Valentina Berger: la productora argentina que triunfa en Broadway y Buenos Aires

“La mayoría de los proyectos me llegan. Hubo varias veces que me interesó algo y pedí poder participar. En general, miro que la historia que se cuente sea relevante, algo que yo quiera contar y que me represente”, dice sobre sus obras, siempre dentro del marco del teatro comercial. Uno de los elementos que más le atraen son los grupos de trabajo: “Miro mucho el equipo. O sea, si es un equipo donde voy a aprender, donde me voy a potenciar, de donde van a salir más oportunidades… me meto generalmente de cabeza”. Y Frida, el musical es el mejor ejemplo.

Jaime Lozano es uno de los compositores musicales más aclamados de la última década, “el próximo gran suceso en Broadway”, como lo catalogó Lin-Manuel Miranda. Siendo mexicano, desde hace años busca darle forma a un musical inspirado en la vida y obra de Frida Kahlo, solo tuvo que cruzarse con Valentina para hacer realidad este sueño. Jaime necesitaba una productora y resultó que Berger estaba a su lado, literalmente hablando, cuando ambos coincidieron en un show en el Lincoln Center. “Le dije que sí, sin dudarlo y sin saber en qué me estaba metiendo. A los tres días estaba en un vuelo rumbo a México para conocer a la familia de Frida”, cuenta, entusiasmada por el apoyo de la parentela y todas esas historias personales que no siempre forman parte de los libros.

“Lo interesante es que todo el mundo tiene una imagen de Frida sufrida y negativa, la Frida del accidente. Pero la familia nos contó que ella y sus tres hermanas eran como las Kardashian: amaban la vida, eran súper divertidas, eran mujeres adelantadas a su tiempo. Salían con hombres divorciados, algunas no quisieron tener hijos, trabajaban. Cosas que hoy en día serían normales, pero en esa época no estaban bien vistas”, destaca la productora, que para llevar adelante esta empresa también cuenta con el acceso a las obras de la artista, la colaboración de los mayores coleccionistas y, por supuesto, el equipo que armó para llevar este musical a buen puerto y con ganas de estrenar en 2024.

La pandemia mantuvo a los espectadores y a los artistas alejados de los escenarios alrededor del mundo. La gente mayor –el público más afecto al teatro– todavía no volvió del todo, pero Valentina siente que en este período también se abrieron otras puertas y la posibilidad de atraer a espectadores (y colaboradores) de todas las edades. Muchos puestos de trabajo, delante y detrás de bambalinas, fueron ocupados por gente más joven. Los títulos también son más atractivos y ayuda que las entradas sean más accesibles y fáciles de conseguir, sin necesidad de planificar una salida con tanta anticipación.

La espontaneidad, el buen contenido y las redes sociales transformaron la manera en que las nuevas generaciones hoy se acercan al teatro musical. “Hay muchos musicales que se viralizaron durante la pandemia gracias a TikTok. Creo que la gente joven también consume musicales en otras plataformas que antes no teníamos, así que ese es un gran cambio”, suma Berger, quien durante los meses de parate siguió produciendo y proyectando, hizo una versión de Rent en streaming, desarrolló un programa de clases online para Go Broadway, escribió su primera película y adaptó Madres –una obra de Perú– de forma remota.    

La cereza del postre llegó el pasado mes de junio cuando la reposición de Company ganó cinco premios Tony, incluyendo Mejor Revival de un Musical. “Creo que los Tony de este año fueron un festejo por la vuelta al teatro, más que otra cosa, así que no importaba quién ganaba. En lo personal, respeto mucho a Stephen Sondheim, y haber producido su última obra en Broadway es algo que no me lo quita nadie. Me da mucho orgullo porque estuvo presente en gran parte del proceso hasta que falleció (en noviembre de 2021)”, cuenta la productora, una de las responsables del éxito de este clásico reinventado, en este caso con una protagonista femenina, que hizo que cobrara todo un nuevo significado.

“Ciudad a la que voy, siempre hay argentinos trabajando arriba y atrás del escenario, creo que en teatro musical somos de los mejores del mundo”, dice Valentina con mucha convicción, salvando las distancias con los presupuestos y los tiempos de preparación que se manejan en el exterior. Sabe que tenemos el talento, historias espectaculares para contar, creativos y empresarios de lujo, “pero hay que seguir apostando, hay que ir al teatro”.

Su paso por Buenos Aires deja nuevos proyectos para el corto y largo plazo, contactos, relaciones de trabajo que seguirán creciendo a la distancia y los buenos deseos para una industria local que nunca baja los brazos, aunque admite que se está perdiendo un poco la cultura de ir a las salas. “Hay muchísimo contenido, precios diferenciados, obras para todos los gustos…”, todo suma, incluso esta nota: “Si logramos que una persona más vaya al teatro, es una misión cumplida”.