Newsletter
Newsletter

Fatiga de decisión: cómo es el síndrome de las mujeres que están agotadas de decidir

¿Te cuesta elegir qué cenar al final del día? Tal vez no es falta de ganas, sino fatiga de decisión. Esta sobrecarga mental, que afecta especialmente a las mujeres, tiene consecuencias reales sobre nuestro bienestar.


Fatiga de decisión: cómo es el síndrome de las mujeres que están agotadas de decidir

Fatiga de decisión: cómo es el síndrome de las mujeres que están agotadas de decidir - Créditos: Getty



¿Alguna vez te sentiste tan abrumada por la cantidad de decisiones que tenés que tomar en un día que al final del mismo te cuesta hasta elegir qué cenar? No sos la única. Existe un fenómeno, cada vez más reconocido, que llamamos “fatiga de decisión”, y aunque afecta a cualquiera, parece golpear con particular fuerza a las mujeres. No es una cuestión de debilidad, sino de una carga invisible, un síndrome silencioso que causa ansiedad y un agotamiento que va más allá del cansancio físico.

Es una carga mental que nadie ve. Imaginemos un día cualquiera en la vida de muchas mujeres. Desde el momento en que abrimos los ojos, la mente empieza a procesar: ¿qué ropa le pongo a los chicos para el colegio según el clima? ¿Qué hay de desayuno? ¿Tengo que mandar el permiso para la excursión? ¿Me acuerdo de pedir el turno para el médico? ¿Qué llevo de vianda al trabajo? ¿La vianda de los chicos? ¿La ropa sucia dónde va? ¿Hay que comprar algo para la cena? Y esto es solo el comienzo.

 

Cada una de estas preguntas, por insignificante que parezca, implica una pequeña decisión. Y no hablamos solo de la logística del hogar o de la familia. En el ámbito laboral, muchas mujeres también asumen roles que implican una gestión constante de detalles, de equipos, de proyectos, sumando más y más puntos a esa lista mental interminable.

Esta sobrecarga constante de pequeñas y grandes elecciones genera un agotamiento cognitivo. Es como tener mil pestañas abiertas en el navegador de tu mente, todas consumiendo batería al mismo tiempo. Al principio, ni te das cuenta. Lo asumís como parte de tu "ser multitasking". Pero con el tiempo, la factura llega.

La fatiga de decisión no es solo sentirte cansada. Es un estado de agotamiento profundo que se cuela en cada aspecto de tu vida. Algunas de las señales más comunes incluyen: una sensación persistente de nerviosismo o preocupación por cosas que no has podido resolver o que se acumulan en tu lista mental. Esto genera un estado de ansiedad constante.

La paciencia se agota rápidamente. Pequeños inconvenientes se sienten como montañas. Nos sentimos cada vez más irritadas.

  • Tu mente se siente dispersa, te cuesta enfocarte en una sola tarea. Comenzamos a tener dificultad para concentrarnos.
     
  • Elegir qué ponerte, qué tareas realizar primero, o incluso algo tan básico como qué comer, se vuelve una tortura. Querés y necesitás que alguien más decida por vos porque estas teniendo problemas para poder tomar decisiones.
     
  • Dejás para después lo que no querés decidir o enfrentar, lo que retroalimenta la ansiedad y la procrastinación. 
     
  • Sentís que no llegás a nada, que estás corriendo todo el tiempo sin avanzar.
     
  • Es más fácil caer en hábitos poco saludables o en el "piloto automático" porque la energía para resistir o innovar se ha agotado.

Culturalmente, y a pesar de los avances, las mujeres siguen siendo las principales gestoras del hogar y la familia, incluso cuando tienen carreras profesionales exigentes. Asumen una mayor carga mental, que es esa lista invisible de tareas que hay que recordar, organizar y delegar. Esta es la raíz de la fatiga de decisión.

Por eso es importante decir que no es que las mujeres sean inherentemente más propensas a la ansiedad, sino que el rol social y las expectativas a menudo las ubican en una posición donde deben tomar muchísimas más decisiones diarias que sus pares masculinos.

¿Qué podemos hacer al respecto?

Reconocer que esto no es un problema individual, sino un patrón que muchas mujeres experimentan, es el primer paso. Luego, podemos implementar algunas estrategias:

  • Delegar sin culpa: no tenés que hacerlo todo. Aprendé a delegar tareas, tanto en la casa como en el trabajo. Y, fundamental: no te sientas culpable por hacerlo.
     
  • Automatizar decisiones menores: siempre que sea posible, establecé rutinas. Elegí la ropa la noche anterior, prepará el desayuno la misma hora, definí el menú semanal. Menos decisiones pequeñas liberan espacio mental.
     
  • Priorizar y simplificar: hacé una lista de las 3 decisiones más importantes del día y concéntrate en ellas. Las demás, si no son urgentes, pueden esperar. Aprendé a decir "no" a nuevas responsabilidades si ya te sentís desbordada.
     
  • Establecer límites claros: tanto en lo laboral como en lo personal. No estés disponible 24/7. Bloqueá tiempo para vos, sin interrupciones.
     
  • Practicar el autocuidado consciente: no es un lujo, es una necesidad. Dormí lo suficiente, comé bien, hacé ejercicio. Y sí, esto también es una decisión, ¡pero una que te devuelve energía!
     
  • Buscar apoyo: hablá con tu pareja, amigos o familiares. Compartir la carga mental y las preocupaciones puede aliviar mucho. A veces, solo el hecho de verbalizarlo ayuda.
     
  • "Decisiones al congelador": si te enfrentás a una decisión importante y sentís que estás saturada, "congelala". Posponela si no es urgente y volvé a ella cuando te sientas más clara. No te presiones a decidir en momentos de agotamiento.

La fatiga de decisión es real y sus efectos pueden ser debilitantes. Pero al tomar conciencia de ella y aplicar estrategias para gestionarla, podemos empezar a recuperar el control sobre nuestra energía y bienestar. No se trata de eliminar las decisiones, sino de gestionarlas de manera más inteligente y amable con nosotras mismas.

¿Cuál es la primera pequeña decisión que vas a tomar hoy para cuidarte?

 

Por Celina Cocimano, gentileza para OHLALÁ! @celinacocimano

¡Compartilo!

SEGUIR LEYENDO

Qué significa tener muchas plantas en casa, según la psicología

Qué significa tener muchas plantas en casa, según la psicología


por Redacción OHLALÁ!

Tapa de revista OHLALA! de mayo 2025 con Lali

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2025 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP