Newsletter
Newsletter

Efecto espejo: esta es la explicación de por qué nos atraen ciertas personas

Para que puedas comprender cómo tu propia visión del mundo y tus relaciones más cercanas son reflejo de vos misma, te compartimos algunas herramientas descriptas en el libro La ley del espejo.


De qué se trata la Ley del espejo.

De qué se trata la Ley del espejo. - Créditos: Getty



El psicólogo japonés Yoshinori Noguchi dice en su libro La ley del espejo algo que nos inquieta y también nos atrae por la capacidad de cambio que promete: el modo en que percibimos lo que nos rodea es un reflejo de lo que sentimos en nuestro interior. Es una tremenda proyección (en términos de lo descripto tiempo antes por el psicólogo Carl Jung).

Nos pasa con amigas, parejas, compañeros de trabajo y hasta con la propia familia. Las actitudes que más nos incomodan podrían ser la llave para reconocer en ese enojo algo que rechazamos de nosotras mismas. Así lo postula el autor en la teoría de La ley del espejo. ¿Será una herramienta para aceptar esas partes nuestras que todavía están en sombra? Paso a paso, te contamos de qué se trata y cómo ponerla en práctica.

 

Ley del espejo: los fundamentos

En el libro que te mencionamos plantea que, cuando nos relacionamos con personas con defectos similares a los nuestros, actúan como espejo: nos reflejan la sombra, lo que no queremos ver en nosotras/os. Por eso, lo primero que surge es el rechazo, la crítica, la incomodidad, porque obviamente no queremos reconocerlo en nuestra propia personalidad.

Se supone  que, analizar el “efecto espejo” desde una lógica psicológica podría servir de herramienta para conocernos más profundamente y develar todo eso que tenemos en sombra, que es ni más ni menos todo lo que no queremos –o podemos- aceptar como propio ya sea por miedo, dolor o enojo.

En la dinámica del espejo, la causa de lo que ocurre en el exterior es precisamente cómo te ves a vos misma. Uno de los postulados principales de esta teoría o ley sostiene que, a través del vínculo con eso que te molesta del otro/a, se puede hacer consciente la sombra, es decir, todo aquello que vive en tu inconsciente y que tantas veces te conduce a reaccionar sin comprender por qué genera tanto malestar.

Los principios de la ley del espejo

  • Los otros nos reflejan: dice que, al observar a los demás, lo más común es que nos fijemos en aquello que no queremos aceptar o que no nos gusta de nosotros mismos. Un clásico caso: cuando criticamos a alguien o algo, en realidad estamos intentando evadir eso que odiamos de nuestra propia personalidad.

  • Nos molesta el reflejo de nuestras actitudes: todas esas sensaciones o sentimientos que nos provoca una actitud particular, según la ley del espejo, en realidad las reconocemos como incómodas, desagradables, incluso las rechazamos, porque nosotros mismos las tenemos.

  • Negamos que nosotros actuamos igual: otra premisa importante que se refleja en la ley del espejo es la de que estamos actuando de la misma manera que señalamos como negativa ante los demás. El punto a favor: que nos está mostrando aquello que podemos corregir y mejorar en nosotros.

Cómo funciona el efecto espejo

Al reconocer rasgos o actitudes negativas en personas del entorno cercano, podemos tomar de guía las siguientes características propias de la ley del espejo.

La similitud:

Es clave el mecanismo de la similitud para detectar la sombra. ¿Cómo? Observando aquellas reacciones desmedidas, ingobernables, que evaluamos como “negativas” en los demás. De acuerdo a lo descrito en la ley del espejo, en todos esos instantes en que actuamos así, nuestro inconsciente está respondiendo a un mecanismo de defensa personal ante un acto que nosotros mismos realizamos. Para poder modificar algo de eso, primero habría que poder aceptar que también tenemos mucho de eso que en otros nos molesta.

La oposición:

 

Sucede cada vez que no aceptamos que tenemos ciertas actitudes que nos incomodan: básicamente, cuando no toleramos nuestros propios defectos y los vemos todos juntos en otra persona. La oposición aparece cuando intentamos aceptar que tenemos la misma actitud.

La idealización:

Este es otro de los mecanismos clásicos que podemos reconocer a través de la ley del espejo: solemos ‘contaminar’ con nuestras expectativas internas las relaciones con los demásCuando reconocemos que idealizamos al otro, podemos darnos cuenta de cómo construimos las relaciones en base a nuestras creencias, a cómo nosotros queremos que sean en vez de aceptar cómo son realmente.

¿Cuántas veces viste afuera lo que no querías mirar adentro?

Hay un punto clave de tensión que deberíamos recordar diariamente: las circunstancias externas (una relación amorosa negativa, una mala relación con un familiar, un trabajo que no te gusta) resaltan cómo estamos por dentro (creencias limitantes, manera de pensar rígidas, entre miles más).

Poder reconocer y perdonar todos esos aspectos personales que no nos gustan en nosotras trae mucha paz interior. Es increíble cómo cambia la manera de relacionarnos con nosotras y con el mundo, quizás de una forma un poco menos exigente, más compasiva. ¿Lo intentarías?

¡Compartilo!

En esta nota:

SEGUIR LEYENDO

Terapia emocional: ¿qué es y cómo reduce el estrés?

Terapia emocional: ¿qué es y cómo reduce el estrés?


por Celina Cocimano
¿Amar es sinónimo de estar enamorado?

¿Amar es sinónimo de estar enamorado?

Tapa de revista OHLALÁ! de abril con Gime Accardi

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2022 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.