El autocuidado en la infancia: cómo generar rutinas saludables

Alimentación balanceada: Debemos enseñar a los niños sobre la importancia de consumir alimentos nutritivos como carnes y pescado. Tratar de que las frutas y verduras estén presentes en todas las comidas y en diferentes versiones (crudas, cocinadas, como postres). También debemos remarcar la moderación en el consumo de dulces y alimentos procesados (reservarlos para cumpleaños, salidas, o visitas a la casa de familia/amigos). Tratar de no saltearse comidas y priorizar tomar agua por encima de gaseosas. Al momento de sentarse a la mesa familiar, es igual de importante la calidad de la comida que con quienes es compartida.

Actividad física: Promover la práctica regular de ejercicio físico y actividades al aire libre para mantener un estilo de vida activo. Escuchar siempre las preferencias de tu hijo para que las actividades se ajusten a sus gustos, intereses y necesidades. Además, priorizar el contacto con la naturaleza, jugar, pasear, estar en espacios abiertos es siempre positivo: reduce el estrés y mejora la salud mental.

Higiene personal: Inculcar la importancia de mantener una buena higiene, incluyendo el lavado de manos (La pandemia nos concientizó sobre su importancia y no debemos dejar de recordar y practicar este hábito tan importante), cepillado dental, baño diario y cuidado adecuado del cuerpo.

Descanso adecuado: Enseñar la importancia de un buen descanso, estableciendo rutinas de sueño regulares (en lo posible, que se vayan a dormir siempre a la misma hora, y duerman la cantidad de horas adecuadas a su edad) y fomentando hábitos que promuevan un sueño reparador (sin pantallas antes de acostarse). Conocer la cantidad de horas de sueño que nuestro hijo necesita será fundamental para favorecer, por ejemplo, su buen humor y rendimiento escolar.

Gestión emocional:  Ayudar a los niños/as a identificar y expresar sus emociones. Debemos procurar un tiempo y un lugar para hablar, y así generar una rutina diaria donde podamos contarnos cómo nos fue en el día, qué hicimos, cómo nos sentimos. Si no generamos ese hábito diario, será menos probable que lo hagan en el momento en que lo necesiten. Para lograrlo, recomienda aprovechar los viajes en auto, el baño y el momento de cenar.

Autocuidado integral: Inculcar la importancia del autocuidado, por ejemplo, la importancia de tomarse tiempo para relajarse, disfrutar de actividades placenteras y establecer límites saludables. Tener tiempo libre para el juego no reglado, para estar con amigos y en familia, también es clave.

Establecer horarios para el uso de aparatos electrónicos: Además de limitar las horas es importante acompañar/supervisar su actividad en internet. En menores de 2 años, lo mejor es evitar las panatallas. De los 2 a los 12, 2 horas diarias, de los 14 en adelante, tener en cuenta que utilizaran los dispositivos para estudiar y vincularse con sus pares. Y algo muy importante es cuidar que no hable con desconocidos, que no revele datos personales y que proteja su intimidad.