Newsletter
Newsletter

“Let them”: 5 claves para soltar el control y recuperar tu poder personal

La propuesta "let them" de Mel Robbins invita a soltar la necesidad de controlar y a enfocarnos en lo que sí depende de nosotras: recuperar el poder personal.


“Let them”: 5 claves para soltar el control y recuperar tu poder personal

“Let them”: 5 claves para soltar el control y recuperar tu poder personal - Créditos: Getty



Vivimos atrapadas en la necesidad de explicar, justificar y complacer. Nos hiperresponsabilizamos por lo que sienten los demás, tratamos de “salvar” vínculos o situaciones y nos desgastamos intentando controlar lo incontrolable. Pero ¿qué pasaría si simplemente dejáramos de lado el control? En una cultura donde la culpa y la necesidad de complacer están a la orden del día, “let them” –el enfoque que propone la autora y coach estadounidense Mel Robbins– aparece como una especie de mantra liberador: dejá que hagan lo que quieran.  

Ella explica que, sin darnos cuenta, vinculamos nuestra felicidad con las opiniones, los sentimientos y los comportamientos de otras personas, saboteando así nuestra capacidad para ser felices, tener salud mental y conseguir nuestros objetivos. Pero Let them no es sinónimo de que no nos importe nada, sino poner el foco en donde sí tenemos poder: decidir qué hacemos nosotras con esas opiniones, juicios o situaciones, cómo respondemos, cómo actuamos. Es darte permiso a vos misma a dejarte ser, hacer, decir o pensar. Es un llamado a soltar el control y reconectarnos con lo que sí depende de nosotras. Y observar lo que pasa. 

¿Qué es “let them”?  

Mel Robbins, autora de "The let them theory"

Mel Robbins, autora de "The let them theory"

Pensá en estas escenas: explicarte de más en una conversación para no quedar mal, insistir con un mensaje que no tiene respuesta, tratar de convencer a alguien que claramente no quiere estar... ¿Te suenan? Todas esas situaciones tienen algo en común: energía puesta afuera, en el intento de controlar o modificar al otro. Porque hay una ley de la naturaleza humana irrefutable: todos tenemos la necesidad de querer controlar lo que nos rodea. ya sea el tiempo, los pensamientos, las acciones, el entorno, los planes, el futuro, las decisiones o las personas.  

¿Por qué? Porque creer que tenemos el control nos hace sentir a salvo y cómodas. Nos da una falsa seguridad y pensamos que va a evitarnos el dolor, las decepciones o el rechazo, pero la realidad es que cuanto más queramos controlar, más ansiedad y estrés vamos a sufrir. La teoría let them aplica el principio básico del estoicismo: centrate en vos misma, porque ahí es donde reside tu verdadero poder.  

Y solo lleva dos palabras mágicas. Al decir “dejalos” decir/pensar/hacer tal o cual cosa, estamos permitiendo de forma consciente que la gente tome sus propias decisiones y viva su vida sin intentar controlarla ni influenciarla. Y al decir “dejate”, recuperamos la capacidad de elegir cómo responder a las acciones, opiniones o comentarios de los demás.  

El arte de soltar 

Tanto el budismo como la aceptación radical afirman que el sufrimiento proviene de no aceptar la realidad. Muchas veces estamos mal porque nos gustaría que las cosas fueran diferentes de como son. Por eso, esta teoría nos ayuda no solo a aceptar la realidad, sino también a alejarnos del deseo de cambiarla. Let them propone aceptar. Dejar de correr detrás. Volver a vos. Al entender que las acciones y elecciones ajenas no están bajo nuestro control, nos convertimos en personas más libres emocionalmente.  

Además, practicamos el desapego, ya que creamos una brecha entre las emociones y la situación en sí, lo que nos permite ver qué ocurre sin dejarnos arrastrar por ellas. De esta forma, mantenemos la calma, la lucidez y el control de nuestras propias acciones.  

Recuperá tu poder 

“Lo único sobre lo que tenés control es sobre vos misma: tus pensamientos, acciones, sentimientos”, afirma Robbins. Permitir que los demás actúen como quieran, sin intentar controlar sus decisiones, emociones o reacciones, no es resignación, sino liberación.  

Porque no implica “dejar ir” o que todo te resbale. Sino lo opuesto: es poder. Consiste simplemente en liberarse de una carga, en dejar de centrarte en cómo deberían ser las cosas y, en su lugar, permitir que se desarrollen a su modo. Aceptar que los demás sean quienes son es tomar la consciente y empoderadora decisión de liberarte del falso control que creés tener. De esa manera, escapás del eterno círculo vicioso de estrés, frustración y desasosiego emocional que supone intentar gestionarlo todo y a todos. 

Ejercicio: ser la pelota de la opinión de los demás  

Escribí tres momentos recientes en los que sentiste que actuaste diferente por miedo a lo que el otro pensara. ¿Qué pasaría si, la próxima vez, simplemente dejaras que pensara lo que quiera? 

Cómo soltar en 3 pasos:

1. Cuando pase algo que te estrese, inhalá lentamente permitiendo que el aire llene tu panza y decite “dejalos”.  
2. Tomate un momento, decí “dejate” y respirá profundamente. 
3. “Dejate” tomar aire de nuevo para calmar tu respuesta al estrés, calmar tu cuerpo y tu mente.   

5 claves del enfoque let them 

  1. Soltá la necesidad de agradar. No sos responsable de que todos estén contentos con vos. Pasamos gran parte de la vida ajustándonos para encajar: suavizando opiniones, diciendo que sí cuando queremos decir que no, exagerando la amabilidad para evitar conflictos. Pero intentar agradar a todo el mundo es una trampa agotadora. Let them nos recuerda que no vinimos a gustarles a todos, sino a vivir alineadas con lo que realmente somos. Quien te quiera bien te va a querer auténtica. 
     
  2. Dejá de perseguir a quien no quiere estar. Si no hay reciprocidad, soltá. A veces insistimos con vínculos que no devuelven lo que damos. Llamamos, escribimos, proponemos planes... y del otro lado hay distancia o indiferencia. ¿Y si probás no correr más detrás? Cuando intentamos controlar todo, convertimos a los demás en un problema, cuando la realidad es que los demás deberían ser fuentes de alegría, apoyo y amor en nuestras vidas. Esto es imposible si estamos tratando de controlar qué dicen, sienten o hacen. Cuando soltás, la vida te muestra con claridad quién sí quiere estar. Y vos recuperás energía para poner en relaciones que te nutren. 
     
  3. Aceptá que no podés controlarlo todo. Y eso está bien. No controlás lo que los demás piensan. Ni lo que hacen. Ni cómo reaccionan. Tampoco podés garantizar que todo salga como lo planeaste. Y aunque al principio cueste, hay paz en esa aceptación. Porque cuando dejás de luchar contra lo que no depende de vos, te abrís a lo que sí podés transformar: tu mirada, tu actitud, tus decisiones. 
     
  4. Soltá el rol de “solucionadora”. No siempre tenés que salvar la situación. ¿Te encontrás mediando en discusiones ajenas, ofreciendo consejos que nadie pidió o sintiendo que todo depende de vos? Quizás hayas caído en el “modo salvadora”. Pero no todas las situaciones necesitan que intervengas. A veces, lo más sano es correrse y confiar en que los demás también pueden hacerse cargo. Las personas cambian solo cuando ellas mismas tienen la motivación para hacerlo. Dejalas equivocarse, decidir, aprender. Podés acompañar, pero no cambiarlas.  
     
  5. Elegí dónde poner tu energía. Volvé a vos, a tus elecciones, a lo que sí depende de vos. Tu energía es limitada y valiosa. Usala para crear, para conectarte con personas que te hacen bien, para disfrutar lo que amás. Cuando dejás de gastarla en controlar o complacer a otros, te reencontrás con tu poder personal. Y la vida se siente más liviana, más auténtica, más tuya. 

Para seguir pensando 

El arte de ser libre. Epicteto (Koan Libros) 
Todos podemos ser libres si aprendemos a asignar un valor primordial a lo que podemos controlar –deseos, juicios, motivaciones y reacciones–, a tratar lo que no depende de nosotros con ecuanimidad. 
 

The Let Them Theory. Mel Robbins Podcast, episodio 70 
En este episodio, la coach estadounidense nos cuenta cómo comenzó con su teoría, que en poco tiempo se volvió viral. ¿Cómo liberarte del agotador ciclo de intentar controlar todo y a todos a tu alrededor? 

La teoría let them. Mel Robbins (Paidós, $32.900) La reconocida autora y conferencista Mel Robbins (creadora del best seller The 5 Second Rule) nos invita a liberar el deseo de controlar todo lo que nos rodea: las opiniones de los demás, sus elecciones, sus reacciones. Con una mirada empática y herramientas prácticas, el libro propone un cambio profundo de enfoque: en vez de desgastarnos intentando agradar, convencer o forzar vínculos, podemos elegir soltar y volver a conectarnos con lo único que realmente depende de nosotras: nuestras propias decisiones. Este no es un libro sobre rendirse, sino sobre respetarse. Aprender a decir “let them” –dejá que hagan lo que quieran– es un acto de valentía, un límite invisible y poderoso que nos permite recuperar energía, claridad y bienestar emocional. Ideal para quienes sienten que dan demasiado, se exigen en exceso o se pierden tratando de sostener lo insostenible. 

The Worst Person in the World. En Amazon Video. Una mujer en sus treinta atraviesa relaciones, trabajos y crisis existenciales. A medida que madura, entiende que no puede controlar cómo se sienten los demás ni cómo evoluciona el amor. Hermosa, honesta, descontracturada y profundamente “let them”.  

La fuerza de la comparación 

¿Y si, en lugar de ver el pasto del vecino más verde, lo usás como inspiración para regar el tuyo? La comparación constante con los demás puede paralizarnos, hacernos sentir que siempre llegamos tarde, que nunca somos suficiente. Pero la buena noticia es que no se trata de competir, sino de mirar con otra perspectiva. El éxito ajeno no te quita nada: puede ser una señal de lo que también es posible para vos. Lo que ves en otros puede ser, en realidad, una pista de tus propios deseos. 

Cuando dejás de obsesionarte con lo que no tenés y empezás a preguntarte qué te está queriendo mostrar ese espejo, todo cambia. A veces, los celos son brújulas disfrazadas: te señalan lo que querés pero no te estás animando a admitir. El enfoque de Mel Robbins nos recuerda que no podemos controlar lo que hacen los demás, pero sí podemos elegir cómo usar su ejemplo. En vez de quedarte quieta mirando cómo otros avanzan, usalo como motor. Quizá lo que hoy envidiás sea justo lo que mañana podés construir. 

No es tu responsabilidad 

Aunque hayan pasado varios años desde el jardín de infantes, los adultos seguimos siendo profundamente emocionales. Y muchas veces, sin darnos cuenta, dejamos que las reacciones ajenas definan nuestras decisiones: decimos que sí cuando queremos decir que no, caminamos con cuidado para no molestar, posponemos lo que necesitamos por miedo a decepcionar a alguien. ¿El resultado? Nos vamos apagando. Nos drenamos intentando evitar el enojo, la tristeza o el juicio del otro. 

La propuesta let them es clara: dejalos sentir lo que tengan que sentir. No es tu tarea gestionar la frustración, la culpa o el mal humor ajenos. Cuando soltás ese peso, empezás a hacerte cargo de lo que sí depende de vos: tu tiempo, tus límites, tus elecciones. A veces, eso significa incomodar. Pero también significa crecer. Dejá que el otro reaccione. Y dejate ser fiel a vos misma. 

¿Y si me convierto en una persona fría o egoísta? 

Spoiler: no va a pasar. Decir let them no es volverse indiferente. Es dejar a los demás vivir su vida, pero también hacer vos lo mismo, responsabilizándote de tus decisiones, actos y palabras. Ambos son pasos imprescindibles del proceso, porque si solo te quedás con el primero, es muy probable que te sientas más sola que empoderada. 

El dejar que los demás vivan su vida no es excusa para no llamar por teléfono a un amigo o familiar que se siente dolido. Tampoco para quedarte en una situación que te hace infeliz ni para consentir comportamientos peligrosos.

No te legitima para ignorar a nadie, para evitar conversaciones incómodas ni para huir de relaciones que querés terminar. Es asumir tu responsabilidad por tu propia felicidad, tus sueños y tu vida; y esto depende en tu respuesta a las situaciones. Let them, en definitiva, es establecer un límite invisible que nos protege y también de respeto hacia los demás: permitirles ser, pensar, hacer..., incluso si no coincide con lo que vos querrías. 

No es resignación: es respeto 

Si alguien se aleja, que se aleje. Si no te responde, que no te responda. Si critica tu elección, que la critique. Mientras tanto, vos elegís dónde poner tu energía. Y eso, aunque suene simple, puede ser profundamente transformador. 

La clave está en vivir de forma que te sientas orgullosa de vos misma, sin importar qué piensa tu mamá, tu jefe o la sociedad sobre lo que es “ser exitosa”. Implica tomar decisiones que se encuentren alineadas con tus valores, arriesgarte, seguir el camino que tu alma ansía. No es egoísmo, es dejar de permitir que el qué dirán (o lo que nosotras pensamos que dirán) arruine nuestra vida. Es un límite interno que nos devuelve poder y nos libera de la carga de complacer, convencer o controlar. Probarlo es un pequeño acto de valentía. Y una gran muestra de amor propio.

¡Compartilo!

SEGUIR LEYENDO

Vitamina N: cuál es, para qué sirve y qué dosis necesita tu cuerpo

Vitamina N: cuál es, para qué sirve y qué dosis necesita tu cuerpo


por Redacción OHLALÁ!


 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2025 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP