Frutas y verduras de estación: cuáles son las mejores de la primavera

Cereza. El snack de la temporada sin dudas es la cereza. De sabor dulce, la parte carnosa de esta fruta tiene antocianinas, un potente antioxidante que protege al corazón y disminuye el colesterol en sangre. Además, es una de las frutas más ricas en melatonina, hormona relacionada con la regulación del sueño.

Arándano. Es fácil de comer, va bien en muffins y es un excelente topping. Como si esto fuese poco, los arándanos también tienen muchos beneficios para la salud: ayudan a combatir la infección urinaria, previenen la diabetes e incluso hay estudios que indican que mejoran la memoria.

Frambuesa. Cultivada en la patagonia argentina, la frambuesa es una baya con muchos nutrientes. Uno de sus beneficios es que aporta vitamina C y ácido fólico, lo que lo hace un excelente alimento para embarazadas. Al igual que otros frutos rojos, tienen propiedades antioxidantes que ayudan a retrasar el envejecimiento y prevenir enfermedades cardíacas.

Frutilla. Nada grita tanto “primavera” como un bowl lleno de frutillas con crema. Esta fruta, además de ser la estrella de los postres de temporada, tiene una amplia gama de nutrientes. Sus vitaminas y minerales ayudan a prevenir (o combatir) la artritis, controla los niveles de colesterol y fortalece el sistema óseo.

Zapallito. Esta es una verdura no puede almacenarse por largos períodos de tiempo, así que hay que aprovechar esta época del año para comerla. Una de las ventajas de los zapallitos es que, al contener mucha agua, es rico en nutrientes y bajo en calorías. Además, su gran cantidad de fibra y vitamina C mejoran los procesos digestivos y refuerza el sistema inmunológico.

Puerro. Esta hortaliza, que pertenece a la misma familia de la cebolla y el ajo, al igual que el zapallito contiene mucha agua y fibra, por lo que da sensación de saciedad sin aportar muchas calorías. Al ser ricas en potasio y bajas en sodio, el puerro es una verdura especialmente recomendada para personas que suelen retener líquidos o sufren de hipertensión.

Habas. Crudas o cocidas, en ensalada, tartas o revueltos, las habas son un ingrediente muy versátil. Además de su sabor, esta legumbre aporta gran cantidad de manganeso, un mineral que es clave para nuestro cuerpo ya que, cuando se la combina con otros nutrientes, fortalece los huesos y ayuda a controlar la producción de insulina.

Nabo. Menos popular que su primo hermano, el rábano, el nabo es una hortaliza que no se suele ver en la cocina argentina pero que vale la pena darle una oportunidad. Para empezar, comer una taza de nabos cubre el 30% de vitamina C que deberíamos consumir por día. Además, promueve la regularidad intestinal y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas. De hecho, son tantos los beneficios del nabo que se lo considera un ingrediente clave en muchos tipos de medicina tradicional. 

Remolacha. Esta hortaliza es una de las más dulces, pero, al contrario de lo que se creería, tiene un bajo contenido calórico. Algunos de sus nutrientes característicos son el ácido fólico, la vitamina C y el potasio. Consumirlas trae varios beneficios: ayuda a la prevención del cáncer, mejora el estado de la piel,controla la tensión arterial y aporta mucha energía.

Acelga. ¿Sabías que la acelga se come desde hace más de dos milenios? Desde tiempos inmemoriales se sabe que esta verdura es un alimento súper nutritivo. Su alto contenido de calcio lo convierte en un ingrediente a incluir especialmente en la dieta de personas mayores, embarazadas, chicos y chicas en edad de crecimiento y deportistas. Por otro lado, su combinación de hierro y vitamina C es ideal para los que sufren de anemia.