Imanol Arias y Susú Pecoraro celebraron los 40 años de Camila

“Camila” se estrenó el 17 de mayo de 1984 y fue la primera película rodada en democracia el 11 de diciembre de 1983.

La historia está basada en hechos reales: retoma la trágica e imposible historia de amor sucedida en la época de Rosas entre la joven de cuna aristocrática Camila O’Gorman (Susú Pecoraro) y el sacerdote católico Ladislao Gutiérrez (Imanol Arias): ambos fueron asesinados al descubrir su historia de amor.

Te contamos los detalles de una historia inolvidable.

Camila O'Gorman y Ladislao Gutiérrez protagonizaron un escándalo amoroso que conmocionó a la ciudad de Buenos Aires de mediados del siglo XIX. Ambos fueron fusilados por orden de Juan Manuel de Rosas al enterarse de que Camila, de 20 años, estaba embarazada del padre Ladilsalo (de 24 años).

Camila pertenecía a la aristocracia porteña: era hija de una familia de la alta sociedad que intentó ocultar su romance escapando con él hacia la ciudad de Goya, Corrientes, hacia fines de 1847.

A pesar del uso de nombres falsos, Ladislao como Máximo Brandier y Camila como Valentina Desan, en un encuentro con un sacerdote irlandés se reveló su verdadera identidad. Enseguida fueron entregados, separados y, un año más tarde, fueron fusilados por orden de Rosas.

El diario de Juan Manuel Beruti logró retratar algo del estupor que causó la ejecución de los enamorados entre los pobladores de aquella época de la ciudad porteña.

“Habiendo causado una sorpresa y sentimiento general a todos los habitantes de esta ciudad estas muertes, por un delito, que no creen mereciera perder la vida, sino una reclusión por algún tiempo, para que purgasen el escándalo que habían dado, por solo una pasión de amor, que no ofendían a nadie sino a si propios siendo lo más sensible que estaba embarazada de ocho meses, se lo dijeron al gobernador; pero éste señor, sin reparar la inocente criatura que estaba en el vientre, sin esperar a que la madre pariese, la mandó fusilar; caso nunca sucedió igual en Buenos Aires, de manera, que por matar a dos murieron tres”.

 

Por su parte, en una nota escrita por Ladislao Gutiérrez en su celda, cuando se enteró de que Camila correría su misma suerte decía: “Camila mía: acabo de saber que mueres conmigo. Ya que no hemos podido vivir en la tierra unidos, nos uniremos en el cielo ante Dios. Te abraza, tu Gutiérrez”.

El único argumento que logró demorar, aunque no dejó sin efecto la orden de ejecución de Camila y el sacerdote, se basó en las leyes de la época y en el reciente embarazo. Sin embargo, la decisión final fue ejecutar a ambos el 18 de agosto de 1848, justo cinco años después de haberse conocido y enamorado.

Fuente consultada:  Museo Histórico Nacional