Agua de aloe vera: cómo hacerla y para qué sirve

Se empieza por limpiar muy bien la hoja del aloe con agua fría (para quitar los restos de jugo amargo) y retirar las impurezas de su piel y las espinas.

Hay que extraer gel (tomar el equivalente a dos cucharaditas) y colocarlo en un recipiente resistente al fuego, junto al jugo de limón y un vaso de agua.

Luego hay que llevarlo a fuego medio y mezclar todos los ingredientes.

Cuando se obtenga una pasta homogénea lo retiramos del fuego y lo dejamos reposar unos 10 minutos.

La preparación debe quedar guardada en una botella de vidrio junto a todo el resto del agua.

Ya está, la bebida quedó lista para consumir. Un consejo: se puede agregar una cucharadita de miel si nos resulta demasiado amarga.

Según recomienda el sitio UnComo, se puede empezar tomando un vaso de unos 50 mililitros en ayunas. También se puede incorporar después de la cena y al menos una hora antes de acostarse. En ambos casos ayuda a obtener una mejor digestión y desintoxicación general del organismo.

Si te encontrás embarazada o realizando algún tratamiento médico particular, se sugiere chequear con tu médico/a antes de avanzar en la decisión. Del mismo modo, si percibís cualquier tipo de efecto adverso.