La moda de los platitos: dónde probar esta tendencia en la ciudad de Buenos Aires 

Condarco es un bar de vinos chico y agradable - de esos que dan ganas de ir todos los días -  ubicado en Chacarita, en lo que fue en su momento un antiguo café. Es conocido por su propuesta de platitos (y platos también), perfectos para acomodar en el centro de la mesa y compartir.  

Hay opciones para todos los gustos que van desde unas simples pero muy pensadas papas fritas (con nuez moscada, pimienta, y ketchup casero), hasta un pejerrey en forma de boquerón o incluso tartare de lisa. 

Su carta de vinos - una parte muy importante de la propuesta - se enfoca en bodegas boutique, ofreciendo una experiencia tanto relajada como gourmet, a precios accesibles. El ambiente, aunque sencillo, tiene mucha onda, y es perfecto para quienes buscan una salida gastronómica diferente en Buenos Aires​. 

El platito: Tortilla de papas (importante: no tiene cebolla, para los fundamentalistas de la tortilla) con lactonesa de ajo. 

Dónde: Dorrego 901, Chacarita 

Cuándo: de lunes a sábado, de 18 a 01.  

Instagram: https://www.instagram.com/condarco_/  

Sonora, en pleno Colegiales, es un rincón que combina muy bien sabores del mundo con un estilo relajado y agradable. Este restaurante es conocido por su propuesta de platitos para compartir, donde cada bocado tiene un toque especial, fusionando influencias de Oriente con una frescura digna de mención.  

En este local la estrella son sin ninguna duda los panes chatos: comparables con pequeñas pizzas, hay con distintos toppings y sabores para que nadie se quede sin probar (las opciones veggie son impresionantes). Es difícil elegir, pero el que más brilla - en una opinión totalmente subjetiva - es quizás el de boniato, gorgonzola, cebolla morada, nuez, y chili oil con semillas. Todo pensado para disfrutar con calma y sin apuro. 

La carta varía constantemente, reflejando el espíritu inquieto de su chef Patricio Rojas, quien tras su paso por cocinas en Nueva York y Buenos Aires, decidió abrir Sonora como un espacio donde la creatividad y las especias sean protagonistas. Los amantes de lo agridulce no se pueden perder las albóndigas de cerdo y lemongrass con ananá grillado, y para los más curiosos, el repollo con guanciale, manteca de miso y demiglace es simplemente adictivo. 

Buena música, buenos vinos, y un servicio que te hace sentir en casa​. Realmente no se le puede pedir mucho más.  

El platito: Coliflor con bagna cauda con nueces, parmesano y pangrattato. 

Dónde: Céspedes 3073, Colegiales. 

Cuándo: de martes a sábados, de 20hs a 00hs. 

Instagram: https://www.instagram.com/sonora_ba  

Lardito es el nuevo capítulo de los creadores de Lardo & Rosemary (en La Lucila), un grupo de amigos que decidieron traer su toque de alta cocina con aires callejeros a Chacarita. Este espacio mantiene la misma esencia que los hizo populares, pero con un ambiente más íntimo y relajado. La carta se compone de pocos platos que invitan a compartir y explorar sabores, con un sutil toque asiático. Entre los más recomendados están el beef tataki curado con hongo koji y espuma de coliflor, y el risotto con bisque de langostinos y hongos de pino, que no falla. 

El local, con una entrada discreta, es casi un secreto a descubrir. Al entrar, te recibe una vinoteca con más de 150 etiquetas y un salón dominado por una extensa mesa comunal de granito, coronada por flores, velas y botellas vacías. Las luces bajas y la decoración escenográfica le dan un aire cálido y sofisticado. Para cerrar la experiencia, los postres rotativos, como el cannoli reversionado, y la "golosina de la semana" son imperdibles, perfectos para los nostálgicos con ganas de algo diferente​. 

El platito: Papas fritas triple cocción con alioli de remolacha. 

Dónde: Jorge Newbery 3655, Chacarita. 

Cuándo: de martes a sábados, de 19hs a 00. sábados de 12:30 a 15:30. 

Instagram: https://www.instagram.com/lardito__  

Sifón, en pleno Chacarita, es de esos bares que logran recuperar un clásico bien argentino: la soda. Con un ambiente que te lleva directo a los patios de barrio, con mesas de fórmica y ese aire nostálgico de los bodegones de siempre, Sifón se destaca por su propuesta de cócteles sodeados y una cocina a la plancha que no falla. 

La carta está a cargo de Juan Barcos, quien arma platos para compartir, con opciones como mollejas doradas, buñuelos de espinaca, o el infaltable matambre con puré de papa y puerro. Todo tiene ese toque casero, pero con un giro moderno que sorprende. ¿Lo mejor? Podés acompañar cada plato con tragos frescos, donde la soda es la estrella: un vermut bien burbujeante, opciones con gin, y algunas con Campari. 

El bar, que tiene un patio interno perfecto para las noches templadas, también ofrece una experiencia que mezcla lo popular y lo innovador. Es el lugar ideal para relajarse con amigos mientras disfrutás de una onda bien porteña y espontánea.  

El platito: Arancini (bombas de risotto con queso, polenta, y alioli). 

Dónde: Jorge Newbery 3881, Chacarita. 

Cuándo: todos los días, de 18 a 1. 

Instagram: https://www.instagram.com/sifon.soderia/  

Anafe es uno de los restaurantes más emocionantes de Buenos Aires, ubicado en el barrio porteño de Colegiales. Creado por los chefs Mica Najmanovich y Nico Arcucci, este rincón se ganó un lugar destacado en la escena gastronómica por su cocina que fusiona influencias españolas, italianas, judías y asiáticas, todo bajo el humo de una parrilla tradicional argentina. Empezaron como un proyecto itinerante (los famosos “pop-ups”) y finalmente lograron establecerse como uno de los restaurantes más prometedores de la ciudad. 

El menú está lleno de sorpresas y sabores únicos, con platos para compartir como ostras frescas con sriracha casera, molleja de corazón a la parrilla con demiglace de vino dulce, y el imperdible paté de ave con chutney de peras (el famoso “paté de Anafe”).  

La ambientación de Anafe es moderna pero cálida, y su concepto de “cocina de ciudad” busca reflejar la diversidad cultural y los sabores globales que tanto caracterizan a Buenos Aires hoy en día. Si estás buscando una experiencia gastronómica distinta, Anafe es una parada obligatoria en la ciudad​. 

El platito: Bresaola de wagyu con grisines y manteca umami. 

Dónde: Virrey Avilés 3216, Colegiales.  

Cuándo: todos los días desde las 20. 

Instagram: https://www.instagram.com/anchoitacava/  

Naranjo Bar, en Chacarita, es un espacio perfecto para los amantes del vino y los platitos en un ambiente relajado y sin pretensiones.  

Este bar se destaca por su carta de vinos de pequeños productores argentinos y su variedad de opciones vegetarianas y veganas, como las berenjenas ahumadas con maní,  y el brócoli a la plancha con crema de cajú y alcaparras.  

Con un estilo descontracturado, paredes de ladrillo a la vista y techos altos, Naranjo es ideal para compartir una copa de vino y picadas con amigos o en grupos grandes, siendo una opción muy acertada para juntarse a festejar cumpleaños o cualquier tipo de evento que amerite un buen brindis.   

El platito: Calabazas asadas, yogur natural, y pesto de cilantro. 

Dónde: Ángel Justiniano Carranza 1059, Chacarita 

Cuándo: de lunes a sábado, de 18 a 00. 

Instagram: https://www.instagram.com/naranjo_bar/  

ApuNena, en Chacarita, es el resultado de la colaboración entre Christina Sunae y Flor Ravioli, dos amigas apasionadas por la cocina asiática y las tapas. Inspiradas por sus experiencias en Asia y España, trajeron a Buenos Aires un concepto único que mezcla los sabores del sudeste asiático con ingredientes locales. El nombre del restaurante rinde homenaje a las abuelas de ambas: Apu significa abuela en el dialecto de la familia filipina de Christina Sunae, y Nena era el apodo de su abuela. 

El menú de ApuNena ofrece una variedad de platos y platitos para compartir, como el inihaw na pusit, un calamar a la parrilla relleno de tomate y cebolla de verdeo, o el bola bola, un bao de cerdo, langostinos y hongos shiitake. Además, cuentan con opciones innovadoras como la empanada de Ilocos, una versión filipina de la empanada, con un relleno de curry rojo de calamar. 

 

La onda del lugar es descontracturada pero con estilo. Podés elegir entre la barra, el salón o la terraza, dependiendo de si querés una noche más íntima o una salida con amigos. Es un lugar donde todo fluye: la comida, los tragos y la buena energía. Si te copan los sabores exóticos y una experiencia que te saca de lo común, ApuNena te va a dejar con ganas de volver por más. Perfecto para esos días en los que buscás algo distinto, con toda la vibra asiática pero sin perder ese toque porteño. 

El platito: Pollo pao (pao de pollo con kimchi de nabo, hierbas frescas, y mayonesa japonesa de umeboshi). 

Dónde: Aguirre 1600, Villa Crespo 

Cuándo: de miércoles a lunes, de 19 a 23:30. 

Instagram: https://www.instagram.com/apu_nena/  

Nota gentileza para OHLALÁ!