Trabajar para el exterior: es diseñadora UX y hoy trabaja para grandes marcas en Estados Unidos

“Desde que estaba en el colegio me interesaba el diseño. Todo tipo de diseño, ya sea arquitectura, interiorismo, arte. Mi idea era estudiar arte, ya que era lo que más me llamaba la atención, pero me preocupaba también el futuro laboral, entonces me incliné por diseño gráfico”, cuenta Macazaga. Su buen promedio escolar durante su último año de secundario le permitió hacer una pasantía en una agencia de publicidad, una gran experiencia que terminó de convencerla para inclinarse por esta carrera.

“Siempre fui muy tecnológica. Además de arte, mi otra materia preferida era computación, y como mi mamá es ingeniera en informática, sistemas era otra carrera que me llamaba mucho la atención”, confiesa. De esta manera, pronto sumó una nueva especialidad a su título como diseñadora publicitaria: el diseño UX o diseño de experiencia de usuario.

El término UX se desprende de User Experience o experiencia del usuario, básicamente, cómo una persona se siente al utilizar cualquier producto o servicio digital que las empresas tienen para ofrecer y la sensación de esa persona después de usar dicho producto. Una forma de comunicación que no se da en otras ramas de la publicidad. Esta unión novedosa entre diseño y tecnología combina las dos pasiones de Florencia y por ahí decidió seguir su camino.

Macazaga no lo pensó dos veces: “Hice el curso de diseño UX en Digital House, del cual luego fui mentora por dos años, ayudando y guiando a personas que estudiaban en el lugar. Conseguí mi primer trabajo como diseñadora UX en GlobalLogic, una software factory multinacional en la cual trabajé desde Argentina con clientes de Estados Unidos”.

Florencia está convencida de que la experiencia se hace trabajando y, justamente, el diseño UX le permite llevar todo lo aprendido a la práctica. Según sus propias palabras, es una disciplina en la cual se evoluciona haciendo, testeando y manteniendo una conversación con los usuarios. “Y esto no te lo da ninguna institución académica. Te lo da la experiencia laboral”.

Al describirse, se considera “una diseñadora unicornio”, ya que sabe un poco de todo. “Hoy me siento una referente técnica en lo que hago. En las compañías en las que he trabajado –de consumo masivo, FinTech, seguridad informática, software factories y una de las más grandes del mundo como PayPal–, destacan mis habilidades extraordinarias de creatividad, a través de evaluaciones y recomendaciones. Esto me anima a pensar en un futuro también fuera de Argentina, con empresas de primer nivel”, concluye, y su entusiasmo y dedicación es el mejor ejemplo para que otros sigan su camino.