo esta columna llena de información para que funcione como recordatorio constante para que todas las mujeres se ocupen de su salud mamaria y se animen a hacerse sus controles.

Hay tantas cosas que se dicen alrededor de este tema, tantas mentiras que opacan al verdadero problema… Hoy voy a ir al grano, a lo que todas necesitamos y queremos saber porque, como les digo siempre, la información es poder y el poder da libertad y, en este caso, previene y cura.

El cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres: 1 de cada 8 va a ser diagnosticada con este tipo de cáncer a lo largo de su vida. Lo fundamental es encontrarlo precozmente, ya que en la mayoría de los casos se puede curar. Pero para que esto suceda, hay que conocer las alertas que nos pueden dar nuestras mamas y cumplir con nuestros controles médicos y con los estudios diagnósticos de Screning como son la mamografía y en algunos casos si es necesario completarlos con la ecografía mamaria y/o la resonancia.

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El 90% de los cánceres de mama son esporádicos y no son hereditarios. Es imprescindible trasmitirles este dato porque existe mucho miedo a la posibilidad de heredarlo. Sin embargo: ¡no es así! Solo el 5% del total de los cánceres de mama se relacionan con una alta carga genética. Esto sucede porque en la familia existen mutaciones específicas en genes que son trasmisibles en mayor grado de generación en generación. Son los casos menos habituales.

Muchas mujeres no encuentran la enfermedad a tiempo debido al terror que tienen de hacerse controles porque alguien de su familia lo padeció. ¡Mujeres! Nuestro consultorio tiene que ser un lugar de tranquilidad para ustedes, donde se encuentren cómodas, contenidas y puedan depositar su confianza en nosotros. ¡A perder ese miedo de asistir al ginecólogo! Puede ser que no nos sintamos cómodas con uno en especial, pero siempre puede cambiarse, encontrar alguien nuevo, el que mejor nos resulte.

Una vez que tengamos ginecólogo, vamos a consultarle qué controles debemos hacernos según nuestra edad e historia.

Los controles más importantes para detectar un cáncer de mama

Controlarnos en nuestras casas. Es fundamental conocer a nuestras mamas y sus cambios. Los cambios que podrían alertarnos para consultar con nuestra gineco son los siguientes: cambios de tamaño de una mama o de la areola y pezón, secreción por el pezón, retracción de una parte, que el pezón se meta para adentro o no salga hacia afuera cuando lo toques cuando antes sí salía, tocar un nódulo o bulto, dolor que no se vaya y que persista luego de menstruar, enrojecimiento en un área, entre otros cambios que puedan llamarte la atención conociéndote.
Chequeos anuales con tu gineco. Son fundamentales para que él o ella misma nos controle y nos indique qué otros controles debemos hacernos.
Mamografía. Desde los 40-50 años hasta los 70 debemos realizarnos mamografías al menos cada dos años. Cabe aclarar que, a veces, antes de los 40 años -depende de la historia de cada persona- también tu gineco te puede pedir iniciar con los controles. Luego de los 70, también tu médica te va a indicar cada cuánto debes controlarte y si hay que realizar algún estudio más. Lo ideal es realizar estos controles después de haber menstruado, ya que la mama está más “deshinchada”, por lo que se van a ver más claramente y resultaran más certeros en ese periodo de tiempo. Ese día no utilicen ni talco ni desodorante para que las partículas no interfieran en la imagen de la Mamografía y se crea que son microcalcificaciones por ejemplo, cuando no lo son.

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Mitos y verdades sobre el cáncer de mama

Repacemos mitos sobre el cáncer de mama:

- Usar antitranspirante provoca cáncer de mama. Se decía que el antitranspirante no dejaba que nuestra glándula sudorípara actúe correctamente y que todo lo que no podía salir se juntaba en nuestras mamas. Es completamente FALSO. No hay ningún problema con el uso de desodorantes o antitranspirantes.

- Usar corpiño. Los corpiños con aro, sin aro, push ups, deportivos, ninguno afecta a nuestras mamas. Usá o no uses, sentite cómoda de poder elegir. Nada va a traerte problemas en tus mamas.

- Hacer deporte y que nuestras mamas reboten. Esto tampoco provoca cáncer de mama. Al contrario, hacer deporte nos mantiene sanas y ayuda a combatirlo.

- Golpearse las mamas aumenta el riesgo de tener cáncer. ¡Falso! Dolerá, sí. Pero no tendrás más riesgo de padecer esta enfermedad.

- Depilarse. Generalmente no debería traer problemas, pero en algunas mujeres al depilarse las axilas puede aparecer algún ganglio inflamado en ellas. Esto si persiste hay que consultarlo, pero lejos está que depilarnos nos traiga cáncer de mama.

- El uso de anticonceptivos hormonales favorece la aparición del cáncer de mama. Muchos métodos anticonceptivos tienen contraindicaciones como cualquier medicamento, pero no está demostrado que aumente el riesgo en forma significativa.

- Tener displasia mamaria o prótesis aumenta el riesgo o provoca cáncer. No, no lo aumenta y no lo provoca. Siempre hay que hacer los controles adecuados. Hoy en día la mayoría de las mujeres jóvenes tiene “displasia mamaria” (que en realidad sería una mama densa) y existen métodos de diagnóstico complementarios para este tipo de mama, como ser la ecografía mamaria o la resonancia.