Chip sexual: ¿sirve para compensar la falta de deseo?
Cuando se habla de chip sexual, en realidad, se trata del pellet de testosterona, es decir, un dispositivo muy chiquito, como un grano de arroz, que se coloca debajo de la piel y libera todos los días dosis de hormonas. ¿Es recomendable? ¿Qué genera controversia?
14 de mayo de 2024
Chip sexual: ¿sirve para compensar la falta de deseo? - Créditos: Getty
El chip sexual es un pequeño dispositivo que se coloca debajo de la piel y que libera la hormona testosterona, con el objetivo de aumentar el deseo sexual y de mejorar la calidad de la sexualidad de quien se lo coloca. Es considerada una terapia hormonal que suele aplicarse durante la menopausia.
¿Cuánto sirve el chip sexual? ¿Es tan eficaz como se cree? La médica ginecóloga especialista en endocrinología ginecológica del Hospital Italiano, Marina Gelin, empieza diciendo que los profesionales que se dedican a acompañar mujeres a lo largo de su vida tienen como práctica cotidiana el uso de tratamientos hormonales. Estos resultan muy importantes en la práctica médica.
Sin embaro, el chip sexual tiene algunas particularidades. Explica que, cuando se habla de chip sexual, en realidad, se trata del pellet de testosterona, es decir, un dispositivo muy chiquito, como un grano de arroz, que se coloca debajo de la piel y libera todos los días dosis de hormonas por aproximadamente 3 a 6 meses. Luego, se reabsorbe.
"La testosterona es una hormona que produce el organismo. Hombres y mujeres la sintetizan en diferentes cantidades. Está demostrado que esta hormona se asocia, sin ser la única, con el deseo sexual. A partir de los 35 años, el cuerpo empieza a producir cada vez menos", explica la médica.
Chip sexual: controversias
Tan rápido como apareció el chip sexual en el mercado, empezó la controversia. Lo primero que sucedió fue que se impuso como la magia de famosos en todos los medios de comunicación, contando que mejoraba su vida sexual, su deseo, su fuerza, su concentración, el rendimiento físico, el pelo, las uñas, la energía, es decir, que se sentían más jóvenes y fuertes.
"Desde la medicina y, sobre todo, quienes trabajamos con mujeres, nos hicimos una gran pregunta: ¿quién no querría algo así? Que mejore prácticamente todos los aspectos de la vida que se necesiten optimizar, que sea accesible, fácil de colocar, inocuo y sin efectos adversos. O, por lo menos, así contaban las famosas que lo promocionaban", se pregunta la experta.
"En realidad, esto no es tan así. Cuando se estudia y se busca información científica y de calidad resulta que ninguna sociedad médica avala su uso como forma de terapia sustitutiva hormonal, por lo tanto, no está aprobado, y por muchas razones", señala,
Chip sexual: por qué es cuestionado
1
El pellet no se puede remover. Es decir, si surgiera algún evento adverso, no se podría extraer del organismo.
2
Si bien la testosterona está aprobada para su uso en el deseo sexual hipoactivo, en la Argentina no existen formulaciones comerciales con dosis específicas para mujeres.
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Se desconocen sus efectos adversos en el largo plazo, especialmente, en los riesgos de cáncer de mama y endometrio (útero).
4
Al no existir una formulación comercial avalada por Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), hay que mandarlo a preparar a un laboratorio y estos no siempre tienen el control específico sobre las hormonas que se usan, por tanto, no se puede comprobar qué es lo que realmente contienen.
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No está demostrado, mediante estudios serios, que realmente tengan beneficios en todo lo que se les atribuye, especialmente, en lo relacionado con la fuerza, la salud de los huesos, la salud mental ni nada.
6
Se podría decir que las hormonas son más que importantes para la vida, pero que las soluciones mágicas, aunque quieran contar lo contrario, no existen. Respecto del deseo sexual, se sabe que no depende sólo de la testosterona, sino también de cómo nos sintamos con nosotras mismas, con la pareja si la tuviéramos, con el cuerpo, con las emociones y con la salud en general.
El deseo: ¿cómo podemos activarlo?
La referenta regional en Economía de la Longevidad y líder de Plateadas, Flora Proverbio, escrbió en en Triángulos plateados, acerca de la inteligencia sexual necesaria para vivir el deseo en la madurez.
En un capítulo menciona que el deseo es algo complejo, nada tan lineal como que simplemente la edad nos baja el deseo y eso se resuelve con un chip.
Por el contrario, explica que los cambios fisiológicos relacionados con la edad se combinan con nuestras emociones, las situaciones cotidianas e inclusive con aspectos relacionados a la salud (como el impacto de cierto tipo de medicamentos).
"Nuestras partes sexuales necesitan ser activadas. Si disfrutar sexualmente sigue siendo importante, es fundamental entender cómo desencadenar el proceso para excitarnos", dice. "Muchas mujeres maduras con quienes conversé mostraron un gran interés sexual. Si sentimos la conexión con este aspecto de nosotras mismas, podemos elegir estimularnos y lograr, de manera deliberada, sentir placer. Y como pasa con todo lo que disfrutamos: cuando nos da placer... ¡Queremos más!".
La experta cita a la doctora Emily Nagoski, investigadora, divulgadora, educadora sexual y autora galardonada por su bestseller Come As You Are, un libro que profundiza sobre la ciencia del sexo. Ella diferencia dos tipos de deseo que Flora Proverbio cita en su libro:
Deseo espontáneo. Surge al instante, con o sin estimulación, impulsado por las hormonas y hace que busquemos la situación dexual en respuesta. Nagoski señala que el 75% de los hombres experimentan el deseo espontáneo, mientras que sólo el 15% de las mujeres. Este tipo de deseo, por supuesto, no es el que acontece en nuestro climaterio, cuando las hormonas declinan. Y, aun cuando se manifiesta mayoritariamente en varones, es el modelo de deseo instalado en la narrativa social sobre la sexualidad. El deseo espontáneo como prerrequisito para una actividad sexual es otro ejemplo de cómo aprendimos a concebir nuestra sexua- lidad con parámetros que aplican más a los varones que a nosotras.
Deseo responsivo. Es el que aparece en respuesta a la estimulación que sucede con anterioridad y, recién después, el cuerpo responde. Surge una vez que empieza el estímulo erótico: los besos, las caricias, el contacto, los pensamientos, las palabras o las imágenes. La respuesta fisiológica se desencadena y el deseo sexual surge como respuesta. El deseo femenino responde más a este modelo, sobre todo en la segunda mitad de la vida.
De los relatos de mujeres que entrevistó para su libro, Flora concluye: "Cuando se trata de deseo y climaterio, todavía hay cosas por cambiar. ¡Cuánta necesidad hay de modificar el paradigma médico desde el cual se aborda el tránsito hacia la etapa no fértil! La ginecología tiene la oportunidad maravillosa de actualizar su enfoque: no sólo alertar sobre la sequedad vaginal y la caída hormonal, sino también explicar cómo seguir gestionando el placer".
Y concluye: "A estas alturas, está claro que el deseo sexual se trata más de poner la cabeza en 'modo fantasía' que de procesos hormonales. Y que nuestra sexualidad es algo que, definitivamente, se relaciona con nuestra salud integral y calidad de vida".
Solas o acompañadas, para ser conscientemente sexuales, necesitamos comprender cómo responde nuestro cuerpo y animarnos a explorar y jugar, algo de lo que se nor privó históricamente. Así es que, más imaginación -nuestra mente es el órgano sexual más importante- y menos chip sexual.
Expertas consultadas:
Marina Gelin, médica ginecóloga especialista en endocrinología ginecológica y ginecología infanto-juvenil, servicio de ginecología del Hospital Italiano. MN. 126.755. IG: @saludmujeres.
Flora Proverbio, divulgadora y activista de la longevidad positiva, autora del libro Triángulos plateados, inteligencia sexual para vivir el deseo en la madurez (Galerna) @floraproverbio.