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¿Qué es la rigidez cognitiva?

Buscar resultados distintos haciendo siempre lo mismo es la mejor manera de definir rigidez cognitiva. Te contamos cómo nos puede afectar en distintos ámbitos de la vida y cómo empezar a flexibilizarnos.


Rigidez cognitiva: ¿qué es y cómo podés modificarla?

Rigidez cognitiva: ¿qué es y cómo podés modificarla? - Créditos: Getty



Cada vez que se publicaban las fechas de las mesas de exámenes finales, Pachu (20), sucumbía en un torbellino de emociones negativas. Ya era la tercera vez que iba a intentar rendir esa materia pero, en el momento de hacerlo, el resultado era el mismo: ¡Bochada!

Prácticamente había rendido todas las materias de tercer año. Solamente restaba esta, que se estaba convirtiendo en un tormento. A toda costa, quería evitar pasar el verano sentada repasando fotocopias que ya creía saber de memoria.

Su estrés y posterior frustración se intensificó día a día, cuestión que pasó a convertirse en un tópico estelar en su sesión de psicoterapia. "¿Por qué no tomás clases particulares? Vas a preparar mejor la materia, rendir con mejores herramientas y sentirte más segura", era la sugerencia tanto de su piscólogo como de sus familiares.  

Sin embargo, para el docente de la temida materia acudir a clases particulares era un recurso infantil exclusivo de colegiales. Esta sentencia quedó grabada en la mente de Pachu -casi como una orden arbitraria- durante todo el año.      

Rigidez vs. flexibilidad

En relaciones, en el trabajo, en el ámbito educativo. La rigidez cognitiva es transversal a cualquier ámbito de nuestra vida. Para Pachu, no existía manera de aprobar ese final y, pese a saber de memoria la cátedra al derecho y al revés, el resultado insatisfactorio siempre era el mismo.  

"La rigidez cognitiva es una forma de ejercer de conductas estereotipadas, rígidas, que puede ser siempre la misma, ante diferentes situaciones y que por ahí han tenido en algún momento efecto, pero dejan de tenerlo y uno lo sigue sosteniendo. La persona insiste porque no puede percibir ni dimensionar o leer la situación, entonces sigue haciendo lo mismo una y otra vez y, otras veces, porque no tiene un repertorio amplio de otros recursos, entonces suele hacer siempre lo mismo", nos explica la psicóloga Pole Mayorga.

¿Te suena familiar esta conducta? ¿La has experimentado y tenés algún conocido que la ejerza? Sigamos entendiéndola de la mano de la experta.  

El opuesto de la rigidez cognitiva es la flexibilidad. Entendiendo por flexibilidad "la capacidad adaptativa de las personas". Es decir, la adaptación tiene que ver con cómo uno se amolda a la realidad tal cual viene dada. Por otra parte, la adaptación tiene que ver con qué capacidad tiene uno de cambiar esa realidad. "En el medio, en el interjuego, como estas dos capacidades –una de amoldarse y otra de cambiar la realidad- es que uno se adapta a las situaciones". 

De acuerdo a la especialista, la flexibilidad supone tratar de ejecutar conductas nuevas aún a sabiendas de que conlleva cierto riesgo, porque no estaban en el repertorio hasta ahora. "Ante nuevos problemas, uno puede ejecutar nuevas conductas. Así como ante viejos problemas que ya no se rinden ante nuestras antiguas conductas, entonces, uno ejecuta otra cosa ante lo mismo". 

La causa

Para Pachu, el hecho de aprobar ese final sosteniendo una y otra vez su metodología de estudio como única opción es lo que se considera rigidez cognitiva, que toca muchísimos ámbitos y más allá de la edad. 

"En el trabajo, por ejemplo, aparece en los jefes que, en vez de orientarse en el resultado, se ponen muy nerviosos y lo que quieren es que sus colaboradores sigan una metodología. Los empleados tienen una forma de hacerlo distinto, el objetivo se cumple igual y el resultado es bueno, pero se sienten compelidos a hacerlo de la manera en que el jefe quiere. Es una conducta típica de jefes rígidos, inflexibles".  

¿Por qué uno es flexible o rígido? La especialista sostiene que está vinculado con los modelos de crianza, en los uno va viendo implícitamente en los padres y la familia ciertos inputs que, sin darse cuenta, son un modelo de forma de tratar al mundo y responder ante las situaciones de una manera. "Uno puede tener padres creativos, flexibles, que hacen tentativas; o padres rígidos que actúan en oposición al cambio. Ya sea para ver las cosas como para ejecutar ante las situaciones o cosas". 

Tres consejos para adoptar posturas mentales más flexibles

  1. 1

    Pensar que, ante mismas conductas, habrá mismos efectos. Entender que uno puede estar haciendo abuso de una conducta, de una perspectiva o de un ejercicio.

  2. 2

    Desarrollar un momento imaginativo. Recordemos que la imaginación es un preámbulo donde uno imagina una actuación sin tener que actuarlo en el mundo. Para eso sirve, para pensar una ejecución sin hacerla: es el primer paso antes de actuar.

  3. 3

    Observar a los otros. Cómo piensa el otro, qué hizo el otro, cómo lo solucionó, cómo lo enfrentó, que parecía que iba a pasar y finalmente le pasó al otro ante algo conflictivo.

En definitiva, la clave es entender que la flexibilidad supone un riesgo, cambiar algo no sabiendo del todo si va a funcionar. ¡Animáte a intentarlo!

Como dijo la escritora Rita Mae Brown en su novela Muerte súbita (1938): "La locura es hacer lo mismo una y otra vez de nuevo y esperando resultados diferentes".

Experta consultada: Lic. Pole Mayorga, psicóloga, coordinadora de Equipo de Psicoterapia.

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