Congelar óvulos: ¿una nueva presión en clave de maternidad sobre las mujeres?

 

La pregunta sobre el deseo de hijo es aún una pregunta feminizada, en la que más tarde o más temprano, todas las mujeres se ven atravesadas interna y/o externamente. Una pregunta que no siempre tiene una respuesta automática, ni sencilla, ni lineal.

Las mujeres que congelan óvulos se han multiplicado exponencialmente en los últimos años y la mayor creencia que sustenta masivamente esta decisión tiene que ver con que las dificultades económicas y laborales para las mujeres son mayores e impide hacer convivir crecimiento laboral/profesional o sus otros proyectos con  la maternidad.

Sin embargo, recientes estudios e investigaciones señalan, que el principal motivo por el cual muchas mujeres retrasan su maternidad tiene que ver con no haber constituido un proyecto de pareja/familia durante su periodo fértil. De hecho, la motivación de muchas mujeres en congelar óvulos se despierta luego de una separación o ruptura de vínculo de pareja.

En muchas oportunidades, la posibilidad de crioconservar óvulos se presenta como opción en una lógica resultadista y es por ello que poco se nombran los pormenores, sus etapas, sus implicancias, la puesta de cuerpo y sus potenciales efectos emocionales.

La estimulación ovárica a partir de una hormonización.

El contexto en que sucede el procedimiento médico.

La sedación.

La punción ovárica en un quirófano. 

El número de óvulos “logrados”.

 

Todos estos puntos son, a veces, para algunas mujeres el debut en un espacio de estas características y por eso es importante no subestimar los efectos psicológicos y la importancia de contar con toda la información anticipadamente y con acompañamiento emocional y profesional si fuese necesario.

Por lo pronto entender que si bien es una alternativa que está disponible hoy, es por un lado en nuestro país es un procedimiento médico privado que no tiene cobertura y que debe afrontarse económicamente y que por otro conocer que, según algunas condiciones como edad y particularidades físicas/biológicas de cada mujer se obtendrá un resultado diferente.

Como en todos los procesos reproductivos y no-reproductivos es fundamental poder tomar decisiones informadas para no actuar por presión social, ni biológica ni cronológica sino pudiendo evaluar si realmente esta es una opción viable, posible y deseada para cada caso.

 

Es esperable que mujeres antes, durante y después del proceso de congelación de óvulos, reflexionen sobre su decisión y las posibles implicaciones que tiene para su futura maternidad. Incluso se movilizan y re-evalúan historias y objetivos personales, deseos y expectativas, considerando factores como el momento vital en el que se encuentran, los vínculos y las circunstancias de vida actual y deseada.

Esta elaboración suele ser  un recorrido que se hace en soledad y por ello poder hablar de este tema nombrando que incluso puede haber resultados inesperados es muy importante y hará del tránsito por la experiencia un camino con mayor claridad y también  de autoconocimiento.