Cómo se eliminan los hábitos malos, según James Clear: esta es la regla del 1%
Los pequeños cambios parecen no marcar diferencia hasta que se cruza un umbral crítico, dice James Clear en su libro "Hábitos Atómicos". Te detallamos su teoría y cómo ponerla en práctica.
17 de mayo de 2024
Un hábito atómico es un hábito pequeño que es parte de un gran sistema - Créditos: Getty
Desde que James Clear publicó el libro “Hábitos Atómicos” en 2019, existe una nueva herramienta al alcance de todos para analizar nuestros actos y aprender a cambiarlos en un porcentaje ínfimo, pero potentísimo. El objetivo: ser 1 por ciento mejor cada día.
El autor dice que con un pequeño cambio del 1% en los hábitos se puede tener un impacto significativo en la vida y las metas propuestas. En esta propuesta, la velocidad es una variable que no nos importa tomar en cuenta.
James Clear, autor de Habitos Atómicos. - Créditos: Planeta
Pero antes de compartir la teoría de Clear respecto al 1 % en los hábitos, nos gusta repasar lo que entiende por hábito atómico: Los hábitos son el resultado del interés en la superación personal. “Si quieres mejores resultados, olvidate de las metas y concéntrate en tu sistema. La manera más efectiva para cambiar tus hábitos es no concentrarte en lo que deseas lograr, sino en la persona en la que deseas convertirte”. De nuevo, esto lleva tiempo y requiere de mucha paciencia.
A su vez, cuando habla de un “hábito atómico”, se refiere a un hábito pequeño que es parte de un gran sistema. Así como los átomos son los componentes básicos de las moléculas, los hábitos atómicos son los componentes básicos de resultados sorprendentes.
Los efectos de los pequeños hábitos se notan con el paso del tiempo. - Créditos: Getty Images
Los efectos de los hábitos atómicos
Una de las particularidades que plantea James es que los hábitos atómicos se notan recién cuando pasa suficiente tiempo. Incluso, muchas veces parecen no marcar ninguna diferencia, pero luego de unos meses el impacto que tienen se convierte en algo enorme. La premisa sería la siguiente: Un pequeño cambio en tus hábitos diarios puede guiar tu vida hacia un camino completamente diferente.
“Hacer una elección 1% mejor o 1% peor parece insignificante en el momento, pero a lo largo de la vida, estas decisiones determinarán la diferencia entre quien eres y quien podrías llegar a ser. El tiempo magnifica el margen entre el éxito y el fracaso”, precisa.
Y refuerza un concepto clave sobre el tiempo y lo que hacemos con él: “El tiempo se multiplicará en lo que sea que inviertas. Los buenos hábitos hacen del tiempo tu aliado. Los malos hábitos hacen del tiempo tu enemigo”.
Leyes para generar mejores hábitos
En su libro, James habla sobre las cuatro leyes del cambio de comportamiento son un conjunto de simples reglas que podemos usar para desarrollar mejores hábitos. Estas son las leyes:
Hacerlo obvio
Hacerlo atractivo
Hacerlo fácil
Hacerlo satisfactorio
Los niveles de cambio de comportamiento
De acuerdo al autor de “Hábitos atómicos”, existen tres niveles de cambio de comportamiento: un cambio en tus resultados, un cambio en tu proceso, o un cambio en tu identidad.
En cada uno de esos niveles, James encuentra herramientas para que sea más fácil cambiar nuestros hábitos y salir del circulo vicioso de intentar cambiar “la cosa equivocada” o “de la manera incorrecta”.
El primer nivel de cambio radica en cambiar tus resultados: Desde perder peso, escribir un libro o ganar algo. Muchas de las metas que uno se propone están asociadas con este nivel de cambio.
El segundo nivel de cambio apunta a tu proceso: este consiste en cambiar tus hábitos y sistemas implementando una nueva rutina de ejercicio o, por ejemplo, buscar una manera distinta de organizar tu escritorio para obtener mayor productividad. Muchos de los hábitos que construimos a diario están asociados con este nivel de cambio.
El tercer nivel remite a un cambio de identidad: este nivel consiste en cambiar las cosas en las que creemos, como vemos el mundo, como nos vemos a nosotros/as mismos, También, revisar los prejuicios sobre las cosas. Es por eso que la mayoría de las creencias, las cosas que asumimos y por las que nos inclinamos se asocian con este nivel.
“La razón real por la que los hábitos importan no es porque te pueden ayudar a mejorar tus resultados (aunque sí pueden hacer eso), sino porque pueden hacerte cambiar tus creencias sobre ti mismo”, sintetiza.
3 conceptos claves
1
Un “hábito atómico” es una práctica regular o rutina que no es solo pequeña y sencilla de hacer, sino que también es la fuente de mucho poder, el componente de un sistema compuesto de crecimiento.
2
Los malos hábitos se repiten una y otra vez, no porque no quieras cambiarlos, sino porque tu sistema para el cambio está mal.
3
Los cambios que parecen pequeños y poco importantes al principio, se convierten en resultados increíbles si estás dispuesto a ejecutarlos por años.
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