3 masajes energéticos para empezar el día con todo

Ahora bien, de acuerdo a la experta en yoga facial y wellness existen tres tipos de masajes que podés realizar en tu hogar para arrancar el día con toda la vitalidad. El primero de ellos se llama Masaje Riñon 1 y genera anclaje, fuerza y presencia. "Este masaje, llamado Yong Quan (“Fuente Burbujeante”), está ubicado en la planta del pie, justo entre el segundo y tercer metatarsiano. Es el primer punto del canal energético de Riñón y se considera una puerta de entrada a tu energía vital", explica Winograd.

Para activar a zona hay que presionar el punto con firmeza haciendo movimientos circulares con el pulgar o con los nudillos durante 1 minuto en cada pie. "Vas a sentir calor, arraigo y solidez", agrega la especialista. Es ideal para esos días en los que te levantás dispersa, sin foco, o si estás pasando por momentos de miedo, inseguridad o agotamiento. Activar este punto es como plantar raíces: te ayuda a centrarte, a enraizarte, a conectar con tu eje.

El segundo masaje busca la activación del cinturón energético Dai Mai. Genera liberación y expansión. ¿Qué es el Dai Mai? Es el único canal horizontal y funciona como un cinturón que conecta la parte superior del cuerpo con la inferior. "Cuando está bloqueada, solemos sentirnos "cortadas al medio", desconectadas o tensas en la zona abdominal y lumbar. Y, además, solemos acumular allí más grasa, sobre todo transitando la perimenopausia o postmenopausia", explica Winograd.

Para activar el masaje tenés que llevar tus manos a la cintura, colocando los pulgares por detrás y el resto de los dedos adelante en diagonal hacia el ombligo. Desde allí masajear hacia afuera, como si estuvieras pellizcándote con toda la mano durante 2 minutos y respirando profundo. ¿El resultado? Libera tensiones, activa la circulación, mejora la digestión y ayuda a equilibrar emociones retenidas. Es perfecto para quienes sienten que cargan con “peso emocional” o rigidez interna.

Por último, el tercer masaje se llama punto sobre los trapecios y aporta alivio y ligereza. Este punto, conocido como Jian Jing está en el centro del trapecio, entre el cuello y el hombro. Es una zona clave donde se acumula tensión, cansancio mental y carga emocional. Con las yemas de los dedos, vas a hacer presiones rítmicas o pequeños golpeteos durante 1 o 2 minutos. También podés usar los nudillos para hacer fricciones desde el cuello hacia el hombro. Un dato: evitá este último punto si estás embarazada. 

Este masaje libera el cuello, despeja la cabeza y activa los ganglios linfáticos, ayudando al drenaje natural del cuerpo. Vas a sentir cómo se aligera el peso de la mañana, cómo se abre el pecho y hasta puede mejorar tu ánimo al instante. Bonus: si acompañás estos masajes con una respiración lenta y profunda (por ejemplo, inhalando en 2 tiempos y exhalando en 4 tiempos), el efecto se multiplica.

Aunque tengas poco tiempo, regalate al menos un momento de conexión con vos. Porque cuando tus manos te tocan con intención y en los lugares correctos, todo cambia: se activa el cuerpo, se ordena la mente y se enciende el día de otra manera.