Estas son las 6 novelas históricas más leídas y que no deberías perderte

Así reflexiona la escritora María Rosa Lojo, una de las máximas exponentes de la novela histórica en nuestro país, sobre este género que tiene fieles seguidores en todo el mundo y que nunca pasa de moda. Ella ofrece un contexto para ingresar a este universo que atrapa por el particular modo en que nos acerca a acontecimientos históricos desde la ficción. Y, además, nos recomienda 6 libros clásicos que no podés perderte si te gusta este género.

- ¿Cuándo nació la novela histórica?

- La novela histórica propiamente dicha, o novela histórica moderna, tiene un padre reconocido: el poeta, narrador y ensayista escocés Walter Scott (1771 – 1832). Su primera novela de este género es Waverley o Sesenta años atrás (1814) con la que introduce grandes innovaciones. Aunque conserva y mezcla elementos de la novela de caballerías, de la novela gótica y de la novela sentimental, es otra cosa. Scott se ocupa del pasado nacional de una manera sobre todo realista, no mitificada, sin apegarse a fórmulas y estereotipos. Su protagonista no es un gran héroe sino lo que se llamó un “héroe medio”, un personaje común, representativo de muchos otros y de los conflictos de su tiempo. Este relato, que pinta la cultura tradicional de las Highlands (“tierras altas”) de Escocia, posee, además, un gran valor antropológico y social.

- ¿Por qué es un fenómeno universal?

- El nuevo orden del mundo occidental necesitaba novelar su pasado, crear narrativas nacionales consistentes, cohesivas, vívidas. Scott proporciona las claves de ese relato fundador. Sus libros, que tuvieron un enorme éxito local, traspasaron las fronteras mucho más allá de Gran Bretaña, atravesaron toda Europa, llegaron a las colonias hispanoamericanas que luchaban por su independencia y a los Estados Unidos del norte, e impulsaron a otros creadores y creadoras.

Desde ya, la novela histórica también tiene su historia; fue cambiando a lo largo de los siglos XX y XXI, en sus procedimientos literarios y su concepción del pasado y del futuro. La fe en la ciencia y el progreso que caracterizó el siglo XIX se erosiona cada vez más. Las dos guerras mundiales desnudan las facetas más siniestras de la condición humana. ¿Progresamos o retrocedemos?, se preguntan los filósofos. ¿No hay un “documento de barbarie”, de opresión y destrucción, tras cada “documento de cultura”?, plantea Walter Benjamin.

Una “nueva novela histórica” europea y latinoamericana se hace esos interrogantes con elaboradas y disruptivas herramientas. La experimentación, la puesta en duda de toda “verdad”, la multiperspectiva, la parodia abundan en esas narrativas, que conviven con otras de formato más tradicional. Pero hoy, como ayer, persiste el interés por comprender a la humanidad pasada para descifrar nuestro presente, marcar afinidades y contrastes en el tiempo, procesar los cambios, cada día más vertiginosos.

1. Los tres mosqueteros (1844) del francés Alexandre Dumas

Amor, honor, lealtad, traición se entrecruzan en una vibrante intriga que involucra a tres mosqueteros del rey Luis XIII y a un joven aspirante a serlo: el gascón D’Artagnan. Vale la pena volver al original de esta novela tantas veces llevada al cine.

2. Guerra y Paz (1865-1869), del ruso León Tólstoi

Las varias líneas argumentales de esta novela cumbre cruzan, en diversos escenarios, las vidas de algunas familias de la nobleza rusa en la época de las guerras napoleónicas. Épica, tragedia, decepción, aprendizaje y la búsqueda existencial marcan los destinos de sus personajes.

3. Episodios nacionales (1872 – 1912), del español Benito Pérez Galdós

Obra monumental, compuesta por cinco series que suman cuarenta y seis novelas. Se centran en hitos de la historia española desde las guerras de la Independencia contra Napoleón hasta la Restauración Borbónica. Trafalgar (que evoca la gran batalla de 1805) es la primera de ellas.

4. Cristina, hija de Lavrans (1920 – 1922), de la noruega Sigrid Unset

Esta trilogía, que transcurre en la Noruega del siglo XIV, es la obra máxima de la autora (Premio Nobel 1928). Magnífico friso de época y verdadero tratado de las pasiones humanas, muestra en particular la interioridad más profunda y compleja de una vida femenina. Liv Ullmann dirigió una exitosa película sobre este libro, en 1995.

5. Orlando. Una biografía (1928), de la inglesa Virginia Woolf

La gran escritora feminista rompe el pacto habitual del género al imaginar un/a protagonista cuya vida se extiende durante tres siglos y que, en el decurso de ellos, cambia del sexo masculino al femenino. No obstante, con rica imaginación y maravilloso lenguaje poético, traza una historia de los cambios de las ideas y la sensibilidad desde el período isabelino hasta 1928. Las limitaciones que las mujeres vivieron por su condición de tales son, en su reseña, un eje fundamental.

6. Memorias de Adriano (1951), de la belga Marguerite Yourcenar

Rigor histórico y prosa deslumbrante distinguen estas memorias ficticias (en forma de larga epístola) del emperador Adriano en sus últimos días, que entrelazan su historia personal y la historia del Imperio con meditaciones sobre la vida y la muerte. Galardonada con el Premio Fémina Vacaresco, tuvo una enorme repercusión de crítica y público.

María Rosa Lojo es una escritora argentina. Doctora en Letras por la Universidad de Buenos Aires, alcanzó la categoría de Investigadora Principal en el CONICET; es docente y directora del Centro de Ediciones y Estudios Críticos de Literatura Argentina en la Universidad del Salvador (Argentina). Su obra poética incluye cinco libros de microficciones líricas y el poemario Los brotes de esta tierra (2022). Su narrativa (enmarcada casi toda en la ficción histórica), comprende nueve novelas y cinco libros de cuentos: la novela Solo queda saltar (2018) y la colección de cuentos Así los trata la muerte. Voces desde el cementerio de la Recoleta (2021) son los más recientes. Fue traducida a varios idiomas y recibió premios nacionales e internacionales, entre los últimos, el Premio Internacional de Poesía Antonio Viccaro (Canadá, 2017), el Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (2018), el Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía (2020) y la Medalla Europea de Poesía y Arte Homero (Bruselas, 2021).