Thetahealing: cómo es esta terapia energética que ayuda a liberar emociones y cambiar creencias limitantes

Es una técnica creada por Vianna Stibal, maestra espiritual y autora de varios libros sobre sanación energética. Su punto de partida es una observación sencilla pero potente: muchas de nuestras emociones, enfermedades o bloqueos cotidianos están sostenidos por creencias inconscientes que aprendimos o heredamos a lo largo de la vida. El objetivo del método es acceder a esas capas profundas de la mente —a través de un estado meditativo guiado— para identificarlas y reemplazarlas por creencias positivas y expansivas.

Las sesiones trabajan en el plano del subconsciente, donde residen memorias, emociones, patrones y mandatos que a veces nos sabotean sin que nos demos cuenta. Se trata de un proceso suave y amoroso que permite liberar emociones retenidas, transformar pensamientos y abrir nuevos caminos.

Las sesiones pueden ser presenciales o a distancia (por videollamada) y suelen durar entre 75 y 90 minutos. La estructura es clara:

1. Planteás el tema a trabajar.

Podés llegar con algo puntual (por ejemplo: “siento que me cuesta ganar dinero” o “repito vínculos que no me hacen bien”), o simplemente con una sensación de bloqueo. El terapeuta te ayuda a identificar el foco.

2. Meditación y "digging".

El o la facilitadora te guía a través de una meditación para inducir el estado theta. Luego, mediante una serie de preguntas (“digging” o excavación), exploran juntos el origen emocional o creencial del problema. Muchas veces, aparece un recuerdo o una asociación del pasado que sostiene la dificultad actual.

3. Cambio de creencias.

Una vez identificada la raíz, se trabaja en transformar esa creencia o sensación negativa en otra más amorosa y funcional. Por ejemplo: si asociaste el dinero con la pérdida de afecto, se reprograma esa información para que puedas verlo como una energía neutra y disponible.

4. Verificación con testeo muscular.

Se hace un test muscular para confirmar que el cambio se instaló a nivel subconsciente. Y una semana después, se sugiere observar si hubo cambios concretos en tu sentir o en tu vida.

• Te empodera. Te conecta con el funcionamiento de tu inconsciente y te permite resignificar patrones.
   
• Cambia tu diálogo interno. Ayuda a reemplazar pensamientos y emociones que ya no te sirven por otros más amables y expansivos.
   
• Aumenta tu claridad y foco. Favorece el equilibrio emocional y físico, mejora la toma de decisiones y expande tu conciencia.