Hablar de esos temas de los que no se hablaba. Visibilizar lo que nos pasa para dejar de sentir “esto me pasa solo a mí”. Temáticas de sexualidad, salud sexual pero también maternidad, diversidad, y, claro, salud mental son ejes en los que abrir el diálogo siempre suma.

Todavía hay mucho para decir y se necesitan espacios en los que encontrarnos representadas. Temáticas como HPV, sequedad vaginal, sexualidad en general son de mucho interés. Sobre todo, en las mujeres +30/+35 es clave ahondar en esas temáticas que por años fueron tabú y que aunque hoy en algunos casos ya se habla entre amigas en otros la única manera de informarse, de entender lo que les pase, aunque no lo crean, es a través de Google o de las redes.

La salud mental también es otra temática que gracias a dios empieza a despertar interés. Se empieza a hablar más. Nosotras la incluimos dentro de nuestros verticales de marca y tomamos compromiso para poder abarcarla desde distintos enfoques, visibilizando lo que pasa, dando herramientas y acompañando tanto a quienes lo están atravesando como a su entorno.

Leer contenidos que nos reconfortan, que nos representan, que nos tranquilizan.

En épocas de mucha ansiedad y angustia siempre está bueno encontrar espacios de confort, de comodidad. Desde recomendaciones de obras de teatro, series y gastronomía para disfrutar nuestro tiempo libre haciendo cosas que nos hacen bien hasta contenido que nos de herramientas para sentirnos mejor.

La idea es no generar mayor ansiedad y angustia de la que ya hay. Proponer planes culturales, divertidos y posibles. Ser muy cuidadosas con los cánones de belleza que se imponen, no generar frustración, proyectar el lado más humano de las celebrities.

Vuelven a funcionar contenidos deco de feng shui y rituales caseros para cambiar la energía de la casa. Contenidos que se enfocan en el bienestar con propuestas de super alimentos o ejercicios de neurociencias para mejorar nuestra calidad de vida.

Un estudio de HBO afirmó que el 57% de los jóvenes elige contenidos que los hace sentir realizados. Es clave la empatía, la búsqueda del bienestar, no difundir mensajes de odio que generen frustración o ansiedad.

La idea es explorar diversas temáticas como espectáculos, cultura, gastronomía, salud, belleza, tecnología, espiritualidad, moda, música, relaciones, todo desde el punto de vista del bienestar.

La astrología es la gran tendencia del momento. Sobre todo para los millennials y GenZ se convirtió casi en un camino de autodescubrimiento, un lugar de certezas.

La espiritualidad y los contenidos más esotéricos emergen como un antídoto para la ansiedad en busca de soluciones alternativas para todo eso que nos angustia: la crisis económica, las guerras, el cambio climático, la incertidumbre.

Stargazing es mirar las estrellas pero hace referencia especialmente al boom de la astrología que se refleja también en la performance de estos contenidos en el mundo digital.

Plataformas para hacernos nuestra carta astral, aplicaciones astrales, con análisis de nuestros mapas planetarios y hasta tiradas de tarot, el crecimiento de las búsquedas de rituales, de numerología y de contenidos esotéricos en general. Solo en Google las búsquedas sobre astrología se duplicaron en los últimos 5 años y a partir del 2020 la escalada fue en aumento.

Lo mismo pasa con horóscopo que en diciembre de 2020 tuvo su gran pico histórico. Obvio, la gente preguntándose si el 2021 sería tan malo como el 2020, pero que desde entonces siguió altísimo. ¿Por qué se busca tanto? Se habla de la generación Z y de los Millennial como la generación más quemada y estresada. Para compensar ese estrés y la ansiedad que este estrés trae, muchos millennials se vuelcan no solo en contenidos reconfortantes como hablábamos antes sino también en contenidos que le indiquen un camino, hacia dónde ir, cómo seguir. Muchos se apoyan en las certezas planetarias, en los astros, en la fuerza astral.