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Sacamocos: ¿es bueno usarlo o no?

También conocidos como aspiradores nasales, los hay en distintos formatos y versiones. ¿Qué beneficios tiene para tu bebé? Enterate en esta nota.

por

Ángela Márquez

10 de noviembre de 2022

Sacamocos: ¿es bueno usarlo o no? - Créditos: Getty

El sacamocos es un conocido accesorio que siempre se utilizó para la higiene del bebé. Fue pensado para liberar las fosas nasales de la mucosidad que se acumula cuando hay un cuadro viral y un resfrío. ¿Es bueno usar el sacamocos? De ser así, ¿cuándo usarlo?

Empezamos contándote que hoy en el mercado encontramos una variedad de sacamocos con distintas funcionalidades y de distintos precios.

Perita de goma con pico de silicona. Son los tradicionales que usaban nuestras abuelas y mamás, y aun se comercializan. Ahora vienen con dos picos de silicona de distinto tamaño según la fosa nasal del bebé.
De boca con cánula. Tienen un tubo de goma por donde mamá o papá succionan los mocos, sin entrar en contacto con estos gracias a su filtro.
Aspirador nasal eléctrico. Son automáticos, se coloca un extremo en la fosa nasal del bebé y se enciende, sin hacer esfuerzo.

Cuando hablamos de sacamocos, no hay uno mejor que otro. Dependerá del bolsillo de cada familia y del bebé.

Recordemos que, de por sí, el bebé se encuentra cursando un cuadro viral y su estado anímico suele ser irritable por los mocos. Entonces, la recomendación es utilizar el sacamocos, eso sí, hacerlo con delicadeza, sin brusquedad para que no lo lastime ni le duelan sus oídos.

A su vez, la recomendación unánime de las sociedades de pediatría es que el sacamocos –cualquiera que sea su versión– debe emplearse con moderación.

Asimismo, cuando se utiliza esta herramienta, la presión de succión que producen estos sacamocos pueden generar sensaciones desagradables en el oído, resecar y/o irritar la piel que recubre por dentro la nariz (la mucosa). Por lo tanto, la moderación es indispensable: como máximo usar una o dos veces al día y solo si hay mucho moco para aspirar.

Por último, cada vez que se utiliza el sacamocos se debe higienizar el accesorio, sobre todo en las partes donde tiene contacto directo con el bebé. Esto es indispensable para limpiar los gérmenes y restos de mocos.

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